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¿Un bebé puede tener fiebre por el arañazo de un gato?
¿Un bebé puede tener fiebre por el arañazo de un gato?

SALUD INFANTIL

¿Un bebé puede tener fiebre por el arañazo de un gato?

Si tienes un gato en casa y araña a tu bebé... te interesa saber esta información, ¿es realmente peligroso? Descubre qué hacer si tu gato araña a tu bebé y le da fiebre.

Son muchos los hogares con bebés que tienen gatos en casa. Los gatos son en realidad una estupenda mascota que aportan muchos beneficios a todos los miembros de la familia. Son animales cariñosos y muy agradables para tener en el hogar. Pero como con cualquier otro animal o mascota, hay que tener cuidado para evitar problemas de salud en los más pequeños de la casa.

Si tu gato araña a tu bebé, podría provocarle una infección. La razón: los gatos (en su mayoría gatitos) pueden transmitir la fiebre por arañazo de gato, o enfermedad de arañazo de gato, una infección bacteriana causada por  Bartonella henselae.  La enfermedad se transmite a través del contacto con un gato infectado (una mordedura o un arañazo). De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud, se puede propagar por una mordedura o un arañazo o por el contacto con la saliva del gato en la piel quebrada o en las superficies de la mucosa, como la nariz, la boca y los ojos.

Son muchos los hogares con bebés que tienen gatos en casaSon muchos los hogares con bebés que tienen gatos en casa

Cómo prevenir la fiebre por arañazo de gato

Lo mejor cuando se tiene un bebé es mantener al gato alejado del pequeño. Al menos, evita que esté jugando de forma vigorosa cerca de tu pequeño. Nunca es demasiado temprano para enseñar a los niños a no bromear ni provocar a las mascotas, especialmente cuando los animales están comiendo o durmiendo. 

El control de las pulgas también es importante, ya que parece ser la forma en que los gatos se transmiten las bacterias entre sí (aunque no a los humanos).

Qué hacer si tu bebé se rasca el arañazo

Si a tu bebé le ha arañado el gato y empieza a rascarse, entonces es importante que tomes algunas medidas inmediatas para evitar que la lesión se propague más de la cuenta:

  • Limpia el arañazo o la mordedura del gato inmediatamente con agua y jabón.
  • Si está sangrando, aplica presión en el área de la herida hasta que el sangrado se detenga. Puedes usar una venda o toalla limpia y, si es posible, usar guantes sin látex para protegerle y evitar que la herida se infecte.
  • Seca la herida y cúbrela con una gasa estéril o con un paño limpio.
  • Llama a tu pediatra, especialmente si el arañazo es profundo y programa una cita para que la herida la evalúe y se trate adecuadamente. 

Síntomas

Generalmente, después de un arañazo o mordedura de un gato, algunas costras se formarán alrededor de la herida a medida que sana. Estos pueden durar hasta un mes en quitarse.  Si sospechas que tu hijo puede tener la enfermedad por arañazo de gato, tendrás que acudir a tu pediatra lo antes posible. Los síntomas de advertencia son los siguientes:

Lo mejor cuando se tiene un bebé es mantener al gato alejado del pequeñoLo mejor cuando se tiene un bebé es mantener al gato alejado del pequeño
  • Tiene ampollas o brotes extraños en el sitio del arañazo o la mordida
  • El niño muestra síntomas de fatiga
  • Tiene fiebre
  • Muestra dolores de cabeza
  • Tiene los ganglios linfáticos inflamados cerca del sitio donde se encuentra el arañazo o la mordedura
  • El pequeño muestra malestar general

Los síntomas menos comunes pero igual de importantes son:

  • Pérdida de apetito
  • Dolor de garganta
  • Pérdida de peso

Incluso si el arañazo es pequeño, la piel del bebé es suave y sensible y puede causar heridas que se infecten. De todos modos, si el gato araña a tu bebé no entres en pánico porque esta afección no es una enfermedad grave. El médico podrá evaluar con un análisis de sangre para poder diagnosticar o descartar la infección.

La mayoría de niños con un sistema inmunológico saludable se recuperan de la enfermedad completamente por sí mismos; sin embargo, el tratamiento a veces puede incluir un tratamiento con antibióticos como azitromicina, claritromicina, rifampicina, trimetoprim-sulfametoxazol o ciprofloxacina.

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