Cómo actuar en caso de atragantamiento en un niño

Cuando nuestro bebé cumple un año, llega el momento que por un lado tanto tememos pero por otro tanta alegría nos da: a partir de ahora podemos a limentarlo con todo tipo de alimentos. Esto nos facilitará mucho la hora de hacer de comer porque tendremos muchas más facilidades y variedad para poder cocinar pero, por otro lado, existe un mayor riesgo de que el niño se atragante con la comida.

Aunque los niños pueden atragantarse en cualquier momento y con cualquier objeto, es muy común que un niño se atragante mientras come por dos motivos:

- El primero de ellos porque todavía no tiene bien desarrollado el sistema digestivo y no está acostumbrado a masticar ciertas texturas, por lo que sus dientes no trituran lo necesario la comida antes de tragársela, lo cual es un riesgo importante.

- El segundo motivo por el que un niño suele atragantarse es porque mientras come está haciendo otra actividad. Hay en muchos casos en los que los niños están jugando, viendo la tv o prestando atención a otras cosas menos a la comida, por lo que puede provocar que este se despiste y en un momento se atragante comiendo.

En niños podemos aplicar la maniobra de Heimlich

¿Cómo actúo en caso de atragantamiento de un niño?

Lo primero que tenemos que hacer en el caso de que veamos que un niño se comienza a ahogar es mantener la calma. Esta es la mejor manera a través de la cual podemos actuar de forma coherente y sin cometer alguna locura que pueda empeorar la situación.

Toser es sinónimo de que el cuerpo está reaccionando de manera correcta ante el atragantamiento por lo que deberíamos animar al niño a seguir tosiendo para evitar que se ahogue. Si vemos que está tosiendo con fuerza, todo va bien e indica que el niño no se va a ahogar.

En el caso de que el niño esté ahogándose, tiene una tos muy débil y no es capaz de respirar bien ni de hablar, pero está consciente lo mejor es llamar al servicio médico de urgencias (112) y actuar de la siguiente manera:

- Sacar de la boca el objeto con el que el niño haya sufrido el atragantamiento, si es que está visible.

- En el caso de que el objeto en cuestión no esté visible o no somos capaces de extraerlo daremos 5 golpes fuertes y secos en la zona alta de la espalda, entre los omoplatos.

- Si el niño sigue ahogado es ahora cuando pasaremos a realizar la maniobra de Heimlich, la cual consiste en realizarle 5 movimientos de presión en la zona alta del estómago para provocar una especie de muelle que ayude a que el atragantamiento desaparezca.

Debemos vigilar los alimentos que comen los niños para evitar que se atraganten

Por otro lado, si en niño no está consciente o mientras que le estamos haciendo algunas de las maniobras mencionadas con anterioridad pierde la conciencia deberemos llamar de forma urgente al 112, si es que no lo hemos hecho antes. Miraremos dentro de la boca del niño por si acaso hubiese algún objeto dentro y pudiese terminarse de ahogar.

Si comprobamos que el niño respira lo pondremos de lado, ya que esta es la única manera de evitar que el niño se vaya ahogar del todo. Esperaremos así hasta que el servicio de urgencias acuda al lugar en el que nos encontramos y serán ellos quien traten al niño con las herramientas necesarias.

Por otro lado, si vemos que el niño no respira, que se encuentra completamente ahogado, intentaremos reanimarlo con nuestra respiración. Para ello ponemos al niño boca arriba en una superficie dura y le taparemos la nariz, acercándonos a su boca en la cual soplaremos para intentar reanimarlo y que este vuelva a respirar.

Vigilar a los niños cuando estos empiezan a comer sólido puede ser una manera de evitar una catástrofe como la que puede darse en el caso de un atragantamiento grave, ya que en un caso extremo podría llevarle incluso a la muerte.