El ambiente donde duerma el bebé también es importante, además de la posturaSeguramente serán muchas las dudas que se nos planteen ante la llegada de nuestro primer hijo. Un bebé es una incógnita para muchos de nosotros, pero hay conocimientos básicos que debemos tener si queremos que crezca sano y fuerte sin problemas de salud. El sueño es muy importante tanto para niños como para adultos, pero en el caso del bebé hay posturas que debemos evitar si no queremos que sufra ningún daño o lesión grave. En Bekia te contamos cómo es mejor que duerma nuestro bebé, si boca arriba o boca abajo, para que conozcas todas las consecuencias y beneficios de un modo u otro de dormir.
Por qué los bebés no deben dormir boca abajo
La muerte súbita es uno de los peligros a los que se enfrontan los padres ante los niños recién nacidos hasta el año de edad. Existen varios factores que pueden causar que un bebé muera prematuramente y uno de ellos es precisamente el dormir hacia abajo. Aunque no existan pruebas médicas que demuestren este hecho, muchos de los casos estudiados han demostrado tener esta característica del sueño común.
En la antigüedad se pensó que era bueno para el pequeño dormir boca abajo, ya que de este modo podía toser y expulsar los gases con más facilidad. Además se podía evitar el miedo por asfixia al estar recostado sobre el estómago, sin tragarse el vómito. Sin embargo, desde el momento en que se recomendó cambiar el modo de dormir del bebé de boca arriba a boca abajo aumentó el número de bebés fallecidos por muerte súbita.
Dormir boca arriba disminuye el riesgo de muerte súbitaEn la actualidad se ha comprobado que este no es el mejor modo de dormir para el bebé, ya que dificulta su respiración y el funcionamiento de su sistema cardiaco. El cerebro del pequeño no está preparado todavía para descansar bajo esta posición corporal y esto puede tener efectos fatales sobre su salud. Desde que los padres han vuelto a cambiar la posición del sueño del bebé de boca abajo a boca arriba el número de infantes fallecidos por muerte súbita se ha reducido hasta la mitad.
Qué otras medidas debemos tomar para el sueño del bebé
Para que el pequeño pueda disfrutar del sueño y no esté enfrentado a posibles enfermedades o la muerte súbita, debemos tener en cuenta no solamente la posición al dormir, boca arriba recomendablemente, sino también la condición de la cuna en sí.
El bebé deberá tener siempre una posición horizontal, sin almohadas ni cojines que levanten su cuerpo o su cabeza. Se debe encontrar siempre tumbado en una posición en la cual sus pies estén a la misma altura que su cabeza.
También evitaremos que cualquier juguete o prenda del bebé se quede en la cuna mientras él está durmiendo. No queremos que nada le moleste o le pueda hacer daño cuando descansa, puesto que no podemos estar supervisando constantemente su sueño.
Finalmente, es esencial que mantengamos el ambiente sano y libre de cualquier afección para el pequeño, es decir, la temperatura de la habitación en la cual se encuentre tiene que ser la ideal. El bebé no debe pasar ni demasiado frío ni demasiada calor, puesto que todavía es demasiado pequeño como para explicar qué le pasa y podría llegar a padecer una muerte súbita si no se encuentra en la temperatura corporal ideal. Piensa también que el cuerpo del recién nacido es mucho más débil que el de un adulto o el de un niño a partir del año, por lo que cualquier agente externo puede serle mucho más nocivo.
El bebe debe tener una postura horizontal, sin almohadasEl aire de la habitación donde duerme tiene que estar libre de humo de tabaco u otros agentes que puedan dificultarle la respiración y dañarle seriamente la salud. Cuando el bebé ya sea un poquito más grande, a partir de los seis meses, intentará girarse y tumbarse sobre su estómago, por eso es esencial que supervisemos este juego y que no le dejemos todavía dormir boca abajo.
No obstante, es bueno para él aprender a girarse, porque de este modo es como empezará a desplazarse, a través del gateo, por lo que podemos entrar en un juego con el bebé y practicar esta posición juntos, hasta que ya sea lo suficientemente grande como para poder también dormir boca abajo si lo desea, sin miedo a enfrontarnos a la temida muerte súbita que afecta a tantos niños en todo el mundo.