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Cómo mentalizarte para tener un parto natural
Cómo mentalizarte para tener un parto natural

PARTO

Cómo mentalizarte para tener un parto natural

Si quieres tener un parto natural, es esencial que te mentalices para evitar posibles miedos o ansiedad. Sigue estos consejos.

Son muchas las madres que acaban optando por lo que se conoce como parto natural. Que un parto sea natural no implica que no haya médicos; los profesionales deben estar presentes siempre en el momento del alumbramiento para evitar que haya cualquier tipo de desgracia, y esto debe tenerse siempre en cuenta. Cuando se habla de parto natural se hace referencia a que la madre quiere enfrentarse al proceso del parto sin necesidad de tomar ningún tipo de analgésico o calmante, y que el parto sea vía vaginal.

No todas las mujeres se deciden por un parto natural, y no pasa absolutamente nada, puesto que esto es una decisión personal. Cada una debe decidir qué quiere hacer con su cuerpo, y cómo quiere llevar a cabo el nacimiento de su hijo. Además, aquella que se decide por un parto natural debe saber que habrá dolor en el mismo; esto no es un mito, es algo que pasará. Se puede intentar sobrellevar de la mejor manera posible con una preparación previa, pero es necesario ser consciente de esta situación.

Si tú misma te estás planteando llevar a cabo un parto natural, debes saber que hay una preparación previa. No es algo que deba decidirse de un momento a otro, así que tómate un tiempo de reflexión, aquel que consideres suficiente. Necesitarás conocerte a ti misma, saber hasta qué punto puedes soportar, si realmente un parto natural es lo que mejor encaja en tus deseos... Y para eso tendrás que indagar en tu interior. Recuerda siempre que la última decisión será tuya, pero que lo aconsejable es que te dejes guiar por tu médico. No te cierres en banda, y trata el tema con un profesional para que estudie detenidamente tu caso.

No todas las mujeres se deciden por un parto naturalNo todas las mujeres se deciden por un parto natural

Debes mentalizarte

Lo primero que debes hacer si quieres tener un parto natural es mentalizarte, y ser consciente de lo que eso implica. Para ello, lo mejor es acudir con la matrona que te vaya a atender, y preguntarle por tu caso y por lo que el centro donde darás a luz ofrece. Pídele libros especializados que te ayuden a comprender el proceso del parto al completo; no recurras a vídeos de YouTube o a blogs que puedas encontrar por internet, porque cada parto es único, tiene unas condiciones diferentes, y el tuyo seguramente no sea igual que el que has leído.

Debes mentalizarte tanto para el parto natural como para una hipotética situación en la que este no pueda darse; los partos no siempre salen tan bien como se planean, puede haber complicaciones, y puede que el especialista te indique en el último momento que hay que cambiar algo. No desesperes, no sientas que todo ha ido mal, simplemente acepta que el nacimiento no es algo que se pueda establecer.

Prepara el momento

Para preparar todo el parto natural es necesario que elijas una compañía que vaya a ser capaz de comprenderte. Muchos profesionales del ámbito de la salud han declarado que si la compañía es buena, por regla general las mujeres necesitan menos anestesia, porque se encuentran mucho más relajadas; tolerarás mejor el dolor siempre y cuando estés acompañada de alguien que realmente tú desees que esté ahí. No siempre tiene por qué ser el padre, o la otra madre, del bebé; puede ser tu mejor amigo, tu hermana, o tu abuela. Elige a quien de verdad creas que puede ayudarte en ese momento.

Junto a la compañía, debes pensar también cómo quieres que sea el ambiente. El problema de esto es que la sanidad pública suele tener restricciones al respecto, porque tienen muchos más pacientes; intenta hablarlo con los profesionales que te atiendan para ver cómo podéis arreglarlo.

Debes tratar de controlar el dolor de la mejor manera posibleDebes tratar de controlar el dolor de la mejor manera posible

Aprende a manejar el dolor

Debes tratar de controlar el dolor de la mejor manera posible. Esto no se hace únicamente durante el parto en sí, sino que debes practicar meses antes, e ir haciendo ejercicios para controlar mejor las contracciones. En las clases de preparación al parto se suelen dar todos estos instrumentos y herramientas que las embarazadas pueden poner en práctica en un futuro.

Sería buena idea que durante el embarazo hicieras ejercicio, sobre todo enfocándote en el suelo pélvico y en la respiración, aunque en general es bueno que te mantengas activa. Tu salud es primordial durante esos nueve meses, porque afectará directamente al parto en sí mismo. Apúntate a yoga, o a pilates, y aprende a controlar tu respiración para que el día del parto te resulte mucho más fácil.

Para el dolor se suele recomendar que se cambie la posición del parto, y que en lugar de estar tumbada, se esté en posiciones verticales o laterales. El inconveniente de esto es que afectará a la labor de los médicos y demás profesionales, que pudieran preferir cualquier otro tipo de postura; por desgracia, de tus médicos dependerá mucho el hecho de que puedas llevar a cabo tu parto natural de la mejor forma posible.

Explica tu decisión

Por último, no debes olvidar que los médicos son los que te atenderán en todo momento, los que vigilarán que tus constantes se mantenga estables, y los que velarán por la salud de tu hijo. Debes comunicarte con ellos, explicarles tu decisión y mostrarte segura en todo, para que comprendan que realmente es algo que deseas; pese a que hagas todo esto, puede darse el caso de que los médicos se nieguen a un parto natural. En ese caso, solo tienes dos opciones: o ceder, o cambiar de profesionales.

La decisión que tomes debería depender de los motivos que te dieran para negarte un parto natural. Si lo que están alegando es sencillamente que no podrás soportar el dolor, o que ellos prefieren otros partos, puedes cambiar de médico. No obstante, si hay circunstancias especiales en tu caso que hagan necesario una cesárea, o que se use algún tipo de anestesia o instrumento, deberías replanteártelo. Porque si bien un parto natural puede ser algo que desees, recuerda que el fin de este es que tú permanezcas sana y que tu bebé llegue al mundo feliz y saludable, y eso es precisamente lo que buscan los expertos en salud.

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