Separarse o divorciarse no es un plato de buen gusto para nadie y trae consigo un fuerte dolor emocional tanto para los adultos como para los propios hijos. Es raro el niño que no sufre al ver como sus padres se separan y ello conlleva una serie de problemas a los que hay que prestar una gran atención. El grado de sufrimiento va a depender de diversos factores tales como la edad del menor, la relación con sus padres o de la personalidad. En cuanto a las reacciones típicas de los niños cabe destacar la tristeza, la impotencia o el enfado. Toma buena nota de esta serie de consejos que harán mucho más llevadero el divorcio o la separación de los padres a niños de 6 a 10 años.
No hay culpables
Uno de los grandes problemas que surgen con la separación o divorcio de los padres es el hecho de que los propios hijos se sientes culpables y responsables de tal hecho. Es importante por tanto el sentarse con los menores y hacerles entender que no tienen nada de culpa y que la separación se debe a una serie de circunstancias que nada tienen que ver con la culpabilidad. Hay que hacerles entender que han sido los padres los que han decidido el dejar la relación y no vivir juntos. A partir de aquí la relación afectiva debería ser la misma a pesar de la separación o divorcio llevado a cabo.
Es bastante normal en una separación, el usar al hijo para atacar al otro progenitor y ponerlo totalmente en su contraEvitar el poner mal a los progenitores
Es bastante normal en una separación, el usar al hijo para atacar al otro progenitor y ponerlo totalmente en su contra. El problema es que los niños están en una edad en la que son bastante vulnerables por todo lo que escuchan acaban sufriendo sin ningún tipo de necesidad. Los padres deben afrontar el hecho de la separación o el divorcio de la mejor manera posible y dejar a un lado a los menores. No es una buena idea el enfrentar al menor con los padres ya que el sólo hecho de la separación o el divorcio es un hecho bastante doloroso y difícil de digerir.
Transmitir con amor la noticia
A la hora de comunicar la mala noticia a los niños es aconsejable el elegir un lugar tranquilo y hacerlo de una manera relajada y con amor. Es posible que el niño no se lo tome demasiado bien por lo que hay que ser comprensible en todo momento y esperar que lo vaya aceptando con el paso del tiempo. Hay que mantenerse firme en todo momento y responder de una pausada a todas las preguntas que pueda tener el pequeño. En estos momentos tan duros, es esencial el arroparlo lo mejor posible y que se sienta querido por sus padres.
Después de la separación hay que intentar llevar una vida lo más normal posibleMantener la compostura después de la separación
Después de la separación hay que intentar llevar una vida lo más normal posible y realizar diversas actividades con el niño para que pueda disfrutar lo máximo posible sin pensar en la ruptura matrimonial de sus padres. No debe sentirse alejado por lo que hay que estar el máximo tiempo junto a él y que entienda que a pesar de la separación, siempre va a tener junto a su lado a sus padres.
Con estos consejos el niño podrá sobrellevar dentro de lo posible un momento tan duro en su vida como es el caso de la separación o divorcio de sus padres. Hay que recordar que en muchas ocasiones el que más sufre ante la separación es el propio menor por lo que hay que evitar que sufra más de la cuenta y pueda seguir disfrutando del amor de sus padres.