A ser padres, o a ser madres, nadie nos enseña. Tenemos que aprender mediante la práctica, fallando y errando para, así, poco a poco, ir viendo cuál es la mejor forma de hacer cada cosa. Nadie nos dice cómo educar a nuestros hijos, cómo llegar a sus corazones y conseguir que acaben siendo personas de provecho. Nos dicen que tenemos que llevarlos al colegio, pero no nos dicen qué hacer cuando sus compañeros de clase no los tratan bien; nos dicen que tenemos que estar pendientes de su salud, tanto física como emocional, pero no nos enseñan a lidiar con enfermedades graves. Somos nosotros, padres y madres, los que tenemos que ir aprendiendo. Y es que, por desgracia, los hijos no vienen con un manual debajo del brazo.
Pero para eso está el cine, por suerte. Para tratar de mostrarnos cómo otras personas han sobrellevado esos problemas, cómo se puede subsistir a según qué circunstancias y situaciones. Gracias a las vivencias (ficticias) de otros padres y otras madres, nosotros vemos cómo podríamos reaccionar en algunos momentos. Y, sobre todo, vemos cuáles son los errores que no deberíamos cometer jamás con nuestros hijos. Para eso están las películas y los actores, para cometer todas esas meteduras de pata por nosotros.
¿Queréis ver algunas películas que os ayuden a ver la paternidad y la maternidad de otra forma? ¿Que os ayuden a ser padres o madres? ¿Que os tiendan la mano en vuestros momentos de duda? ¡Pues vamos a ello!
1. 'En busca de la felicidad'
Es una de las más conocidas, pero también una de las películas más bonitas a la hora de ver cómo de importante es la figura de un padre para un hijo. En esta película, veréis como Chris Gardner (excelentemente interpretado por Will Smith ) debe enfrentarse al desahucio con un hijo pequeño, de apenas cinco años.
En esos momentos de penurias, cuando todo parece que falla, es justo cuando los padres (o las madres) deben sacar fuerzas de flaqueza para cuidar a sus hijos. Lo demuestra Chris, poniéndole imaginación al asunto y tratando de hacer que para su hijo toda esta fase sea lo menos traumática posible. Una película preciosa y que, sin duda, os llegará al corazón y os sacará más de una lágrima... Y más de una sonrisa.
2. 'Buscando a Nemo'
Intercalemos una película más dura con otra mucho más divertida, y donde la figura del padre sigue siendo fundamental. ¿Habéis visto 'Buscando a Nemo'? Es una de las películas de animación más famosas del momento, y eso ya debería decir mucho de ella. Nemo es un pequeño pez payaso que tiene una deformidad en una de las aletas, y vive con su padre. Su padre, Marlin, se desvive por él, y vive constantemente asustado por que algo pueda pasarle a su pequeño Nemo. Pero esa preocupación no es suficiente, y su pequeño pez se pierde.
Comienza entonces la búsqueda de Nemo. Es entonces cuando se demuestra la fuerza que debe tener un padre, la perseverancia que debe demostrar, para poder cuidar de sus hijos. Las dificultades a las que se enfrenta el pobre Marlin sólo las sabe él... Y nosotros, que las veremos como espectadores, por supuesto.
Por cierto, si queréis otra película de animación (esta bastante más antigua) donde se analice la figura de la paternidad, incluso cuando esta no es biológica, echad una ojeada a 'Pinocho'. Ese niño de madera que no tiene ni una pizca de entendimiento, y que hace que su padre se pierda por los lugares más oscuros con tal de encontrarle. Disney, siempre ayudándonos en todas las facetas de nuestra vida.
3. 'Quédate a mi lado'
Ser madre no implica serlo solo de forma biológica, al igual que ser padre. En muchas ocasiones, puede que tengamos que actuar como madres ante personas que no tienen nuestra sangre y, aún así, nos hagan sentir madres. Ese es el caso de Julia Roberts en 'Quédate a mi lado', una película antigua pero que todo el mundo debería ver.
Isabel es una fotógrafa que se enamora profundamente de un hombre divorciado y con hijos. A partir de aquí, comienza la historia de una joven que quiere ganarse el amor de sus hijos adoptivos y que no lo tiene nada fácil, puesto que no le queda más remedio que enfrentarse a la figura de la madre biológica. Con películas de este estilo, se aprende que los hijos van por delante de cualquier cosa, de cualquier posible rivalidad, y que merece la pena sacrificar según qué cosas por ellos.
4. 'Big Fish'
Si buscáis una película para llorar durante toda la proyección, 'Big Fish' es la vuestra. Dirigida por Tim Burton, y con ese toque tan particular que solo él sabe darle, esta película os llevará a otros mundos donde la fantasía y la realidad se superponen. Y, pese a todo, la paternidad continúa siendo el eje central de la película.
William Bloom no tiene una relación especialmente buena con su padre, mas cuando se entera de que este está a punto de fallecer, regresa a casa para pasar con él sus últimos días. Es entonces cuando, rememorando todas esas historias que su padre no paraba de contar durante su juventud, comprende realmente quién es él. El amor de un hijo hacia su padre también es algo que todo padre quiere escuchar de vez en cuando, desde luego.
5. 'La vida es bella'
Por último, otra película que os hará llorar y os mostrará lo mejor de la paternidad, es 'La vida es bella'. Otra película que os hará llorar mucho, desde luego. Fue dirigida por Roberto Benigni, y es uno de los clásicos que todo el mundo debería ver al menos una vez en su vida.
El protagonista es enviado junto con su hijo a uno de los campos de concentración nazis que tuvieron lugar durante la Segunda Guerra Mundial. Para evitar que su hijo viva todo ese sufrimiento, trata de hacerle creer que no es más que un juego, con unas simples reglas que debe ir cumpliendo para sobrevivir. El niño, gracias a la forma que el padre tiene de contarlo, se lo cree todo. Y el resto de la película es mejor que lo veáis por vosotros mismos, para que así podáis juzgar.