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Estrategias para calmar a los hijos incluso cuando siguen enfadados
Estrategias para calmar a los hijos incluso cuando siguen enfadados

CRIANZA

Estrategias para calmar a los hijos incluso cuando siguen enfadados

Si quieres que tus hijos aprendan a calmarse incluso cuando siguen enfadados, ¡sigue estos consejos!

Lo habitual es utilizar las estrategias de calma en los niños cuando están calmados, ya que hacerlo cuando están enfadados puede implicar que no escuchen lo que les estás diciendo y lo que es peor, que se refuerce de forma negativa su comportamiento. Al prestarle atención cuando se sienten enfadados se reforzará de manera negativa ese comportamiento.

Los niños deben identificar sus emociones para después poder ponerles nombre, entender por qué les sucede y después utilizar estrategias de calma para poder tener un mayor autocontrol. Por ejemplo, pueden respirar y contar hasta 10, salir de la situación que les estresa, escribir una carta o un diario para dejar salir sus emociones más intensas, soplar un globo o una vela mientras se calman las emociones más intensas, abrazar a un peluche, etc.

Cuando tu hijo conoce las estrategias será momento de ponerlas en acciónCuando tu hijo conoce las estrategias será momento de ponerlas en acción

Practicar las estrategias calmantes

Es necesario saber qué tipo de estrategia de calma va mejor para los niños y después escogerlas para que sean las que más utilicéis. Cuando sepas qué estrategias son mejores para utilizar con tu hijo, entonces lo ideal es ponerlas de la manera más visual posible en una tabla o pizarra. Lo ideal es ponerla en una cartulina resistente. Recorta fotos o imágenes y pon descripciones de cada estrategia que quieras utilizar cuando tu hijo se enfade.

Haz que tu hijo practique cada una de las estrategias de calma mientras está tranquilo para que sepa que puede hacerlas.  También podría fingir estar molesto en algún momento y dirigirse a la pizarra para mostrarte cómo usarlo. El juego de roles es ideal para niños pequeños y para aquellos que tienen retrasos en el lenguaje. 

Estrategias cuando aún está enfadado, ¿es posible?

Cuando tu hijo conoce las estrategias será momento de ponerlas en acción. La próxima vez que tu hijo empiece a enfadarse, tendrás que ayudarle antes de que pierda el control. Puedes avisarle de que comienza a enfadarse y que es necesario volver a la calma.

Id a la tabla de las estrategias (que deberá tener las caras de las emociones para poder identificarlas además de las estrategias para utilizar) y escoged la cara de la emoción que siente en ese momento. Una vez que la tenga claro, se podrá escoger la estrategia de calma que mejor se adecúe en ese momento en concreto. Permite que sea tu hijo que escoja la estrategia calmante y así se sentirá más motivado a llevarla a acabo.

Lo más probable es que esté tan enfadado que se rehusará a elegir y posiblemente incluso intente causar daño a su tablero.  Mantén la calma, pasará.  Si él no quiere elegir una estrategia, escoge tú la estrategia más indicada en ese momento y muéstrale cómo se hace. No le obligues a hacerlo contigo. Después, espera un minuto o dos y vuelve a intentar todo el proceso. 

Los niños deben identificar sus emociones para después poder ponerles nombreLos niños deben identificar sus emociones para después poder ponerles nombre

Eventualmente, debería calmarse lo suficiente para poder hacer una estrategia. Sin embargo, las primeras veces que lo intentas, puede llevarte un tiempo, especialmente si ahora se está acostumbrando a que no te rindes a sus rabietas.  Solo que tendrás que seguir intentándolo cada pocos minutos hasta que esté listo para hacer una contigo. Si mantienes la calma, eso acabará con la rabieta aún más rápido.  Eventualmente, tu hijo debería estar más dispuesto a hacer esto. Si lo haces de manera consistente con él, llegará al punto en el que puedas decir: "Parece que necesitas calmarte, ¿por qué no vas a elegir una estrategia?". 

Cuando vuelva a estar tranquilo, entonces podréis hablar de lo que ha sucedido, reflexionar y Darle un abrazo, porque pase lo que pase, tu hijo SIEMPRE necesitará tus abrazos. El problema solo se podrá resolver cuando tu hijo esté tranquilo.

Mantén la calma y sé persistente porque así es cómo podrás enseñarle mejor las estrategias a tu hijo... Y sobre todo, recuerda que tú eres el mejor ejemplo para tus hijos.

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