En los últimos años uno de los temas que más controversia suele generar entre los padres es el relativo a las vacunas. El llamado movimiento antivacunas cada vez tiene más adeptos a pesar de los peligros para la salud que puede entrañar dicha acción. Los padres que defienden tal movimiento se aferran al hecho de que no tiene ningún tipo de obligación de vacunar a sus hijos. Sin embargo los expertos en el tema advierten que el simple hecho de no vacunar a los niños, puede dar lugar a graves peligros para la salud como es el caso de provocar de nuevo el brote de ciertas enfermedades que han sido erradicadas gracias a las propias vacunas.
El movimiento antivacunas
Dicho movimiento se inicia a finales de los años 90 cuando a raíz de la publicación de un artículo se conoce que algunos niños padecen un trastorno autista como consecuencia de la famosas vacuna triple vírica. A raíz de ello, muchos padres empiezan a dudar de la eficacia de las vacunas y deciden ni vacunar a sus hijos. Sin embargo tiempo más tarde se pudo probar que todo era una mentira y se tuvo que retirar dicho artículo. El problema de ello es que pasaron muchos años hasta que se pudo demostrar que todo era una farsa y el movimiento ya estaba creado contando con un gran número de adeptos. A día de hoy cada vez son más los padres que deciden pasarse al lado de las antivacunas a pesar de las recomendaciones de personas especializadas en el tema.
Por qué es esencial el vacunar a los niños
Los padres que deciden no vacunar a sus hijos se basan en que dichas vacunas son tóxicas para la salud de los pequeños y que a pesar de las mismas, los niños enferman mucho más.
Sin embargo y a pesar de lo que puedan pensar los defensores del movimiento antivacunas, hay una serie de elementos que siguen aconsejando el vacunar a los niños:
- Hay una serie de enfermedades que todavía no han sido erradicadas del todo y el no vacunar puede hacer que vuelvan a brotar. Es por ello que es muy importante el seguir vacunando a los más pequeños de la casa.
- La vacunación debe hacerse para proteger al niño de posibles enfermedades y para evitar que los demás niños pueden llegar a contagiarse de tales enfermedades. Si los niños son vacunados tienen muchas menos probabilidades de enfermar y de estar sanos. Los virus son muy fáciles de contagiar y en lugares como las escuelas o los colegios mucho más. Si los padres no deciden vacunar a sus hijos, el virus se puede propagar rápidamente entre los demás niños.
- Cada día mueren en todo el mundo miles de niños a causa de enfermedades que podrían haberse erradicado gracias a la vacunación. En los países desarrollados como España, se tiene la gran suerte de poder vacunar libremente a los niños y evitar lo que ocurre por desgracia a diario en los países subdesarrollados.
- Las autoridades advierten que hay enfermedades que se han erradicado gracias a las vacunas. En el caso de dejarlas y optar por la antivacunación pueden volver a brotar y poner en peligro la salud de los más pequeños. Está totalmente contrastado que el dejar de vacunar puede llegar a provocar una gran alarma social debido al resurgimiento de ciertas enfermedades como el sarampión o la varicela y poner en grave riesgo la salud de personas vulnerables como es el caso de recién nacidos, personas de avanzada edad o mujeres embarazadas.
Es importante por tanto el empezar a tomar conciencia y olvidarse de dicho movimiento antivacunas que apenas tiene sustento médico.