Aprender a nadar debería ser una asignatura obligada en todas las escuelas y además, debería ser más fácil. Parece simple pero no siempre lo es. En algunas zonas del mundo tanto niños como adultos nunca se exponen al agua para aprender a hablar. A causa de esto, muchas personas sienten miedo al agua y no se atreven a disfrutar de zonas de agua como piscinas, el mar o los lagos. Si los padres no enseñan a sus hijos a nadar el ciclo del miedo al agua continua.
Por qué debe aprender
Evitar ahogamientos
Pero aprender a nadar es sumamente importante para que los niños se sientan seguros en medios acuáticos y sobre todo, para evitar ahogamientos ya que en algunos casos no saber nadar puede llegar a ser mortal. Es esencial aclimatar a los niños al agua y enseñarles a nadar como una actividad placentera, pero sobre todo porque esto, puede salvarles la vida. Si quieres que tus hijos aprendan a nadar descubre por qué deben hacerlo.
Cuando hay una piscina cerca
Si hay una piscina cerca y tu hijo no sabe nadar, si cae en ella es cuestión de minutos que se ahogue. Aunque tú creas que la piscina está bien vallada, para los niños es muy fácil introducirse en un reciento donde hay piscina y más, si no hay candado en la puerta. Ten siempre la cautela de que mientras tu hijo no sepa nadar, las piscinas que tengáis cerca deberán estar siempre bien cerrada y supervisada por un adulto.
Formas de potenciar las ganas de nadar en los niños
Si le apuntas a natación
Si tu hijo tiene miedo al agua y le apuntas a natación puede que ese miedo se acreciente, por eso es necesario que sepa que estarás a su lado todo el tiempo y que apoyas su esfuerzo. Anímale a hacerlo cada vez mejor. Cuando apuntes a tus hijos a natación es necesario que primero mires el programa, si no te convencen las prácticas para enseñar a niños pequeños, cambia de programa. Es necesario que sientas que tu hijo estará seguro durante todo el proceso de aprendizaje.
Involucrarte en su aprendizaje
Para que tu hijo aprenda a nadar es importante que sepa que estás totalmente involucrado porque es algo importante. Aunque apuntes a tus hijos a clases de natación, siempre que tengas oportunidad enséñale tú también a nadar y reforzar vuestro vínculo. No des por hecho de que tus hijos saben nadar porque van a clases, es necesario que te asegures que realmente saben hacerlo bien por tu cuenta.
Los niños aprenden del ejemplo si tomas lecciones de natación para ti también, tienen modelos a seguir. Incluso pueden decidir que quieren estar en un equipo de natación, aumentar la resistencia física y la confianza en sí mismos.
Haz que la natación sea divertida
Un niño temeroso del agua necesita modelos a seguir para que la experiencia sea agradable. Lleva a los niños a una piscina de confianza. Ponte tu traje de baño y prepárate para quedarte con ellos y disfrutar de la experiencia. Si puedes nadar, enséñales cómo comenzar fácilmente. Comienza simplemente metiéndote en el agua.
Para niños más pequeños, usa flotadores adecuados para el aprendizaje para darles una sensación de seguridad. Haz que contengan la respiración fuera del agua, luego que hagan ruidos graciosos como una lancha con la mayor parte de su cara fuera del agua. Facilita la transición al agua de forma gradual. Mantén tus brazos cerca de tu hijo y permite que muevan las piernas a buen ritmo. Haz que sea una experiencia divertida para todos. Si ves que se cansan o que en ese momento no quieren más, no les obligues y prueba de nuevo un rato más tarde o en otro día que le veas más receptivos.