El miedo a las agujas de los niños es todo un clásico que perdura a lo largo de los años. La vacunación infantil es una de las grandes culpables de este miedo. No solo lo pasan mal lo niños sino también los propios padres que ven como su hijo lo pasa realmente mal.
El citado miedo está de actualidad debido a la vacunación que se está llevando a cabo en los niños de 5 a 11 años para inmunizarlos frente al Covid. En algunos casos dicho miedo puede llegar a convertirse en una auténtica fobia con todo lo malo que ello conlleva para el pequeño. En el siguiente artículo te mostramos una serie de consejos que pueden ayudar al niño a superar tal miedo a las agujas y hacer que dicho trance no se convierta en una experiencia traumática.
El miedo a las agujas de los niños es todo un clásico que perdura a lo largo de los añosHablar sobre el tema con el niño
Es importante el sentarse con el pequeño y decirle toda la verdad sobre las vacunas. No hay que mentirle y decirle que puede llegar a doler un poco. Es bueno el hacerle ver que no estará solo y que tendrá todo el apoyo de sus padres para hacer que el mal rato sea lo más llevadero posible. El prepararle mentalmente es un consejo realmente eficaz que puede ayudar a que dicho prevenir tal miedo a las agujas.
Explicar las ventajas de la vacuna
Es bueno que el pequeño sepa que la vacuna tiene una serie de ventajas o beneficios para la salud. Saber en todo momento que la vacuna sirve para algo bueno, puede ayudar a que el momento del pinchazo no sea demasiado traumático para el niño.
Empatizar con el miedo
Los padres deben empatizar en todo momento con el niño y ponerse en la piel del pequeño. El miedo a las agujas no es una tontería y puede ser algo más serio de lo que pueda parecer en un principio. Hay que saber escuchar al niño y dejarle que diga lo que piensa para intentar ayudarlo a superar tal miedo.
Apoyo y seguridad
El momento del pinchazo puede ser un momento realmente complicado para el niño, de ahí que sea esencial el mostrarle todo el apoyo posible. Sentir que tiene a sus padres a su lado, le dará mucha seguridad y hará que el trance del pinchazo sea lo menos traumático posible.
Distraer al niño
Uno de los mejores consejos a la hora de evitar el miedo a las agujas, consiste en distraer al niño y que no vea en ningún momento como le meten la aguja en el brazo o en el muslo. Dicha distracción hará que el niño no se de cuenta en ningún momento que le han pinchado. Todo vale con tal de que el miedo no vaya a más y el niño convierta tal momento en el peor de su vida.
Uno de los mejores consejos a la hora de evitar el miedo a las agujas, consiste en distraer al niñoAplicar anestésicos
En los casos más extremos se puede llegar a aplicar algún tipo de crema anestésica que ayude a que apenas sienta nada de dolor. Es bueno aplicar un poco de crema una media hora antes del pinchazo y dejar adormecida la zona que va recibir el pinchazo. La propia crema puede tener un efecto placebo en el niño y provocar que no sienta nada de dolor.
En definitiva, no es plato de buen gusto para ningún padre el ver como su hijo lo pasa realmente mal cada vez que tienen que vacunarlo. La verdad es que no es para tanto y el pinchazo suele ser la mayoría de las veces imperceptible e indoloro. El apoyo de los padres suele ser clave a la hora de superar tal miedo y evitar que la cosa vaya a peor, si se llega a convertir en una auténtica fobia a las agujas.