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Los beneficios de desarrollar la inteligencia emocional en niños
Los beneficios de desarrollar la inteligencia emocional en niños

EMOCIONES

Los beneficios de desarrollar la inteligencia emocional en niños

Conoce qué es la inteligencia emocional y por qué es muy importante en nuestra vida para tener éxito en diferentes ámbitos.

niños sonriendoLa inteligencia emocional se refiere al conocimiento de nuestros sentimientos y los del otro

¿Qué actitud adoptamos frente a la vida? ¿Cómo reaccionamos ante determinadas situaciones? ¿Está nuestro comportamiento condicionado por nuestras emociones? Durante muchos años, los profesionales competentes en el ámbito educativo y los agentes activos responsables de la educación de los menores, como los padres o tutores de estos, se han centrado exclusivamente en el desarrollo y rendimiento intelectual, sin tener en cuenta que en éste influye nuestra capacidad emocional. Es por esto, entre otras razones, por las que el concepto de inteligencia emocional está cobrando una mayor relevancia en las escuelas de nuestro país.

El término hace referencia a nuestra capacidad para reconocer nuestras propias emociones y las de los demás, facilitando la interacción social con el mundo que nos rodea. Esta capacidad nos ayuda a utilizar estrategias que nos sirven para manejar nuestras emociones y para controlar nuestros impulsos. Además, es una habilidad que puede potenciarse a lo largo de toda nuestra vida, siendo la educación un activo fundamental en su desarrollo.

¿Cuáles son las principales capacidades que integra la inteligencia emocional?

Conocer estas capacidades que desarrollamos al potenciar la inteligencia emocional nos ayudará a entender mejor qué este concepto y la utilidad que tendrá en nuestras vidas:

1. Autoconciencia o conocimiento de las propias emociones y sentimientos:

Conocer nuestras emociones y saber procesarlas nos ayudará a controlar nuestros actos en cualquier situación. Toda emoción es un impulso para hacer algo. Por ejemplo, tendemos a huir cuando sentimos miedo, a llorar cuando nos sentimos tristes o a besar y abrazar a quienes queremos cuando nos sentimos contentos. Las emociones son acciones planeadas para movilizar nuestro cuerpo, tienen una utilidad lógica que todos debemos conocer.

2. Autorregulación o manejo de emociones:

Cualquier emoción, incluso negativa, tiene utilidad en nuestro mundo interno. Es su intensidad la que interfiere en nuestras vidas. Aprender a manejar esa intensidad y los impulsos que resultan de ella, es clave para controlar nuestro comportamiento.

3. La motivación o capacidad para aprender a crear motivaciones propias:

Nuestras emociones son las encargadas de motivarnos y dirigirnos hacia nuestras metas. El optimismo es muy importante, ya que las cosas, que suceden en la vida, van acompañadas de sobresaltos u obstáculos, y nuestra manera de superar esas dificultades marcará la diferencia. Una persona optimista atribuye un problema a una circunstancia externa que puede cambiar, mientras que una persona pesimista atribuye un problema a una circunstancia interna que no puede ser cambiada.

Por ejemplo, un niño pesimista que suspende un examen tenderá a pensar que lo ha suspendido porque es "tonto" o incapaz de sacar mejor nota, sin embargo, un niño optimista pensará que ha suspendido el examen porque no ha estudiado lo suficiente y, si se esfuerza un poco más, logrará obtener una mejor nota.

4. La empatía o capacidad para reconocer emociones en los demás:

Ser capaz de saber lo que alguien siente, sin que sea necesario que lo comunique con palabras, es una habilidad que poseen las personas empáticas. La empatía es una pieza clave a la hora de relacionarnos con los demás, simpatizar con ellos, mostrar preocupación y compasión. La empatía nos permite saber cómo se siente alguien y responder de manera apropiada. Un mensaje muy importante es que la empatía es la habilidad que permite que las personas no se hagan daño entre sí, es un factor de protección de la violencia porque, cuando se comparten sentimientos con otras personas, nuestro impulso es ayudarles, no hacerles un mal.

Niño regalando un corazónCon esta capacidad pondremos en práctica la empatía

5. Habilidades sociales o capacidad para gestionar las emociones de otras personas:

Las emociones se contagian. Todo ser humano tiene el poder de hacer sentir mejor o peor a otra persona. No importa lo que hagamos, lo que importa es cómo lo hacemos. Nuestro estilo de comunicación, la atención que proporcionamos a los que nos rodean, el respeto, la tolerancia, etc., todos estos aspectos son la base de las habilidades sociales y la buena noticia es que todos ellos se pueden re-aprender a lo largo de nuestra vida.

