El sol y el calor pueden ser grandes enemigos para los niños ya que pueden ser altamente vulnerables a las altas temperaturas y a deshidratarse por culpa de pasar más calor de la cuenta. El verano suele ser la época de vacaciones escolares de los niños, tienen más tiempo libre y pasan más rato al aire libre, por este motivo, los padres deben extremar las precauciones.
El verano es el momento para disfrutar de piscinas, de la playa y de tomar el sol mientras se juega en el parque. Es necesario ser consciente que los rayos de sol cada vez son más peligrosos para las personas, y sobre todo, para los niños. En este sentido, es necesario tomar precauciones para evitar sobrecalentarse demasiado o la deshidratación. Sigue estos consejos de seguridad para que cuando comience el calor, los días más calurosos no sean un peligro.
Protección solar
Cada vez que los niños salgan al aire libre es necesario utilizar protector solar. Aplicar el protector solar cada dos horas garantizará a los niños que tengan la piel bien protegida. Si eres de los padres y madres que solo utilizan la crema protectora cuando vais a la playa o a la piscina, es importante que comiences a utilizarla de forma habitual cada vez que tus hijos salgan.
Para niños pequeños y mayores, aplica protector solar treinta minutos antes de salir a la piscina, a la playa o participar en cualquier actividad al aire libre. Deberás asegurarte también de tener suficientes líquidos para que tus hijos beban en cualquier momento y mantenerse hidratados.
Cada vez que los niños salgan al aire libre es necesario utilizar protector solarMás tiempo en la sombra
Entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde es necesario que los niños no estén expuestos al sol directo porque es cuando los rayos del sol aprietan más fuerte. En este sentido, si salís al aire libre será necesario encontrar lugares de sombra para cobijarse del sol.
Siempre con agua encima
Es muy importante llevar siempre una botella de agua encima para que cuando los niños tengan sed beban agua y se evite así la deshidratación. Necesariamente, es importante que recuerdes a tus hijos que deben beber agua aunque no tengan sed, porque de esta manera se evitará la deshidratación. Si el agua está fresca mucho mejor. Si no llevas agua contigo, entonces acudir a lugares públicos que tengan fuentes para poder beber agua siempre que sea necesario.
Si tanto tú como tu familia estáis participando en cualquier actividad física, tienes que asegurarte de estar bien hidratado. En este caso será necesario beber líquidos cada 20 minutos.
Gafas de sol y sombrero
Las gafas de sol y los sombreros son muy importantes también para los niños, sobre todo si se va a pasar el día al campo, la playa o la piscina. Escoge unas gafas de sol que sean de óptica y adecuadas para la edad de tu hijo. El sombrero o la gorra también tendrá que ser cómoda para que niño pueda divertirse sin que este elemento le estorbe.
Los bebés deben llevar ropa ligera y sombreros con alaCuidado con los bebés
Los bebés deben llevar ropa ligera y sombreros con ala. Necesitarán protección solar específica para bebés y aplicarla en la cara y por la parte de atrás de sus manos o las zonas que estén expuestas al sol. Los bebés tienen la piel muy sensible y son más vulnerables a los rayos ultravioleta.
Ropa de algodón
En los días de calor es necesario que vistáis toda la familia con ropa de algodón con flores claros, utilizar todos protección social y gafas de sol. El agua no podrá faltar en tu bolso. Recuerda que para ti también es importante todos estos consejos, ya que los adultos también pueden estar expuestos a los peligros del sol y el calor en verano, sobre todo, las personas mayores.
Descansar
Si sentís mucha calor, tendréis que reducir la actividad durante 15 minutos para descansar. Esto será cuando se sienta mareos o se tenga el rostro demasiado rojo o sudoroso. En estos casos tendrás que ir a la sombra y beber agua hasta que el cuerpo se regenere.