El embarazo puede resultar una época muy complicada y que suele dar muchos dolores de cabeza si no sabemos bien cómo gestionarlo y llevarlo. Hay muchos aspectos y detalles que hay que tener en cuenta, por lo que es posible que alguno se nos pase. Por eso, desde Bekia queremos ayudarte y, en esta ocasión, te vamos a contar cuáles son las vacunas que debes ponerte durante el embarazo para obtener la mayor seguridad y que todo vaya según lo indicado.
¿Qué debes saber sobre vacunas en el embarazo?
Si hay algo por lo que se caracteriza un embarazo es por constantes cambios que se producen. Entre ellos también los inmunológicos y los fisiológicos, lo que supone que tanto la madre como el feto puedan tener mayor posibilidad de sufrir alguna infección. Por esa razón, es muy importante llevar un control de las vacunas que hay que ponerse.
En primer lugar, desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) recomiendan completar el calendario vacunal antes de que se produzca el embarazo. De esta manera se evita que tanto la mujer como el niño sufran una enfermedad que se puede prevenir y evitar.
Es cierto que el tema de la vacunación puede causar ciertas controversias e, incluso, no esté recomendado por algunos profesionales. Sin embargo, a día de hoy sigue teniendo mucha ventaja la posición a favor de ponerse ciertas vacunas durante el embarazo. A continuación, te contamos cuáles son las que están especialmente indicadas para ello.
El embarazo puede resultar una época muy complicadaVacuna de la gripe
La primera vacuna que te vamos a nombrar como parte de la lista de las que están recomendadas durante el embarazo es la antigripal inactivada. Debes saber que cualquier mujer que se encuentre en periodo de gestación es más vulnerable a las infecciones por gripe, tal y como recogen los datos de la AEPAP.
Debes saber que si se detecta la gripe durante el primer trimestre del embarazo, es posible que esa afección vaya asociada a otras, como pueden ser malformaciones cardiacas, labio leporino o defectos del tubo neuronal. También se puede detectar en el segundo o tercer trimestre, lo que puede conllevar a un aborto o un parto prematuro. Si esto último ocurriera, el bebé es posible que tenga más problemas de salud de lo normal y necesite una hospitalización más larga.
La propia Asociación hace referencia también a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomienda que las embarazadas deben vacunarse con la vacuna trivalente inactivada durante la gestación. Eso sí, siempre y cuando la mujer no tenga contraindicaciones a esa vacuna antigripal, como puede ser la alergia al huevo. Por ello, siempre hay que acudir al médico especialista.
La vacuna de la tos ferina
La tos ferina es una enfermedad infectocontagiosa que afecta al aparato respiratorio. Como su propio nombre indica, esta enfermedad va a provocar una tos violenta que puede llegar a impedir o dificultar la respiración. Su contagio es muy fácil, ya que se produce por el aire, tanto al hablar como al toser.
Según indica la propia AEPEP, la tos ferina es una de las enfermedades más contagiosas. Además, los lactantes menores de seis meses son los más vulnerables, por lo que es muy importante la vacunación durante el embarazo, a partir de la semana 27 y hasta la 36. De hecho, la asociación indica que en los últimos años está aumentando la incidencia de tos ferina en países que tienen una alta cobertura de vacunación.
Por tanto, si la embaraza se pone la vacuna estará evitando que adquiera la tos ferina y que la contagie al feto. Si la mujer lo hiciera después del parto, estaría desprotegida durante más de dos semanas, por lo que habría más peligro de contagia al bebé.
Con esta vacuna también se consigue trasmitir anticuerpos al feto, por lo que es un forma de protección hasta que se tenga que poner, meses después de haber nacido, las primeras vacunas. Por tanto, se consigue una doble protección, tanto para la madre como para el niño.
Las vacunas del tétanos y de la difteria
Por último, la tercera vacuna recomendada a las embarazas es la que protege frente al tétanos y a la difteria, ya que hay riesgo de infección durante esta etapa de gestación. Estas dos enfermedades están provocadas por una bacteria y son muy graves. El tétanos puede causar tensión y rigidez en todo el cuerpo y la difteria problemas para respirar, parálisis y, en ambos casos, la muerte.
Por tanto, la embarazada debe acudir a su calendario para comprobar si tiene puestas las vacunas. En caso de que no sea así, hay que administrar tres dosis con una pauta concreta que indicará el médico. Las dosis pendientes se deben suministrar preferiblemente entre las semanas 27 y 36 del embarazo, de manera que se optimice el paso de anticuerpos al recién nacido.
La embarazada debe acudir a su calendario para comprobar si tiene puestas las vacunasOtras vacunas recomendadas durante el embarazo
Además de estas tres vacunas nombradas anteriormente, existen otras que también están recomendadas durante el embarazo. En primer lugar, la de la hepatitis A, que es una vacuna inactivada. Se recomienda en caso de que haya una situación de riesgo para la mujer (como puede ser un viaje a una zona endémica) o si tiene alguna enfermedad hepática crónica.
También está indicada la vacuna contra la hepatitis B para embarazadas seronegativas que tengan riesgo de exposición al virus. Por ejemplo, pueden ser aquellas mujeres que convivan con personas con infección por VHB, infección VIH, si han tenido más de una pareja sexual en los 6 meses previos o presenten insuficiencia renal.
También se puede poner la vacuna meningocócicas durante el embarazo y la que actúa frente a la poliomielitis. Estas son recomendables en caso de que se vaya a viajar al cinturón subsahariano en temporada de meningitis de la estación seca, es decir, de diciembre a junio, o a zonas con riesgo de exposición al virus salvaje. Lo mismo ocurre con la vacuna de la fiebre amarilla, siempre en caso de acudir a una zona donde esa enfermedad sea inevitable.
Por otro parte, queremos nombrar aquellas vacunas que, por el contrario, están contraindicadas durante el embarazo. Estas serían la vacuna del virus del papiloma humano, de la triple vírica (es decir, sarampión, rubeola y parotiditis) varicela y gripe intranasal, tal y como recoge la Asociación Española de Pediatría.