Seguramente el embarazo sea uno de los momentos más especiales de tu vida. Será en este periodo de tiempo que sabrás que tu hijo está creciendo y que tu cuerpo cambiará de un modo especial, haciendo que pases por diversas etapas durante toda su gestación.
Aunque son muchos los efectos que puedas esperar que el embarazo tenga sobre tu salud, lo más probable es que muchos de ellos sean también inesperados. Por lo que seguramente tendrás más de una duda durante todo este proceso. Una de ellas puede ser, por ejemplo, por qué te ha aparecido acné durante el embarazo.
Solemos pensar que el acné es solamente una afección de la piel que se produce principalmente en los adolescentes. Sin embargo, existen otros muchos momentos en tu vida durante los cuales puedes también tener la aparición de estos granitos en la piel de tu rostro o de tu cuerpo y el embarazo es uno de ellos.
Descubre por qué tienes granos de acné durante el embarazo y qué puedes hacer para evitar que te queden marcas y deshacerte de estos incómodos granitos sin que esto afecte a tu salud o a la de tu bebé.
El acné del embarazo nos puede salir en diferentes partes del cuerpo¿Por qué tengo acné durante el embarazo?
Durante el embarazo los cambios hormonales son muy comunes, de ahí que aparezca el acné como puede suceder a algunas personas durante la adolescencia. No obstante, no a todas las embarazadas les aparece acné del mismo modo durante la gestación, puesto que no todas tenemos el mismo tipo de piel.
Si tienes tendencia a tener la piel grasa o tuviste ya acné durante la adolescencia o en el pasado es normal que durante los primeros tres meses de embarazo tengas también una reaparición de esta dolencia en la piel. Puede que te aparezca principalmente en el rostro, pero también en otras partes del cuerpo, como en el pecho o en la espalda.
A medida que vaya avanzando el embarazo es probable que los niveles de estrógeno se compensen y las hormonas dejen de estar tan alteradas como lo han estado al principio, lo que hará que poco a poco vaya desapareciendo el acné que puede haberle aparecido de golpe a la futura mamá.
Sin embargo, cada cuerpo es diferente y cada tipo de piel también. Por lo que puede que el acné se mantenga en la mujer embarazada durante todo el período de gestación e incluso una vez haya dado a luz, por lo que deberá tratar la piel de su rostro de un modo distinto también después del parto.
Cómo tratar el acné durante el embarazo
Durante el embarazo las mujeres no pueden tomar las mismas medicinas que tomarían en otros momentos de sus vidas, ya que algunos medicamentos pueden afectar de forma negativa al crecimiento y correcto desarrollo del bebé. Por eso, es importante que si la mujer embarazada quiere tratarse los granos del acné no opte por medicamentos que haya tomado anteriormente o por el consejo de los amigos o familiares. Lo mejor siempre será consultarlo con su médico para saber cuál será la mejor manera de tratar su acné también durante los meses de gestación.
Una buena limpieza facial nos puede ayudar a tratar el acné en el embarazoEl acné puede que sea más bien una molestia estética, por lo que quizás no te recepten ningún medicamento para él durante el embarazo. Algunos medicamentos para tratar el acné pueden resecar tu piel y no son aconsejables mientras estás embarazada, por lo que siempre puedes optar por remedios naturales para combatirlo.
Lo primero que debes tener en cuenta es que una buena higiene facial ayudará a que la piel se encuentre menos aceitosa, lo que hará también que tengas menos probabilidades de que se formen los granos del acné en ella. La alimentación también juega un papel clave en tu piel, por lo que deberás cuidar tu dieta y evitar todos aquellos productos de comida basura, bollería industrial o altos en grasas.
Las mascarillas y las cremas naturales son una excelente manera de continuar cuidando tu piel también durante el embarazo. Existen de diferentes olores e ingredientes totalmente naturales, como de cítricos o de aloe vera, que te ayudarán a prevenir el acné y también a cuidar los granos que ahora tengas. Evita petarlos o apretarlos demasiado, ya que podrías dejarte marca y hacerte daño.