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¿Qué es la Atención Temprana?
¿Qué es la Atención Temprana?

ATENCIÓN TEMPRANA

¿Qué es la Atención Temprana?

¿Han derivado a tu hijo al servicio de Atención Temprana? Te contamos qué profesionales trabajan en ellas y para qué.

Pediatras, psicólogos, pedagogos o fisioterapeutas son profesionales que trabajan en Atención TempranaPediatras, psicólogos, pedagogos o fisioterapeutas son profesionales que trabajan en Atención Temprana

Una pareja espera impaciente la llegada de su primer hijo, prevista para dentro de algo más de un mes. Sin embargo, en la semana 30 de gestación llega al mundo un bebé muy prematuro. Después de varias semanas en el hospital, al dar el alta al niño, los servicios médicos le derivan a él y a su familia a la Unidad de Atención Temprana.

Una madre soltera, con unas jornadas de trabajo maratonianas y con poco apoyo social y familiar, acude a la revisión del pediatra cuando su hijo cumple 18 meses. El médico comprueba que el niño aún no ha empezado a caminar y que apenas puede mantenerse de pie sin apoyo. Decide derivarles al Centro de Atención Temprana.

Unos padres están preocupados porque su hija, que está a punto de cumplir dos años, aún no ha empezado a hablar. Además, parece no interesarle lo que le rodea, siempre se entretiene con las mismas cosas y apenas responde a las muestras de cariño. Las educadoras de la escuela infantil a la que acude la niña les recomiendan que vayan al servicio de Atención Temprana.

En los tres casos se les deriva al mismo servicio pero, ¿qué tienen estos niños pequeños en común?

¿Qué es la Atención Temprana?

Se entiende la Atención Temprana como el conjunto de intervenciones, dirigidas a la población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Esta es la definición que recoge el Libro Blanco de la Atención Temprana, creado por la Federación Estatal de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana (GAT).

¿Qué tipo de profesionales se encontrarán las tres familias que hemos puesto como ejemplo al comienzo?

La Atención Temprana se fundamenta en disciplinas como la Pediatría, Neurología, Psicología, Psiquiatría, Pedagogía, Fisioterapia o Lingüística. Las intervenciones deben considerar la globalidad del niño y han de ser planificadas por un equipo multidisciplinar. Un equipo básico debe contar al menos con un Psicólogo, un Logopeda y un Fisioterapeuta, aunque lo ideal es contar también con profesionales como Pediatras, Neuropsicólogos, Trabajadores Sociales, Psicomotricistas o Terapeutas Ocupacionales, entre otros. Una vez que los niños pequeños lleguen junto con sus familias, se realizarán las evaluaciones pertinentes a través de los instrumentos adecuados para evaluar su desarrollo y establecer tratamientos específicos para cada niño. Los objetivos son favorecer la maduración de todas las áreas del desarrollo, promover su autonomía personal, orientar y formar a las familias e integrar al niño en su medio familiar, escolar y social.

Los niños prematuros pueden necesitar ser tratados en una Unidad de Atención TempranaLos niños prematuros pueden necesitar ser tratados en una Unidad de Atención Temprana

¿Por qué de 0 a 6 años?

En estos primeros años, la detección precoz de posibles trastornos del desarrollo es muy importante. El desarrollo infantil de los niños pequeños es un proceso básico y rápido. Los hitos del desarrollo van apareciendo de forma secuencial. Los bebés comienzan a reconocer aquello que les rodea, a responder a los estímulos, a descubrir su propio cuerpo, moverse y desplazarse. Además empiezan a utilizar sus recursos para conseguir aquello que necesitan o desean, se relacionan con los demás primero mediante sus acciones y después a través del lenguaje. Sus intereses van cambiando, cada vez les llama la atención cosas más complejas y en el proceso de descubrir el mundo se dan cuenta de que hay personas más allá de sus familiares más directos. Todas las áreas del niño (lenguaje, cognición, social, motora o adaptativa) son de igual importancia para seguir un correcto desarrollo y objeto de intervención en el caso de que surgieran retrasos o trastornos del desarrollo.

Los trastornos del desarrollo más frecuentes que los profesionales nos encontramos a estas edades son una amplia variedad de síndromes genéticos o trastornos como los del espectro autista, del desarrollo cognitivo, neurológicos, psicomotores o de la comunicación y el lenguaje. Los casos de riesgo suelen corresponderse con niños prematuros o pertenecientes a familias en exclusión social o entornos muy emprobrecidos, que ofrecen poca estimulación a los niños pequeños.

Pero, además de las capacidades del niño, la influencia del ambiente en esta primera etapa de la vida es fundamental. Por eso, la prevención y la actuación sobre la familia y el entorno es básico para favorecer un buen desarrollo, llevar a cabo una detección precoz, prevenir la aparición de trastornos y favorecer las condiciones de crianza, especialmente en casos de dificultad. A menudo la terapia familiar queda en un segundo plano y nos centramos sólo en el niño. Sin embargo, desde la Atención Temprana se debe intervenir también con las familias, ayudándoles a superar los momentos más difíciles, como recibir el diagnóstico de sus hijos y afrontar la situación, así como intervenir en los problemas de pareja que frecuentemente surgen ante estos escenarios tan complicados.

¿Cuál es la situación actual de la Atención Temprana en España?

En los últimos veinte años se han producido grandes avances en este campo. Es necesaria una coordinación entre los servicios sociales, educativos y sanitarios para su correcto funcionamiento. Esto es una realidad en la mayor parte de nuestro país, pero hay diferencias importantes de una Comunidad Autónoma a otra.

Si nuestro hijo/a presenta algún problema en su desarrollo será derivado a una Unidad de Atención TempranaSi nuestro hijo/a presenta algún problema en su desarrollo será derivado a una Unidad de Atención Temprana

La primera diferencia se da en algo tan básico como es su nomenclatura. Por ejemplo, en comunidades como Aragón o Madrid estaremos hablando de los CDIAT (Centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana); en Andalucía se conocen como CAIT (Centros de Atención Infantil Temprana) mientras que en Asturias encontraremos las UAIT (Unidades de Atención Infantil Temprana). Todos estos centros funcionarán de manera diferente aunque, en esencia, su objetivo será cumplir con los principios básicos de la disciplina. La mayoría de ellos serán generales, es decir, acogerán todo tipo de casos, aunque frecuentemente encontramos centros especializados en algunos trastornos, como los visuales, auditivos, casos de parálisis cerebral infantil, etc.

La mayoría son de titularidad pública o concertada y, una vez más, según de qué Comunidad Autónoma estemos hablando, dependerán de las Consejerías de Sanidad, Educación o Bienestar Social. En todo caso, como decimos, la coordinación entre los servicios es fundamental. Debido a la gran demanda existente y a la frecuente saturación del servicio y las listas de espera, cada vez hay más centros de Atención Temprana de iniciativa privada en toda España.

A la hora de acceder a ellos, también observamos diferencias. La derivación puede darse a través de los servicios sanitarios, educativos, sociales o por la propia iniciativa familiar. En comunidades como Asturias, por ejemplo, sólo se puede acceder a través de la derivación del pediatra, mientras que en Cataluña cualquiera de estas vías de acceso es posible.

Lo mejor, es consultar con el pediatra las opciones disponibles y conocer qué servicios dispone la comunidad autónoma en la que uno viva. Una vez que se acceda al servicio, el equipo de Atención Temprana hará todo lo posible para favorecer el desarrollo del niño y dar soporte a las familias.

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