A los niños les encanta escuchar historias contadas por sus padres y los cuentos son una buena forma de que los hijos conecten con sus padres emocionalmente. También aprenderán vocabulario y disfrutaran de momentos juntos. Hay magia en las historias. La lectura para los niños impacta positivamente en los logros académicos a largo plazo más que en muchas otras actividades (incluida la reproducción de música con ellos o el arte).
La forma en que cuentas las historias a tus hijos influencia en los beneficios y en el desarrollo cognitiva de los niños. Si no sabes cómo deberías leerles o contarles las hostiarias a tus hijos, entonces sigue leyendo par ponerlo en practica desde hoy mismo.
1. Conecta con tu hijo
Para que realmente la lectura o el contar historias a los niños tenga éxito, deberás conectar con él. Escucha las señales de tu hijo, ¿le gusta la historia? ¿Conoce el vocabulario que estás usando? ¿Presta más atención al texto o a las imágenes? Debes hacer que tu hijo disfrute no le estás entrenando para nada, solo estáis disfrutando.
Si ves que no le interesa mucho lo que estás leyendo quizá sea mejor escoger otro cuento o historia con una temática diferente que le integre más. Antes de escoger un cuento o un libro, además de tener en cuenta la edad al que va dirigida (y que vaya acorde con la edad de tu pequeño), también deberás tener muy presente los intereses de tu hijo.
2. Hazle preguntas
Los padres que hacen muchas preguntas participan de una manera más divertida e informativa con sus hijos. Pregunta a tus hijos si conocen el vocabulario, si pueden adivinar qué van a hacer los personajes a continuación y por qué hicieron lo que hicieron.
Estas preguntas no son solo útiles porque ayudan a los niños a tener mejores y nuevos conocimientos y formas de pensar, también les ayuda a fortalecer el vínculo emocional entre padres e hijos. A los niños les encanta sentir que son parte de lo que está sucediendo y no solo que les digan lo que deben hacer.
3.Ir más allá de lo que sale en el cuento
A veces, contar un cuento ilustrado sin palabras es una buena idea porque da opción a que la imaginación comience a aflorar. A veces los padres solo describen lo que ven pero otros son capaces de ir más allá de la imagen, explicando también sentimientos o emociones. Ésta última forma es mejor para contar historias a los niños porque conduce a mejores resultados en el desarrollo cognitiva al enseñar un pensamiento abstracto, que es la base de muchas habilidades cognitivas de orden superior, como la resolución de problemas y el pensamiento crítico.
4. Añade detalles relevantes
En muchas ocasiones los padres pueden añadir detalles a la historia que están contando para que sea más interesante o completa. Pero los detalles relevantes son más útiles cuando se trata de mejorar el aprendizaje de los niños. Los detalles relevantes son el tipo de detalles que ayudan a que la historia sea más fácil de entender.
5. Habla sobre conceptos mentales y emocionales
Los padres que no solo descubren la historia y también hablan sobre conceptos abstractos relacionados con las emociones, los deseos y los pensamientos tienden a tener niños con habilidades cognitivas mejores. Estos niños desarrollan una mejor comprensión de las emociones de los demás, mejores habilidades de la amistad e incluso una memoria mejorada y habilidades cognitivas de orden superior que son útiles en la vida posterior. Estos conducen al éxito académico así como a mejores habilidades para construir amistades y tener un buen desempeño en las relaciones sociales.
Si cuando le lees cuentos (o cuentas historias) a tus hijos lo haces de esta manera, podrán beneficiarse totalmente de este momento tan importante de vínculo entre padres e hijos.