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8 consejos para inculcar el hábito de estudio en tus hijos
8 consejos para inculcar el hábito de estudio en tus hijos

BUENOS ESTUDIANTES

8 consejos para inculcar el hábito de estudio en tus hijos

La clave para sacar mejores notas, aprender más y tener una mayor autodisciplina, es desarrollar buenso hábitos de estudio.

La hora de los deberes del colegio es quizá una de las tareas más difíciles del día cuando eres padre, y es que no es sencillo inculcarle a tu hijo el hábito de estudio cuando hay otras mil cosas que pueden parecerle más entretenidas de hacer en ese momento.

Así que ¿qué hacemos para que estudien y mejoren las notas? ¿Hay algún truco que seguir en casa o el colegio? Pues claro.

Ciertas prácticas clave harán la vida más fácil para toda la familia cuando se trata del estudio y de la organización del niño para con sus deberes del colegio. Sin embargo, algunas de ellas requieren un reajuste, no solo de tus hijos, si no de la dinámica de toda la familia. Son, por ejemplo:

1. Apagar tele

Haz de ésto una regla esencial de la casa dependiendo de donde esté colocada la televisión. No hay tele mientras se estudia, nada de encenderla y hacer las tareas o estudiar con ella de fondo, porque lo único que conseguirá éste maravilloso aparato es distraer la atención del estudiante y no permitir que use toda su concentración en los estudios.

2. ¿Y la radio y demás dispositivos de audio?

¿Deberían estar estos encendidos o apagados? Al contrario de lo que predican muchos especialistas, muchísimos jóvenes parecen trabajar más cómodos y centrados mientras están conectados a un canal de radio con música de fondo, o con su reproductor mp3 activado mientras hacen sus tareas del colegio. Un hilo musical agradable puede ser un hábito que ayuda a que se concentren en su labor más profundamente que si se mantienen en silencio.

La hora de estudiar debe ser en un lugar y a una hora concreta, sin utilizar el móvilLa hora de estudiar debe ser en un lugar y a una hora concreta, sin utilizar el móvil

Una cosa es que se usen las nuevas tecnologías para buscar datos, consultar con amigos o resolver dudas y otra que se abuse del hábito de ellas a la hora del estudio. No dejes que la llamada telefónica (o por internet) dure demasiado, porque la concentración se perderá y se acabarán yendo por las nubes, dejando la tarea de lado y sacando peores notas. El WhatsApp también debe esperar a haber acabado los deberes.

4. Designa áreas específicas para el estudio y los deberes

Las posibilidades incluyen la habitación de tus hijos, o la mesa de la cocina o el comedor. Elimina todas las distracciones posibles y ten en cuenta que muchos eligen sus propios cuartos para estudiar, por lo que tenemos que poner por encima el pragmatismo del cuarto que la apariencia. Se trata de tener un espacio adecuado al estudio, así que debemos hacernos con una mesa lo suficientemente grande y con espacio de sobra para poner todos los libros necesarios y los útiles que se utilicen en ese momento, como lápices, gomas, bolis, tijeras, libros... esparcidos sobre ella mientras podemos arreglárnoslas bien con el espacio sobrante.

Además, si la habitación de tu hijo o hija no es lo suficientemente práctica, lo mejor será conseguir una pequeña estantería o un armario que se pueda adaptar a cualquier lugar en el que poder distribuir de manera ordenada todos los materiales de clase que se necesitan. Además, anima a tus hijos a que utilicen una agenda en la que puedan ir marcando los deberes y las tareas de cada día para que no haya lugar a confusión si la memoria falla. Pregunta a tus hijos por sus necesidades y asegúrate de que no les falta de nada y de que tengan a mano todas las herramientas que necesitan para llevar a cabo el estudio o la tarea, que nunca les falte papel, lápices, sacapuntas... etc.

5. Conviértelo en rutina

Regularizar las horas de estudio y hacerlas algo diario puede ayudar a que se tome como algo natural y tus hijos se centren mejor durante ese periodo de tiempo. Además, es muy útil también hacer siempre las mismas cosas en familia a la misma hora todos los días laborales, por ejemplo, poner la comida siempre a una hora determinada para que se regule y se gestione mejor el tiempo que tienen para cada tarea que les toque realizar.

6. Ten en cuenta el nivel de desarrollo de tu hijo y el grado escolar en el que se encuentra

No es lo mismo si tus hijos están ya en el instituto, donde se estima que la capacidad de concentración es de 50-60 minutos, que si estás tratando con niños de primaria, cuya capacidad de concentración no es mayor a 15 minutos, por lo que debes dejar que tus hijos hagan pausas en sus estudios y sus tareas y refresquen un poco la mente antes de seguir poniendo todo su esfuerzo en la materia. Utiliza los descansos como premios, por ejemplo, después de que acabe una tarea o un ejercicio específico, seguro mejorarán sus notas.

Es importante tener descansos cada rato, que varía según su edadEs importante tener descansos cada rato, que varía según su edad

7. Organiza el estudio y los proyectos de deberes

Hazte con un calendario de gran tamaño que tenga espacio para escribir anotaciones sobre él en los cajones diarios. Apunta todas las tareas sobre cada día y programa días libres o metas que sean apetecibles como compensación por el trabajo duro y ve arrancando los meses con tu hijo para que éste sienta que realmente está avanzando y cumpliendo con sus deberes. Deja que el pequeño marque con un rotulador de un color llamativo la fecha de sus exámenes para que así todos sepan su horario y el día que ha de examinarse y el ambiente en casa sea el apropiado en los días previos.

8. Enséñale que estudiar no tiene solo que ver con hacer el trabajo pertinente en casa

Hazle ver que estudiar tiene sus ventajas, como sacar mejores notas y procura que aprenda a estudiar en base a esquemas y a realizarlos él mismo, a hacer resúmenes con sus propias palabras y estudiar las partes importantes del tema con mayor concentración.

En resumen, para inculcarles correctamente el hábito de estudio, lo mejor será que desde muy pequeños sean capaces de incorporar sus deberes a las tareas diarias. Para ello que sus padres compartan el momento estimulando con mensajes positivos, tratando de hacer de ese momento uno de los más importantes del día. Favorecer un ambiente tranquilo, sin prisas y quizás con música suave. Que los padres dispongan también de ese ratito para sus lecturas y en caso de necesidad, servir de ayuda. Así, poco a poco habrá que ir generando autonomía en nuestros hijos, una vez que se genere en ellos el sentido de la responsabilidad.

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