El cultivo vaginal o comúnmente conocida como prueba del estreptococo es un análisis que se realiza en las 35 y 37 semanas de embarazo o, lo que es lo mismo, el tercer trimestre. La idea es asegurar la salud de la madre y la del bebé antes de que se produzca el parto.
La idea de esta prueba es saber si la embarazada tiene infección de estreptococos del grupo B. Estas bacterias, aunque no provocan ningún problema en mujeres sanas, si pueden ser dañinas para el bebé, ya que este se podría contagiar al salir durante el parto.
En este artículo os dejamos lo más importante que tienes que conocer sobre esta bacteria, sobre la prueba y sus consecuencias para el bebé.
¿En qué consiste el cultivo vaginal?
Para realizar el cultivo vaginal primero habrá que tomar una muestra de la secreción de la vagina y del recto mediante un frotis. No os preocupéis, pues es un procedimiento indoloro, solo puede causar alguna molestia. Puede resultar muy parecido a la citosis.
Una vez tomada la muestra, esta se lleva al laboratorio dónde se observara si crece o no el estreptococo del grupo B.
Si los resultados dan positivo las embarazadas solo tendrán que recibir antibióticos, en la mayoría de los casos penicilina (que se sabe que es segura para el bebé), en el momento del parto. La razón de esto es que si se realiza antes la prueba, las bacterias pueden volver a salir. De ahí, que la mejor opción para no afectar al bebé sea la de administrar el antibiótico durante el parto. En algunas ocasiones se administra la penicilina unas horas antes del parto, entre 2-4, mientras la madre está dilatando.
Si, por algún casual, la mujer ya recibió unos resultados positivos en un anterior embarazo no tendrá que realizarse la prueba otra vez en el último trimestre, ya que se le recomendará el tratamiento con antibióticos directamente.
En caso de que el parto se realice por cesárea, no hará falta tratar con antibióticos a la embarazada.
De todas formas, el tratamiento con penicilina ayuda a reducir considerablemente una infección de estreptococo del grupo B durante y después del parto.
¿Qué ocurre si el bebé se contagia del estreptococo del grupo B durante el parto?
Si se observan en el bebé síntomas de que puede tener una infección producir por el estreptococo, se realizará una revisión completa y se le administrarán antibióticos. Entre las pruebas se realizará un análisis de sangre, una radiografía de tórax y una punción lumbar.
Los síntomas suelen aparecen durante las primeras 24 horas de vida del bebé. Y es que sus consecuencias son muy graves, ya que pueden causar neumonía, meningitis, infecciones en la sangre y problemas de salud a largo plazo.
Entre esos síntomas encontramos: Respiración dificultosa, piel irritada, rigidez o flacidez, convulsiones, fiebre, adormecimiento y problemas de alimentación.
También existe la posibilidad de que el bebé desarrolle la infección durante la primera semana de embarazo. Aunque no es común, suele afectar a menos de la mitad de los bebés que nacen con la infección.
De ahí, que resulte tan importante realizar la prueba en el último trimestre del embarazo. Por esta razón, es obligatoria esta prueba durante la 35 y 37 semana de embarazo, ser tratada con antibióticos si en el anterior embarazo le dio positivo en el cultivo o ser tratada con antibióticos si se dio positivo en análisis de orina durante el embarazo.
¿A quién le hacen el cultivo vaginal?
Se lo hacen a todas las mujeres embarazadas durante el último trimestre del embarazo, ya que es una bacteria que no causa problemas graves y por lo tanto pasa desapercibida en la mayoría de los casos. En algunos casos produce infección de orina.
El estreptococo del grupo B, o también llamado Streptococcus agalactiae, es una bacteria que habita en el intestino delgado y que en algunas ocasiones puede llegar al recto. Esto provoca que, en el caso de la mujer, acabe pasando a la vagina.
Aunque el porcentaje es muy pequeño (entre 0,5% y 1,5% de nacimientos), y muchos bebés no acaban estando afectados por el estreptococo del grupo B, es importante proteger a los bebés recién nacidos de esta infección que puede acabar desarrollando un problema grave de salud con los años.