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Adoptar un niño: ¿cómo tomar esta decisión?
Adoptar un niño: ¿cómo tomar esta decisión?

ADOPCIÓN

Adoptar un niño: ¿cómo tomar esta decisión?

Si quieres adoptar a un niño o niña, ¿qué debes tener en cuenta para tomar esta decisión?

La adopción ha existido a lo largo de la Historia en todas las culturas. Lo que ha cambiado, son los motivos y la forma de llevarla a cabo. La manera más tradicional era aquella en la que se adoptaban a niños miembros de la propia familia extensa, cuando se quedaban huérfanos de manera temprana, algo que por otra parte era muy habitual, sobre todo en tiempos de guerra.

Antiguamente, no había ningún organismo que mediara en este proceso ni ninguna regulación al respecto. En la actualidad, esto ha cambiado.

La adopción ha existido a lo largo de la Historia en todas las culturasLa adopción ha existido a lo largo de la Historia en todas las culturas

La adopción hoy en día

En cuanto al principal motivo por el que una persona decide adoptar hoy en día en nuestra sociedad es por la dificultad para tener un hijo biológico. Por otra parte, los diferentes métodos de fertilidad que existen o la gestación subrogada hacen que la adopción a veces pase a ser una segunda opción. Otros pueden ser por ideas o valores en personas que pueden tener hijos o que incluso ya tienen hijos biológicos, pero desean ampliar de esta forma la familia. En muchos casos, también se adopta a un menor que es parte de la familia.

En cualquier caso, lo que ha cambiado sustancialmente es la manera en que se llevan a cabo estas adopciones. Hoy en día, el Estado regula este proceso y, en función del lugar de origen del adoptante o adoptantes y del país de procedencia del menor, las leyes son tremendamente diferentes. En algunos casos, los requisitos son bastante restrictivos y esto, sumado a los largos y laboriosos trámites legales, hacen que e l proceso de adopción pueda alargarse mucho, incluso años, en el tiempo.

Esto sería lo primero que el adoptante o la pareja deben tener en cuenta antes de tomar la decisión. Pero hay otra serie de aspectos que se deben comprender bien para tomar esta decisión con seguridad.

Aspectos legales a tener en cuenta

En cuanto al ámbito jurídico, es necesario entender bien algunos términos como patria potestad o guardia y custodia.

La guarda supone la obligación de velar por el menor, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una atención y formación integrales. Generalmente, son los padres los que tienen la guarda y custodia de sus hijos, pero puede ser que puntualmente se la cedan a un familiar o a la entidad pública en casos extraordinarios (enfermedades que vayan a impedir la guarda de su hijo de manera transitoria, por ejemplo). La guarda y custodia puede tenerla solo uno de los progenitores en casos de divorcio o la familia extensa u otra familia diferente en los casos de acogimiento.

En cambio, la patria potestad es la relación que existe entre padres e hijos, con todos los derechos, deberes y aspectos legales que ello implica. En casos extremos, la administración pública podría retirar la patria potestad a unos padres y asumir así la tutela del menor, ejerciendo la guarda los centros de menores o cediéndola a una familia de acogida.

Por tanto, al adoptar a un niño se asumen ambas cosas, su guarda y custodia y su patria potestad. La adopción es un estatuto civil donde se constituye una relación padre-hijo, con todo lo que ello implica. Adoptar, en definitiva, supone tener un hijo a todos los efectos.

Reflexionar muy bien los pros y los contras

Teniendo claro este aspecto básico, que la adopción constituye una relación filial y que es irreversible, cabe plantearse también (tras comprobar si se cumplen los requisitos necesarios tan diferentes entre distintos países, como hemos comentado) otras cuestiones que van más allá del ámbito legal

Lo más importante es que estamos hablando de tener un hijo, por lo que deberíamos plantearnos las mismas preguntas que aquellas personas que deciden intentar tener un hijo biológico.

Deberíamos plantearnos antes de tomar esta decisión si nuestra situación es la idónea para asumir lo que supone tener un hijo y con esto nos referimos a todos los ámbitos. T anto a nivel personal y emocional como a nivel económico, por ejemplo. Deberíamos hacernos las siguientes preguntas: ¿Estoy mentalmente preparado para tener hijos?, ¿puedo mantener a un menor a mi cargo?.

En el caso de la adopción hay una diferencia: la administración pública será la encargada de determinar la respuesta a estas preguntas. Está claro que, para bien o para mal, ninguna entidad puede intervenir en la decisión de tener hijos biológicos. Sin embargo, en el caso de la adopción la administración debe velar en primer lugar por el bienestar del menor, de manera que un equipo de profesionales someterán a los futuros adoptantes a una serie de valoraciones para determinar su idoneidad y la decisión final.

El factor de la edad es muy importanteEl factor de la edad es muy importante

Aunque este equipo que mencionamos se encargará de explicar a los futuros adoptantes todo lo que implica la adopción, hay otros aspectos específicos de la adopción al tener en cuenta, que variarán enormemente con la edad y la procedencia del menor al que se adoptará.

El factor de la edad es muy importante. Habitualmente, la gente prefiere adoptar bebés o niños muy pequeños. Así, niños algo más mayores suelen tener mucha más dificultad para encontrar una familia de adopción. En cualquier caso, deberemos ser flexibles en cuanto a la edad ya que probablemente nos tengamos que adaptar a características con las que no contábamos. Al fin y al cabo, adoptar no es "elegir un niño a la carta". Estos profesionales ayudarán a los adoptantes a entender el momento del desarrollo en el que se encuentra el menor para así adaptarnos a él lo mejor posible.

Otro factor de importancia es la procedencia del menor, que tiene muchas implicaciones. Más allá del idioma o la cultura, lo más importante es lo que el menor haya vivido en los años previos a la adopción. Esta vivencia será muy diferente entre los posibles países de procedencia.

Todo lo que haya vivido llegará consigo a la nueva familia que deberá adaptarse a su situación. Las posibles situaciones de desamparo, enfermedades o maltrato habrán marcado sin duda el pasado y presente del niño y será labor de los adoptantes darle todo su apoyo, amor y seguridad para que le acompañe en su futuro.

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