Cuando tenemos un hijo nuestra vida cambia por completo. Son muchas las cosas que debes tener en cuenta desde la llegada del bebé al mundo. Incluso antes, ya estás preparando su lugar en el hogar, la vestimenta que va a necesitar y todos aquellos objetos que te ayudarán a poder cuidarlo y quererlo como se merece. Todos estos cuidados irán cambiando, pero serán muchos a lo largo de su vida, por lo que seguramente querrás darle lo mejor a tu hijo durante todas las etapas de su vida.
La educación será el pilar más importante que deberás construir desde el primer día en el hogar. Todo aquello que aprenda de ti será su base para la vida, ya que de estos valores dependerá que actúe de un modo u otro en diferentes situaciones de su día a día. Deberás convertirte, desde su nacimiento, en su ejemplo y en su conducta a seguir, por lo que si vives en pareja es esencial que ambos compartáis los mismos valores y juntos podáis darle la mejor educación a vuestro hijo.
Recuerda que si no estáis de acuerdo en aspectos base de la educación puede que esta no sea tan efectiva como debería. El niño comprenderá que no hay unanimidad y puede que utilice esto a su favor para salirse con la suya. Por otro lado, deberás evitar viejas técnicas de educación como la amenaza o el chantaje. No deberás pedirle a los niños que hagan las cosas por miedo a las consecuencias, puesto que si no hay consecuencias no las harán en el futuro y si las hay puede que sus sentimientos hacia ti puedan volverse negativos al no comprender el por qué de las amenazas.
Todo aquello que aprenda de ti será su base para la vidaEducar desde la confianza y la comunicación
Así pues, lo mejor es que les eduques desde la confianza, el respeto y la comunicación. Intenta explicar siempre al niño por qué le pides que no haga las cosas que no debe hacer, de este modo podrá interiorizar lo negativo de dicho comportamiento y evitar hacerlo en el futuro. En el caso de que el niño tenga un carácter más fuerte y se resista a llevar a cabo el buen comportamiento, puedes optar por utilizar herramientas como la tabla de puntos infantil, para que pueda llegar a comprender que si hace las cosas correctamente las consecuencias son positivas.
Como padre sentirás que no es tan fácil como parece educar a los hijos y entenderás a todos aquellos que son padres y quizás no pudieses comprender cómo tenían ciertas actitudes con la educación de sus hijos. Por eso, deberás tener mucha paciencia y ser siempre constante. Si sólo corriges un comportamiento cuando te apetece, el niño no podrá comprender que siempre que lo hace está mal. Además, debéis ir todos a una con tu pareja, para que ambos consideréis incorrectos los mismos comportamientos y estéis de acuerdo a la hora de tomar repercusiones.
La educación de los hijos va cambiando a medida que pasa el tiempo, por eso la generación de nuestros abuelos educó a nuestros padres de un modo y nuestros padres a nosotros de otro distinto. Ahora que es tu momento de hacerlo puedes valerte de diferentes herramientas con tal de conseguir darle la mejor educación posible a tu hijo. Una de ellas son las actividades para niños de Inteligencia Emocional, con las cuales podréis mejorar este vínculo y hacer que vuestro hijo mejore su comportamiento y pueda desarrollar todo su potencial.
Descubre qué es la llamada Inteligencia Emocional y qué actividades para niños puedes llevar a cabo para que comprendan el alcance de la misma y puedas mejorar su educación con esta técnica psicológica tan importante en la actualidad.
¿Qué es la Inteligencia Emocional?
El antiguo concepto de inteligencia abarcaba solamente el hecho de que una persona pudiese retener muchos conocimientos con facilidad. Sin embargo, una persona no es simplemente inteligente, hoy en día, por recordar muchas cosas, sino que también se deben tener en cuenta los factores emocionales para describir de este modo a alguien. Así pues, la Inteligencia Emocional incluye también la capacidad de saber tratar a los demás adecuadamente, con respeto, empatía y afecto, de manera que tener Inteligencia Emocional signifique también comprender y respetar al otro, a la vez que tener facilidad de aprendizaje y ser capaz de recordar muchos conceptos.
La Inteligencia Emocional no es solamente el modo en el cual nos relacionamos con los demás, sino cómo somos también capaces de gestionar nuestras emociones. Por lo tanto, con estas actividades para niños tus hijos deberán aprender a controlar la ira, el enfado, la pena o el miedo de manera inteligente, es decir, haciendo que los sentimientos no le controlen a él o a ella misma haciendo que pueda sentirse feliz y tranquilo, sabiendo cómo se espera que reaccione en cada preciso momento, sin dejarse llevar por los impulsos.
Descubre cuáles son algunas de las actividades para niños de Inteligencia Emocional que puedes llevar a cabo desde casa para ayudar a tus hijos a desarrollar esta parte tan importante de su intelecto, ser más felices y poder mejorar su educación.
1. Aprender a identificar y controlar las emociones
Para que el niño sea capaz de gestionar adecuadamente estas emociones, es esencial que sepa identificarlas. Para ello deberemos dejar que las viva. Es normal que los niños no sepan gestionar la ira, el miedo o la pena cuando todavía son pequeños. Deberemos dejar que sientan estas emociones para poder explicarles qué es lo que están sintiendo y cómo deben gestionarlas, de manera que no se apoderen de ellos y sean ellos mismos quienes puedan controlarlas según el momento o la situación, haciendo que se sientan menos tristes o enfadados, por su propio bien emocional.
Cuando el niño se vea invadido por uno de estos fuertes sentimientos, a veces es normal que no sepa cómo gestionarlo2. Buscar manera de gestionar las emociones
Cuando el niño se vea invadido por uno de estos fuertes sentimientos, a veces es normal que no sepa cómo gestionarlo. Por eso, podemos aplicar algunas de las técnicas que existen, como pintar por ejemplo, ya que el arte puede ayudarnos a dejar fluir estos sentimientos negativos y hacer que podamos sentirnos más relajados en menor tiempo. Otras técnicas, como la relajación, funcionan con otros niños, pero si tienes dudas, consulta con un profesional de la educación quien podrá aconsejarte sobre las mejores maneras de llevar a cabo estas actividades para niños de Inteligencia Emocional.
3. Identificar las emociones ajenas
Dentro de estas actividades para niños de Inteligencia Emocional también deberemos tener en cuenta cómo el niño gestiona las emociones ajenas. Deberá aprender a identificar, a través de las expresiones faciales, comportamientos o palabras de los demás cómo se sienten, de manera que no tengan reacciones que puedan empeorar su relación y tengan una mayor empatía con los otros, ayudándole a tener una mayor facilidad de socialización en un futuro y a corto plazo.
4. Llevar las actividades para niños de Inteligencia Emocional a la práctica
Una manera de ver si el niño es capaz de gestionar sus emociones adecuadamente será una vez las sienta. Por lo tanto, puedes intentar ver cómo reacciona cuando se le acusa de algo que no ha hecho o ante una situación injusta. De esta manera podrás identificar si sabe controlar sus emociones adecuadamente y cómo podrías ayudarle. También en ocasiones de gran alegría puede que sus sentimientos se desborden, por lo que no es solamente en el aspecto negativo que deberemos trabajar para mejorar su Inteligencia Emocional. Acude a un profesional de la educación y de la pedagogía para más detalles y aplica estas actividades para niños para que mejore su Inteligencia Emocional y puedas darle la mejor educación, como os merecéis.