Los humanos son seres sociales por naturaleza, pero el detalle de desarrollar esa habilidad de manera correcta y civilizada siempre corre a cargo de terceros que, en la mayoría de los casos, son los padres o los maestros de escuela. Para un padre o madre primerizo, los niños son todo un reto a la hora de educarles pero no por ello este proceso ha de pasarse por alto o tomárselo a la ligera si lo que uno pretende es lanzarlos al mundo y que estos aprendan y sepan relacionarse con los demás.
El paso de un niño por la guardería o la escuela primaria supondrá para él una forma de desarrollarse personalmenteEl paso de un niño por la guardería o la escuela primaria supondrá para él una forma de desarrollarse personalmente, de crear su propia personalidad y también la base sobre la que construir su manera de relacionarse con los compañeros de clase. Es importante educar a un niño pequeño como parte de un todo, que es la sociedad, y en el que es importante comportarse según unos principios y unas reglas básicas morales y de convivencia. Si como padre estás un poco perdido y no sabes cómo incentivar esas habilidades sociales en tu hijo, atento a los siguientes consejos que ahora te proponemos.
Hazle ver la importancia de relacionarse
Un niño pequeño, por mucho que uno le enseñe a que haga algo o a que se comporte de una determinada manera, este aprenderá todo lo que le digan sin ningún tipo de filtro pues, todavía a esas edades, no tienen la capacidad de razonamiento igual de desarrollada que un adulto. Es por esta razón por la que es importante, además de puramente enseñar habilidades sociales a tu hijo, razonarlas con él.
En este apartado también tiene un papel fundamental la empatía, pues enseñarle a tu hijo a mostrarse comprensivo ante los demás le ayudará en su manera de relacionarse y en su manera de comunicarse o actuar ante los demás. Habla con tu niño, ejemplifica cualquier tipo de situación que se te ocurra y en la que tenga que interactuar con los demás y explícale el por qué ha de actuar de una manera u otra.
Ayúdales a que sean positivos
Otro elemento fundamental tanto en el desarrollo personal como en el de las habilidades sociales de un niño pequeño es el hecho de que esta aprenda a ser positivo. Una mala actitud ante sí mismo y ante los demás hará que tu hijo se comporte de manera indeseable, llegando incluso a faltar al respeto o a entorpecer la labor de, por ejemplo, su maestro durante una clase. Para combatir esto, refuerza su autoestima y hazle ver qué cosas puede hacer o decir para estar feliz consigo mismo y para que también haga feliz a los demás.
Una de las habilidades sociales que puedes explotar es la de la amabilidad con los demás. Enséñale los beneficios y las consecuencias que proporciona el hecho de ser amable y positivo con otras personas para que las interiorice y las aplique cuando se encuentre él solo en sociedad.
Cuentos como método de enseñanza
Capturar la atención de los niños puede convertirse en una tarea muy difícil y más cuando lo que pretendemos es enseñarle algo. Utilizar un cuento o una historia como recurso educativo es una herramienta que, desde siempre, se ha utilizado para transmitir diferentes valores a los niños de una forma muy natural y fácilmente asimilable por ellos. Lo bueno de este método es que no se transmiten conceptos como tal, sino que lo que el niño aprende e interioriza, lo hace a través de situaciones puestas como ejemplo.
Utilizar una historia con diferentes personajes, cada uno de ellos con un rol diferenciado dentro del cuento, también ayudará a que tu hijo identifique situaciones injustas o malos comportamientos así que aprovecha esto para razonar con él o incluso para ayudarle si no las consigue reconocer. Este ejercicio también será crucial para desarrollar el sentido de la empatía así que no te cortes e improvisa cuentos o historias con los que poder enseñar a tu niño.
Premia lo aprendido por tu hijo
Para que un niño termine por interiorizar algo que se le quiere enseñar, es bastante común que sus padres o maestros necesiten repetírselo más de una vez. Por otro lado, también resultará crucial que cuando el niño consiga por sí mismo actuar acorde a lo enseñado, los adultos le reconozcan ese logro. Alabar a tu hijo cuando este ha aprendido una nueva habilidad social hará que vuelva a repetirlo buscando esa satisfacción paternal y personal así que no olvides estos dos factores: repetición y reconocimiento del logro.
A esto último se le conoce como refuerzo positivo y consiste, básicamente, en premiar al niño cuando ha obrado bien. El refuerzo positivo no significa que al pequeño haya que regalarle algo ni hacer nada especial cada vez que se porte bien pues acostumbrarle a premios podría ser algo contraproducente para él. Simplemente, sonríele, dale un abrazo o un beso y transmítele lo feliz que te hace que ponga en práctica lo que le has enseñado.
Sé un ejemplo para ellos
Este consejo puede resultar obvio pero, todavía así, es fundamental ser consciente de que un padre siempre va a ser un ejemplo para su hijo y que todo lo que el primero haga o diga va a asentarse como un referente para el segundo. Si como padre o madre estás preocupado por educar correctamente a tu niño en lo que a habilidades sociales se refiere, primero has de analizar cómo son las tuyas propias y, si encuentras algún fallo o punto a mejorar, aprender y trabajarlo junto a tu hijo.
Los niños siempre tienden a imitar lo que hacen los adultosLos niños siempre tienden a imitar lo que hacen los adultos así que no es raro que estos copien las actitudes y comportamientos de sus padres, que son con quienes pasan la mayoría del tiempo. Si quieres enseñarle habilidades sociales a tu hijo, compórtate y relaciónate con los demás de manera ejemplar para él. Siendo consecuente con tus actos, evitarás que tu niño se muestre confuso cuando le intentes transmitir o enseñar algo que luego no te aplicas a ti mismo. Conviértete en un ejemplo positivo para tu hijo.