Menú
El Síndrome de Münchausen es una forma de maltrato infantil
El Síndrome de Münchausen es una forma de maltrato infantil

TRASTORNOS MENTALES

El Síndrome de Münchausen es una forma de maltrato infantil

El síndrome de Münchausen por poder o trastorno facticio impuesto a otro puede darse de padres a hijos.

El síndrome de Münchausen o trastorno facticio es un trastorno mental que puede afectar a la persona misma que lo padece o a otra persona allegada, lo que se conoce como síndrome de Münchausen por poder o trastorno facticio impuesto a otro. Es en este último caso si la víctima es un menor, es cuando podemos hablar de maltrato infantil.

¿Qué es el trastorno facticio impuesto a otro?

En esta enfermedad mental, una persona actúa como cuidadora de otra persona como si ésta tuviera una enfermedad física o mental que realmente no tiene. La persona que tiene el diagnóstico del síndrome de Münchausen puede provocar o mentir sobre la enfermedad en otra persona bajo su cuidado, generalmente un niño o niña, por lo que se considera una forma de abuso o maltrato hacia el menor. Esta persona tratará al menor como un enfermo, y el menor se convencerá de que está realmente enfermo aunque no lo esté.

La personas diagnosticadas con este trastorno tienen la necesidad de que otra persona, normalmente su hijo o hija, sea vista como enferma. Su objetivo no es lograr un beneficio concreto, ni económico ni personal. Las personas con el síndrome de Münchausen por poder están dispuestas a que el niño se someta a pruebas y operaciones dolorosas o arriesgadas para obtener la simpatía y la atención especial de las personas que están verdaderamente enfermas y sus familias. Los trastornos facticios se consideran enfermedades mentales porque se asocian con graves dificultades emocionales.

La personas diagnosticadas con este trastorno tienen la necesidad de que otra persona, normalmente su hijo o hija, sea vista como enfermaLa personas diagnosticadas con este trastorno tienen la necesidad de que otra persona, normalmente su hijo o hija, sea vista como enferma

El trastorno facticio impuesto a otro o síndrome de Münchausen por poder lo padecen con mayor frecuencia las madres. Una persona con este trastorno usa las hospitalizaciones del menor como una forma de ser vista de manera positiva por su dedicación al cuidado del niño. A menudo utiliza al menor como un medio para desarrollar una relación con el personal sanitario. El adulto con este trastorno estará siempre al lado de la camilla del paciente y discutirá los detalles médicos y los cuidados necesarios para el niño evidenciando que es un buen cuidador o cuidadora. Si los síntomas de este trastorno desaparecen en el hospital, lo más probable es que reaparezcan cuando el cuidador vuelva a estar a solas con el niño.

Las personas con el síndrome de Münchausen por poder puede crear o exagerar los síntomas del niño de muchas maneras. Simplemente pueden mentir sobre los síntomas, alterar los exámenes médicos como por ejemplo contaminando una probeta para un análisis de orina, falsificando registros médicos o induciendo síntomas a través de diversos medios, como por ejemplo el envenenamiento, la asfixia o causar infecciones. El problema puede ser también psiquiátrico o de comportamiento.

¿Cuáles son las causas del trastorno facticio impuesto a otro?

La causa exacta de este trastorno es desconocida, pero los investigadores piensan que tanto factores biológicos como psicológicos juegan un papel importante en el desarrollo de este síndrome.

Algunas teorías sugieren que un historial con abusos y negligencias durante la infancia o la pérdida temprana de un familiar pueden ser factores en su desarrollo.

Otras evidencias sugieren que un alto grado de estrés, como el ocasionado por problemas conyugales, puede desencadenar también un episodio de este trastorno.

Muchos de los enfermos que sufren este trastorno tienen la capacidad de aparentar normalidad y muchas veces en una entrevista psiquiátrica formal y las pruebas psicológicas se sugiere que no existe una psicopatología presente en el enfermo. En cambio, otras personas pueden mostrarse dramáticas, agresivas, manipuladoras y sus mentiras pueden ser obvias al resto de personas aunque ellos mismos las crean.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno facticio impuesto a otro?

