Los niños tienen su propio ritmo evolutivo y quizá lo que ahora parece un retraso en la habilidad motora, después se convierte en un simple recuerdo. Es posible que creas que tu hijo se está quedando atrás pero después avance a pasos agigantados. Cuando los niños son pequeños no es necesario preocuparse si van más o menos rápidos en su desarrollo, porque no será hasta que pasen los primeros años de la infancia que se pueda saber si se tienen unas habilidades afianzadas o no.
Mientras gana fuerza y destreza todo va bien
Aunque existen hitos que se esperan que los niños alcancen cuando tienen dos y tres años, existe un rango "normal" en esta etapa que aunque no te preocupe demasiado es bueno saberlos para saber qué esperar. Son muchos los factores que afectan a la rapidez y el buen desarrollo de las habilidades motoras de un niño. Mientras tu hijo gana fuerza y destreza, no tendrás que preocuparte.
Sin embargo, el desarrollo de algunos niños ocurre a un ritmo que puede ser más lento que el rango normal habitual. A menos que haya discapacidades significativas, esta variación generalmente solo se considera un retraso. Por lo tanto, incluso los niños pequeños que parecen estar meses atrás se pondrán al día y alcanzarán el objetivo a medida que maduran.
¿Tiene un retraso motor?
Si has notado que quizá tu hijo puede tener un retraso en el desarrollo o que está progresando a un ritmo más lento que otros niños de su edad, tendrás que hablar con tu pediatra en la próxima revisión. Dependiendo del tipo de retrasos que hayas notado, es posible que tu hijo necesite una evaluación y considerar, en caso de que sea necesario el comienzo de los servicios de intervención temprana para ayudarle a mejorar sus habilidades motoras específicas.
Los niños tienen su propio ritmo evolutivoTendrás que asegurarte de dar ejemplos específicos de cómo has notado que las habilidades motoras gruesas o finas están retrasados. A continuación vas a encontrar una lista de verificación básica que debes tener en cuenta antes de ir al pediatra d tu hijo. Recuerda que solo son listas orientativas y que hay que respetar el ritmo individual de cada niño.
De 12 a 18 meses
- No gatea, ni se arrastra ni se pone de pie
- No camina con apoyo
- No le interesa moverse por las estancias ni explorar el entorno
- Usa más una pierna o una mano que la otra
- Parece tener los brazos y las piernas rígidas
- Es incapaz de sostener un objeto ligero con la mano
- Tiene problemas para masticar la camisa
De 18 a 24 meses
- No camina de manera independiente
- Es sensible a los sonidos y a los movimientos
- Bebea a menudo
- Tiene problemas para tragar
- No es capaz de hacer garabatos con un color
24 meses
- Camina de puntillas de forma habitual
- No camina con el movimiento talón-pie
- No puede empujar juguetes con ruedas
- Tiene problemas para levantarse
- Comienza a retroceder y deja de usar las habilidades motoras que dominó en otro momento
Hay muchas opciones para niños con retrasos graves en el motorA partir de 3 años
- Pierde el equilibrio al caminar
- No puede lanzar la pelota
- No puede saltar
- Cae o pierde el equilibrio al correr
Qué tipo de tratamiento requiere
Una vez que consideres que quizá tu hijo tiene retrasos en la habilidad motora habla con tu pediatra sobre las inquietudes que puedas tener al respecto. A menudo los niños pequeños cuyas habilidades físicas se retrasan comenzarán a tener mejoría con terapia ocupacional o con terapias físicas. El médico identificará una complicación grave como la parálisis cerebral y es posible que tu hijo comience a recibir atención más intensa a largo plazo. Afortunadamente, hay muchas opciones para niños con retrasos graves en el motor que puede consultar con el médico y posiblemente pueda estar subvencionado... ¡tu hijo merece una buena atención!