Cuando tenemos un hijo son muchos los momentos nuevos e inesperados que vamos a pasar a su lado. Si es el primero, probablemente tengas más preguntas que en el caso de que hayas tenido ya alguno, por lo que siempre está bien que te informes con tal de poderle dar los mejores cuidados y atenciones a tu pequeño, haciendo que se encuentre siempre lo más sano y feliz que te sea posible a tu lado.
El momento en el cual el bebé comienza a andar es uno de los más importantes de su crecimiento, además de uno de los más recordados. Los niños aprenden gradualmente a incorporarse, sentarse y a ponerse de pie. El hecho de aprender a andar no surge de un día para otro, sino que los bebés necesitan una práctica diaria que terminará por ponerlos de pie y ser capaces de andar sin ayuda de apoyos.
Cambios constantes en su desarrollo
Debemos tener en cuenta que durante este proceso la forma de las piernas y de los pies del bebé también irá cambiando de forma gradual. Hasta el momento ha estado solo acostumbrados a estar sentados, reclinados o tumbados, por lo que poco a poco deberán aprender a poner las piernas y los pies de un modo distinto con tal de poder andar erguidos y poner todo el peso de su cuerpo en estas extremidades inferiores.
Escoge unos zapatos para sus primeros pasos que no le cubran el tobilloPor lo tanto, no será el mismo tipo de calzado que luzcan los bebés en este momento tan importante de su vida, como tampoco lo habrá sido el anterior (cuando todavía no andaban) o como será distinto también el que luzcan a medida que van haciéndose mayores, ya que sus necesidades serán distintas.
Así pues, descubre cuál es el mejor tipo de calzado para usar en un bebé que está aprendiendo a andar, ayudándole a que disfrute de este aprendizaje y que su salud se encuentre en el mejor estado posible en todo momento.
Cuál es el mejor calzado
A la hora de escoger los primeros zapatos para nuestro bebé existen algunos consejos que debemos conocer si queremos que sus pies no se vean afectados durante el proceso de aprendizaje a andar. Antiguamente se creía que eran mejor aquellos zapatos que se ajustaban en la zona del tobillo, ya que quedaban más sujetos a la pierna del bebé. Sin embargo, ahora las opiniones son muy diversas y algunos creen que esto hace que el bebé no pueda mover el tobillo con normalidad y su proceso de aprendizaje a caminar no se complete correctamente.
La mayoría de zapatos que podemos encontrar en las tiendas más recomendadas para aprender a caminar son aquellos que suelen tener la suela recta. Son ergonómicos y se adaptan al pie del más pequeño, pero no suelen tener el empeine marcado para no cambiar así la forma natural de esta parte de su cuerpo. La naturaleza nos enseña a ponernos de pie y caminar progresivamente, y normalmente sin asistencia, por lo que es mejor que los zapatos no sean demasiado duros, sino que se adapten lo mejor posible al cuerpo del más pequeño.
A medida que vayan creciendo los bebés irán necesitando otros zapatosComo comentábamos, ahora muchos de estos zapatos se cierran con una hebilla o velcro en la parte superior del empeine, en lugar de en el tobillo, ya que se cree que así tienen una mejor sujeción del pie y no afecta en el movimiento de aprendizaje del mismo para caminar.
La punta suele ser redonda y son zapatos cerrados, tanto en invierno como en verano, evitando así que el bebé pueda hacerse daño en los dedos del pie si se tropieza o se choca con algún mueble durante el proceso de aprendizaje al andar. No obstante, existen muchas personas que creen que no es necesario tener estos factores en cuenta a la hora de adquirir el calzado para el pequeño mientras aprende a caminar, ya que para ellos lo mejor sería que lo hiciese descalzo.
Como el bebé querrá caminar también fuera de casa, es aconsejable que le compres un calzado bueno que pueda durarle más de un mes, o sea que la talla deberá ser la más indicada por el vendedor para que pueda durarle durante unos cuantos meses más. Consulta con el pediatra de tu hijo cuáles son las zapatillas o los zapatos más aconsejables para tu bebé durante este momento tan importante de su vida. Quizás te parezca un gasto importante, pero puede llegar a ser una buena inversión para la salud de tu bebé en este instante único de su crecimiento.