Ciertas características son comunes en las personas que padecen el síndrome de Münchausen por poder:

  • A menudo es un padre o una madre cuando se trata de una forma de maltrato infantil, pero también puede ser un cónyuge o cuidador de una persona adulta discapacitada.
  • Podría ser también un profesional de la salud.
  • Es una persona muy amigable y cooperativa con el personal sanitario.
  • Parece bastante preocupado, y en algunos casos demasiado preocupado por su paciente.
  • También podría sufrir de un trastorno facticio impuesto sobre sí mismo, es decir, el síndrome de Münchausen clásico en el que el enfermo es la misma persona que sufre el trastorno.
Una característica clave de una persona con este trastorno es su gran habilidad para engañar al personal sanitarioUna característica clave de una persona con este trastorno es su gran habilidad para engañar al personal sanitario

Otras posibles señales de alarma del síndrome de Münchausen por poder en niños son:

  • El niño tiene antecedentes de muchas hospitalizaciones, a menudo con un historial extraño de síntomas.
  • El empeoramiento del niño es generalmente advertido por la madre pero no por el personal sanitario.
  • El estado del menor y sus síntomas no coinciden con los resultados de los exámenes médicos.
  • Puede haber más de una enfermedad poco común o muerte de niños en la familia del niño paciente.
  • El estado del niño mejora en el hospital, pero los síntomas reaparecen cuando el niño vuelve a casa.
  • La sangre de los análisis sanguíneos puede no coincidir con la sangre del niño.
  • Puede haber presencia de químicos en la sangre, en las heces o en la orina del niño.

Evaluación psiquiátrica del presunto abusador

Una característica clave de una persona con este trastorno es su gran habilidad para engañar al personal sanitario, incluidos los médicos de salud mental. Teniendo esto en mente, una entrevista psiquiátrica con el presunto abusador puede ser útil para descartar otras formas de psicopatología que explicasen el comportamiento abusivo y que podrían identificar un diagnóstico comórbido, es decir, con más de una patología diagnosticada. Todo este diagnóstico serviría para planificar el tratamiento adecuado para el presunto abusador.

¿Cómo tratar el trastorno facticio impuesto a otro desde el ámbito sanitario?

Es poco probable que la falsificación de la enfermedad realizada por una persona que sufra este trastorno se detenga simplemente por el descubrimiento, exposición y confrontación de la misma. Aunque los comportamientos abusivos pueden detenerse temporalmente, sin la ayuda de un tratamiento psicológico, este comportamiento se reanudará con el tiempo. De hecho, la falsificación de la enfermedad podría agravarse en un intento de la persona enferma por demostrar que no es culpable. Esto es especialmente peligroso para el niño cuando vuelve a su hogar y se queda a solas con el adulto que sufre el trastorno sin la vigilancia del personal médico cualificado.

Los médicos deben informar sobre las sospechas de abuso infantil a las autoridades. Al igual que con el abuso verbal, físico o sexual, las pruebas de que ha ocurrido una falsificación abusiva de una enfermedad se basan en el análisis detallado de los datos obtenidos en el reconocimiento del menor. Debido a que la característica principal del síndrome de Münchausen por poder es el engaño, la evaluación de la situación requiere de los datos objetivos y de los datos colaterales de los últimos años del historial clínico del niño.

Los enfermos que se vuelven conscientes de su enfermedad tienen más posibilidades de beneficiarse de la psicoterpaia. El tratamiento se esfuerza en aumentar la conciencia del paciente en su trastorno y en reducir el riesgo de recaída. Los indicadores de que el tratamiento tiene éxito pueden ser que el paciente reconozca los abusos cometidos y que experimente una respuesta emocional ante el daño causado al niño. El abusar desarrolla sus habilidades a la hora de afrontar situaciones adversas y evita volver a falsificar enfermedades durante un periodo de tiempo significativo.

Te puede interesar