¿Cuáles son los beneficios que aporta desarrollar la inteligencia emocional en niños?

Para alcanzar éxito en la vida no sólo se requiere una buena capacidad intelectual o un buen expediente académico, sino también una alta competencia emocional, que se ve reflejada a la hora de poner en práctica todos los conocimientos que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestro desarrollo personal. El cociente intelectual predice tan sólo el 10% o 15% del éxito profesional y no asegura lo bien que nos puede ir en el resto de ámbitos de nuestra vida, por ejemplo, no es una capacidad relevante en nuestras relaciones sociales, las personas que tienen un alto cociente intelectual, no tienen por qué tener mejores relaciones personales con su pareja o amigos que otras personas que no tienen esa cualidad.

Las emociones influyen en nuestras decisiones

Los beneficios que se obtienen tras desarrollar y potenciar la inteligencia emocional en niños son los siguientes:

- Ser una persona emocionalmente inteligente es bueno para nuestra salud. Las emociones residen en el centro emocional del cerebro, la amígdala. Esta posee lazos muy fuertes con el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular. Por lo que nuestras emociones juegan un papel muy importante en la aparición de enfermedades comunes, como un resfriado, y en la aparición de enfermedades del corazón. La tensión, los continuos estados de preocupación, la visión pesimista sobre las cosas que nos suceden, no sólo perjudican nuestra salud emocional, sino también nuestra salud física.

- La inteligencia emocional nos permite hacer críticas constructivas con un tono de voz apropiado, para mostrar una queja a otra persona, de esta forma se consigue que nos escuche (en realidad ese es nuestro principal objetivo). Lo importante es hacerle saber a esa persona cómo nos hizo sentir con su actuación. Esto nos ayudará a solucionar problemas sociales de la manera menos perjudicial para nosotros y para los demás. Conseguimos expresar lo que queremos transmitir y sentimos que los demás no se han sentido atacados y han entendido lo que ha sucedido, porque se han parado a escucharnos.

Niño estudiandoLa inteligencia emocional nos ayuda a motivarnos por conseguir lo que queremos

- Muchas investigaciones señalan que tener una elevada inteligencia emocional se asocia con un alto nivel intelectual. La autorregulación y el manejo de nuestras emociones son fundamentales para nuestra capacidad de aprendizaje en cualquier área. Por este motivo, los responsables de la educación de los niños, deben enseñarles a identificar sus emociones y la utilidad de estas en su día a día, a canalizarlas cuando se presentan intensamente, etc. Esto les ayudará a controlarse y a mostrar empatía con las personas que les rodean. Cuando un bebé llora, su cuidador le atenderá para regular su llanto. Inconscientemente, ese cuidador le está proporcionando al bebé una lección de empatía, ya que al escuchar el llanto, sabe que el bebé no se siente bien y le da la atención que necesita.

- La inteligencia emocional influye en la toma de decisiones. Cuando uno se conoce a sí mismo, sabe cómo se va a sentir si decide hacer una cosa u otra, porque en la toma de decisiones se analizan las consecuencias que pueden tener nuestros actos, por lo que ese autoconocimiento será clave para decidir qué hacer en muchos momentos de nuestra vida.

- Las emociones son las encargadas de formar nuestra actitud frente a la vida. Si somos capaces de reconocer cómo nos sentimos en un momento determinado y cómo controlar la intensidad de esos sentimientos, para que no nos perjudique, probablemente la actitud, que adoptemos será mucho más positiva, que si no tenemos esa capacidad.

En definitiva, la educación es fundamental para desarrollar la inteligencia emocional en los niños y niñas es imprescindible para que estos se sientan mejor con ellos mismos y con los demás. Si se les enseña esta habilidad desde pequeños, no tendrán ningún problema en buscar estrategias para relacionarse saludablemente con las personas que les rodean, para regular sus propias emociones y para elegir la mejor solución en situaciones difíciles o de alto riesgo. Además, aceptarán, sin causarles frustración, que las personas no siempre sienten, piensan o actúan como nosotros queremos y esto irá unido al respeto y la tolerancia que manifiesten en su día a día, aprendiendo a ser mejores personas con los demás.

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