Con la llegada del otoño, el frío y la lluvia, a menudo a nuestro cuerpo le cuesta acostumbrarse al cambio después del verano y más cuando el clima no da un margen de días para que podamos ir acomodándonos a la nueva estación. En muchas ocasiones, la lluvia o el frío pilla desprevenidas a muchas personas, sobre todo a niños cuyas defensas todavía se tienen que desarrollar, y luego acaban con resfriados bastante duros y muy resistentes a la hora de poder curarlos.
Entrando de lleno en la época más fría del año, lo más recomendable es abrigar a los niños y no fiarse mucho del tiempo. Una chaqueta guardada por si acaso puede suponer la diferencia entre estar sano o caer enfermo. El sistema inmunológico del ser humano se debilita con mayor facilidad en esta estación y la probabilidad de acabar pillando algún que otro virus, como el de la gripe, es más que alta.
Lo mejor para tratar y aliviar la tos es trabajar con la ayuda de una serie de remedios caseros y/o naturales que, a lo largo de los años, han ido demostrando que de verdad funcionan. Existen elementos en la naturaleza capaces de curar los principales síntomas de un resfriado y Bekia te explica cómo y con qué preparar todos ellos para recuperarse de un buen catarro y sobrevivir a la tos:
Miel con limón
La mezcla de un chorrito de jugo de limón con una cucharada de miel supone una cura casi milagrosa para la tos seca. Cuando notes que la tos es muy insistente y que la acción de toser hace que dañes tu garganta, este es uno de los mejores remedios caseros que puedes aplicar. Además de aliviar tu garganta gracias a la suavidad de la miel, esta y el limón son dos productos que ayudan a reforzar tu sistema inmune.
Cuando se empiecen a notar los síntomas de la tos y de la garganta irritada, junta el zumo de un limón recién exprimido con dos cucharadas medianas de miel de abeja, pura a poder ser, y tómate esta mezcla repartida en varias veces al día. La miel es un antibiótico natural que, junto a las vitaminas que aporta el jugo del limón, hará que tu niño se recupere en pocos días.
Azúcar
Otro de los remedios caseros y naturales para la tos de los niños es el azúcar. Además, este truco contra la garganta irritada y la tos supone ser algo bastante bien admitido por los niños debido al sabor dulce del azúcar. El azúcar, una vez fundido en la boca, crea una textura suave parecida a la de la miel que ya desde primeras supone un alivio para las paredes irritadas de la garganta.
Lo ideal para suministrar este remedio natural es hacerlo justo cuando el niño está teniendo un episodio de tos. Lo ideal es darle una cucharada mediana y llena de azúcar y pedirle a este que no lo trague hasta que no se haya derretido por completo en la boca. Una vez derretido, la suavidad del azúcar hará que este se deslice fácilmente por la garganta aliviándola al instante.
Vahos y vapores de eucalipto
Es muy común que la tos no aparezca sola cuando un niño está resfriado. Lo más normal es que esta también esté acompañada de mocos con su consiguiente incapacidad para respirar bien por la nariz. En este caso, el remedio natural más efectivo son los conocidos vahos /o vapores que procedan de dos conocidas plantas: el eucalipto o el laurel.
La manera de proceder a utilizar este remedio casero empieza hirviendo en abundante agua un buen manojo de hojas de cualquiera de las dos plantas mencionadas anteriormente. La idea es que el agua recoja la esencia de sus hojas así que deja estas a remojo durante al menos 15 minutos. Una vez hecho esto, procede a colocar a tu niño ante la olla en la que has hervido las hojas para que pueda respirar el vapor del agua. Ten cuidado con que no se queme con los vahos y repite esto varias veces al día.
Algo que también es muy importante si quieres que un niño no empeore con su tos, es evitar fumar delante de ellos pues el humo del tabaco no hará más que empeorar su situación. Si de todas formas los daños siguen y no eres capaz de quitarle a tus hijos la molestia de las tos con todos estos remedios caseros expuestos anteriormente, lo ideal es acudir con ellos a su pediatra. Seguramente, él será capaz de suministrarles algún tipo de jarabe o antigripal para aliviar la garganta irritada que les haya producido la tos.