El dolor de oído es un síntoma claro de otitis, no siempre es acompañado de fiebreLa otitis no es más que la inflamación del oído medio, provocada por la infección que producen esas bacterias o líquidos que han llegado a la trompa de Eustaquio. La otitis media es la más común de este tipo de afecciones y se produce mucho en los bebés y niños pequeños, sobre todo en aquellos con edades comprendidas entre los 6 meses y los 2 años. De hecho, es una de las causas más comunes de que un pequeño se ponga enfermo y afectan casi al 80% de los niños.
Ocurre mucho más en edades tempranas que en adultos debido a la formación y colocación del oído medio en esta etapa de la vida. La trompa de Eustaquio, que es el conducto que une la nariz y la garganta con el oído es en los primeros años de vida mucho más corta y su posición es horizontal, lo que provoca que muchos líquidos, fluidos e incluso la mucosidad pase de forma mucho más rápida, provocando este tipo de infección.
Causas de la otitis
La otitis suele ocurrir mucho en las épocas más frías del año debido a la cantidad de resfriados que se cogen, que afectan a la garganta y a los mocos en la nariz y que a través de ese conducto pueden llegar al oído. Esta es la causa más común de la otitis ya que cuando el niño está enfermo de gripe o resfriado, esto afecta a los conductos de la garganta y provocan que muchas de las bacterias o mocos del resfriado llegan al conducto del oído a través de la trompa de Eustaquio. La acumulación de estas bacterias puede llegar a producir pus o líquido, lo que se conoce como supuración del oído, algo mucho más doloroso para los pequeños y que puede empeorarse hasta perforar el tímpano.
Aún así, la otitis es, como hemos dicho antes, una de las enfermedades más comunes en los primeros años de vida y su tratamiento y curación es muy rápida y efectiva en la gran mayoría de los casos. Los dolores y la inflamación suelen remitir entre las primeras 24-78 horas de que se noten los primeros síntomas de que el niño está enfermo y no es necesario suministrar muchos medicamentos agresivos.
Las épocas de frío son propicias para coger otitisLo primero es acudir al médico, que normalmente recetará analgésicos para calmar la inflamación y el dolor. Al contrario de lo que se conoce, no son muchos los casos en los que se suministran antibióticos para reducir la infección, sino que se intenta evitar al máximo a través del tratamiento con analgésicos. Los antibióticos solo se suelen dar a los bebés de más corta edad.
Otra causa común y que se puede prevenir es el agua que puede entrar en los oídos de los bebés durante el baño o a niños un poco más grandes en las clases de natación o piscina. Por eso hay que tener precaución a la hora de meter a los bebés en la bañera, procurando que sus oídos no queden en horizontal a hora de acercar el agua a su cabeza. En cuanto a las piscinas, es suficiente con usar tapones para los oídos o unos gorros de latex que cubran las orejas.
También es muy frecuente que este tipo de afecciones les ocurran a niños con antecedentes de hermanos o padres con este tipo de problemas y en aquellos que desde muy temprana edad han ido a guardería, ya que estas suelen tener una gran acumulación de bacterias que pueden dar lugar a que se coja una infección.
Síntomas de la otitis
El síntoma más claro de un niño enfermo de otitis es el dolor. Si el niño no habla aún por ser muy pequeño, estará muy inquieto e irritable y se llevara la mano al oído aunque sin apretarse porque eso le provocará aún más dolor. Si el niño sabe hablar se quejará de tener el oído como si estuviera tapado y con ardor y tendrá alguna pequeña dificultad para oír debido a la obstrucción de la trompa de Eustaquio.
En muchos casos de otitis se recetan sólo analgésicosPuede llegar a dar fiebre y vómitos aunque cuando no es una otitis muy desarrollada no suelen producirse estos síntomas, aunque sí la pérdida del apetito. Si se ha llegado al punto de tener una perforación de tímpano, el síntoma claro será que un líquido espeso saldrá del interior del oído e incluso se podrán encontrar pequeñas manchas o costras en la almohada al despertar.
Aun así, la otitis a veces no da muchos síntomas y el médico puede diagnosticarlo a través de una simple observación del oído medio.