Tras el primer bebé, las familias suelen realizarse una gran cantidad de preguntas, sobre todo si es el primer hijo que llega a su vida. Hay parejas que quieren tener otro bebé, y que sus hijos se lleven entre ellos el menor tiempo posible, para que sus edades sean lo más similares posibles y puedan hacer cosas juntos desde prácticamente el primer momento. En ese caso, lo común es preguntarse cuándo será prudente para la madre volver a concebir, cuánto tiempo tiene que pasar para que su cuerpo esté recuperado de la mejor forma posible y no vayan a encontrarse problemas añadidos ni en el embarazo ni en el parto.
Lo primero que debéis saber, si estáis en esa situación, es que existe un periodo que se llama puerperio, o cuarentena. Se denomina así al tiempo que pasa entre que se expulsa la placenta hasta, aproximadamente, cuarenta días después. Durante este tiempo, el cuerpo de la mujer va recuperándose poco a poco, volviendo al estado físico que tenía antes de quedarse embarazada. En estos cuarenta días, puede que no se dé la ovulación de la mujer, sobre todo si esta se encuentra dando el pecho de forma exclusiva.
No obstante, eso no implica que la mujer no pueda quedarse embarazada : es muy poco probable, pero podría pasar, y se han dado casos. Muchos de estos casos han sido totalmente impremeditado, puesto que hay mucho desconocimiento sobre esta cuarentena; y es que, aunque es muy difícil que la mujer se quede embarazada en este tiempo, no es imposible. La lactancia materna puede ser un anticonceptivo natural, sí, pero solo si es una lactancia exclusiva, a demanda, y no pasan más de seis horas entre toma y toma. Debe prolongarse, además, durante seis meses como mínimo. Si esto no sucede, hay un 2% de probabilidades de quedarse embarazada de nuevo.
Es recomendable esperar entre año y medio y dos añosNo se recomienda en ningún momento un embarazo en estos cuarenta días. Por muchas ganas que se tenga de tener hijos, el parto aún está muy reciente, y el cuerpo no ha tenido tiempo para poderse recuperar al completo. Si no se esperan, como mínimo, seis meses entre un parto y el siguiente embarazo, la mujer podría sufrir anemia, así como hemorragias durante el embarazo, que podría acabar siendo de alto riesgo.
Hay que respetar una espera un poco más larga
Durante esa cuarentena, además, se deben evitar las relaciones sexuales que pudieran implicar cualquier tipo de riesgo. Hasta que un ginecólogo no certifique que el cuerpo de la mujer se encuentra en buen estado tras haber vivido un parto, no se recomienda tener sexo. No podemos olvidar que el parto es un proceso bastante lesivo, y que puede provocar daños internos a la mujer; esta necesita un periodo de adaptación para poderse recuperar.
Si durante estos cuarenta días no se recomienda tener hijos, tampoco se recomienda hacerlo hasta que pase un año y medio, como mínimo, entre un parto y el siguiente embarazo. Desde la propia Organización Mundial de la Salud, este tiempo de espera se alarga hasta los dos años, para prevenir al máximo el número de complicaciones. Una vez haya pasado este tiempo, no hay ningún tipo de problema a la hora de tener otro embarazo.
Depende bastante, también, del tipo de parto que la madre haya tenido anteriormente. Si el parto ha sido natural, el tiempo de espera podría reducirse hasta el año. El cuerpo ha tenido tiempo para recuperar por completo su estado natural, y puede enfrentarse sin miedo a otro embarazo. Las mujeres que tienen hijos vía vaginal tiene muchas menos complicaciones a la hora de volver a quedarse embarazadas en este sentido, puesto que su recuperación es considerablemente más rápida.
Pero si el parto ha sido a través de cesárea, se recomienda que el tiempo de espera sea el que hemos mencionado anteriormente, entre año y medio o dos años. El útero debe tener tiempo suficiente para recuperarse de la cesárea producida durante el parto, y es mejor alargar el tiempo entre embarazo y embarazo para asegurar que todo ha vuelto a su estado natural.
Debemos dejar que nuestro cuerpo descanse, porque si no podemos desarrollar problemas como anemiaSi no se respetan estos tiempos de espera mínimos, pueden producirse problemas tanto para la madre como para el bebé. Por ejemplo, la madre puede sufrir anemia y hemorragias, mientras que el bebé puede no llegar a desarrollarse por completo; además, los partos prematuros son más comunes si no se respetan los dieciocho meses de espera. Si por cualquier motivo una mujer se quedara embarazada en los seis meses siguientes al parto, ya fuera de forma involuntaria o porque quisiera tener más hijos, el médico debe llevar un control muy estricto de todo el proceso, puesto que estamos hablando de un embarazo que podría llegar a ser de riesgo. También es cierto que no se recomienda dejar pasar más de cinco años entre embarazo y embarazo, puesto que podría tener lugar también un embarazo prematuro.
Por hacer un breve resumen de todo lo que hemos comentado, hay que señalar que durante la cuarentena sí que hay posibilidades de que la mujer se quede embarazada, pese a que estas son menores. Además de que no se recomienda tener relaciones sexuales durante este tiempo, por los puntos que la mujer pudiera tener, o por las recientes heridas (podría producirse un desgarro), un embarazo en este momento seguramente acabe siendo un proceso de alto riesgo. Hay que esperar, como mínimo, un año y medio o dos años para tener el siguiente hijo, dándole así al cuerpo tiempo más que suficiente para poderse recuperar.
Si quieres que tus hijos se lleven el menor tiempo posible entre ellos, nuestra recomendación siempre será visitar a un profesional, y que sea él el que te oriente tanto a ti como a tu pareja, si la tienes. Si pese a las posibles complicaciones decides esperar menos de seis meses para tener al siguiente bebé, lo mejor que puedes hacer será ponerte en manos de un ginecólogo que te controle de cerca durante todo el proceso; solo así podrás hacerlo de la forma más segura posible. No obstante, si no te importa esperar, deja pasar al menos dieciocho meses para que tu cuerpo se asiente de nuevo.