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La donación de cordón umbilical
La donación de cordón umbilical

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La donación de cordón umbilical

Después de dar a luz, podemos donar la sangre del cordón umbilical, una acción no muy extendida pero que puede ayudar a muchas personas.

bebé tras el partoEl cordón umbilical resulta interesante para donar porque contiene células madre

Donar sangre se ha convertido por fortuna en un acto cada vez más popular, y en todos los hospitales y en muchos municipios se organizan jornadas de recogida de sangre necesaria para salvar cantidad de vidas. Pero existe una donación no muy conocida y que es mucho más importante y que no solo sirve para hacer transfusiones en momentos débiles, sino cuyo fin es la de curar graves enfermedades y así salvar muchas vidas de todos los lugares del mundo, hablamos de la donación de sangre del cordón umbilical.

La sangre del cordón umbilical ha sido una gran desconocida hasta hace unos años, donde los estudios sobre el tema han descubierto que es algo que normalmente era desechado tras el nacimiento del bebé, cuando es una gran fuente de células madre. Las células madre sirven para regenerar células sanguíneas y pueden ser la mejor vía para hacer una transfusión a personas que padecen de alguna enfermedad relacionada con la médula ósea, como pueden ser leucemias agudas.

La principal complicación para aquellos pacientes que necesitan una transfusión de este tipo es que no siempre se encuentra un donante compatible. Siempre se buscará en los familiares más directos pero la posibilidad de encontrar a alguien cuya sangre sea útil para el paciente es muy pequeña, por lo que donar se convierte en algo mucho más importante sobre lo que tenemos que concienciarnos.

¿Quién y cómo donar ?

La donación de sangre del cordón umbilical se planteará desde el embarazo, por lo que se acudirá a un banco de donación y nos apuntaremos para poder ser donante en el momento en el que nuestro niño nazca. Para ello las pruebas necesarias que se deben realizar son una analítica que confirme que no hay ningún tipo de enfermedad potencialmente transmisible, no tener infección de VIH (popularmente conocido como SIDA) ni haber tenido relaciones sexuales con un enfermo de ello y no haberse inyectado ninguna droga.

cortando el cordón umbilicalTienen que darse una serie de factores para poder donar

Tampoco puede haber ningún antecedente de enfermedad transmisible en la familia y el embarazo ha tenido que transcurrir con normalidad, sin que el bebé haya sufrido ninguna enfermedad importante en el interior del vientre durante el embarazo ni en los primeros meses tras su nacimiento, para lo que se realizará un seguimiento. Además hay que tener en cuenta no haber recibido ninguna transfusión de sangre en los 12 meses anteriores al momento de la donación.

El proceso de la donación de sangre del cordón umbilical es muy sencillo. Aunque se decida desde el embarazo, todo ello se realizará tras en nacimiento del bebé. Una vez que se ha cortado el cordón que separa al recién nacido de su madre, se realizará una pequeña punción en el cordón, de forma que se extraerá la sangre de forma normal como cualquier analítica. La única diferencia es que el cordón umbilical deberá seguir unido a la placenta, que todavía se encontrará en el interior del útero de la madre. La extracción de la sangre del cordón no supondrá ningún tipo de riesgo ni para la madre ni mucho menos para el bebé, que ya no tendrá ninguna unión con el interior.

¿Qué ocurre después?

Una vez se ha extraído la sangre del cordón umbilical y depositado en pequeños tubos o bolsas, se pueden tomar varias opciones. Una de ellas es depositarla en el banco con el previamente se había hablado, y que esa sangre se utilice para la investigación o para la donación a personas que en algún momento de sus vidas lo necesiten para curarse de alguna enfermedad grave.

Otra opción contemplada es el almacenamiento de esta sangre para uso autólogo, es decir, para un uso propio para el bebé que acaba de nacer en el momento de la donación. Al tratarse de células madre, puede ser muy útil si en algún momento de la vida, ese bebé tiene alguna enfermedad transmisible. Pese a ello, los casos que se han desarrollado a lo largo de la historia no dan muchas posibilidades cuando se produce este tipo de situación. La causa es que la mayoría de las enfermedades que pueden contraer estas personas son congénitas, es decir, las desarrolla su propio cuerpo o en la mayoría de estos casos, su propia sangre, por lo que aquella que teníamos almacenada es muy improbable que nos funcione para sanar. En estos casos se tendría que recurrir a la sangre de otro cordón umbilical donado por otra persona y que fuera compatible. Sin embargo, en el caso en que la enfermedad contraída no sea congénita sino adquirida, las posibilidades aumentan, y el almacenamiento de la sangre del propio cordón umbilical habría sido una buena opción para curar de la enfermedad y salvar la vida del donante en cuestión.

muestras de sangreLa sangre se almacena para la investigación o para ayudar a otras personas

Si en el momento en que hemos decidido que vamos a convertirnos en donantes de sangre de cordón umbilical, ésta sea para poder ayudar a otras personas, la sangre pasará de los bancos a los hospitales necesarios. Por otro lado, si hemos decidido que la sangre sea utilizada para la investigación, podemos contar con una pequeña posibilidad de poder recuperarla en el caso en que nos sea necesaria para curar alguna enfermedad propia, o en el caso en que un especialista nos recomiende recuperarla para la sanación de algún familiar directo compatible.

En cualquiera de los casos, donar sangre de cualquier forma y en especial la de cordón umbilical es una buena opción que todas debemos plantearnos en el momento en el que nos quedamos embarazas, pues por una simple extracción en el momento de dar a luz, podemos salvar alguna vida en algún lugar del planeta, incluso la del bebé que acaba de nacer.

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