Los niños también pueden aprender sobre superación personal, de hecho, los niños que lo aprenden tendrán grandes ventajas en la vida. El secreto está en promover su autoestima para que crezcan con confianza y se conviertan en la mejor sesión de sí mismos.
Aceptarse a uno mismo
Es importante que los niños equilibren la propia autoaceptación para que de esta manera se acepte tal y cómo es, al mismo tiempo que se esfuerza por mejorar. Es necesario que encuentren la gratificación por lo que hacen y no solo por el resultado. Para ello es importante que identifiques sus puntos fuertes y saber cuáles son las cualidades que reflejan su personalidad (y no la apariencia externa).
Del mismo modo, resulta importante hablar con los hijos sobre las áreas en las que les gustaría mejorar. En este sentido es necesario que los niños tengan conciencia de sí mismos, de aquello que destaca o que le gusta más y de aquellas cosas que quizá tengan más dificultad, por lo que les requerirá mayor esfuerzo para mejorar.
Es importante no etiquetar a los hijos puesto que ellos lo que necesitan es esforzarse para obtener buenos resultados. Nunca le digas cosas como "eres un vago", o "no te esfuerces porque no vas a poder conseguirlo". No importa lo que le cueste, la práctica siempre será su mejor maestro y los errores, también.
El control ante las situaciones
No elogies nunca a tus hijos por algo que está fuera de su control. Por ejemplo, decirle cosas como: "Eres muy guapo" está fuera de lugar, es mejor centrar los elogios en cosas que realmente estén en su control como por ejemplo: "Has obtenido buena nota en el examen porque te has esforzado mucho, felicidades".
También puedes felicitarle por las decisiones que toma durante el día a día, sin juzgarle o criticarle cuando se equivoque. Si ha tomado una decisión poco acertada, en lugar de criticarle es necesario estar a su lado y ayudarle en la resolución de problemas, buscando soluciones a esa situación en concreto.
Recuerda también que es necesario prestar atención al esfuerzo y no tanto a los resultados. No le digas que estás orgulloso/a de él por haber tenido un 10 en el examen de sociales, si no que dile que estás orgulloso/a porque se esforzó mucho y gracias a eso ha obtenido buenos resultados.
No elogies nunca a tus hijos por algo que está fuera de su controlObjetivos a corto y largo plazo
Para trabajar la superación personal con los hijos, es necesario que vean la importancia de poder establecerse objetivos y metas tanto a corto como a largo plazo. Deben ser objetivos muy claros y específicos como: "mejorar la letra haciendo caligrafía cada tarde". Es importante que ayudes a tus hijos a encontrar metas saludables para ellos y así que sepan qué caminos hacer para poder alcanzarlos.
No hay que poner metas u objetivos que sean inalcanzables porque entonces se podría frustrar y pensar que no merece la pena el esfuerzo. Del mismo modo, si sus metas son demasiado fáciles se aburrirá y no querrá intentarlo. Necesitará orientaciones para que establezca los objetivos que mejor le vayan, porque de esta manera aprenderá de manera progresiva a poder establecerse sus propios objetivos en el futuro y a hacer un seguimiento sobre sus logros.
Aprender a encontrar soluciones
Para poder aprender a encontrar soluciones es importante fomentar la resolución de problemas en los niños. Aunque sea más fácil solucionarle lo que les ocurre en cada momento y tener el control de las situaciones que viven, es necesario que esto no lo hagas. Ayúdale a encontrar las soluciones pero permite que sea tu hijo/a quien elija qué opciones pueden ser más adecuadas haciéndole preguntas del tipo: "¿Qué puedes hacer al respecto?" Déjale claro que siempre tendrá opciones ante un problema y que deberá escoger la que sean mejor en cada momento concreto. De esta manera tu hijo/a se sentirá con confianza para poder manejar cualquier situación a lo largo de su vida.
Nosotros mismos somos nuestro mejor amigoTener un lenguaje interior saludable
Del mismo modo tu hijo necesitará tener un lenguaje interno positivo, que sea capaz de decirse cosas buenas en todo momento. ¿Te imaginas tener a alguien que constantemente te dice lo malo que haces las cosas o lo incapaz que eres? Sin lugar a dudas acabarías teniendo una autoestima muy afectada y pensarías ciertamente que no eres capaz. En cambio, si tienes a alguien que te apoya, que confía en ti y en tus esfuerzos y que en todo momento tiene palabras de aliento... ¡no habría nada en el mundo que te pudiese parar!
Este último es el objetivo que se requiere para que los niños aprendan a tener un diálogo interno positivo. Nosotros mismos somos nuestro mejor amigo y esto es imprescindible tenerlo en cuenta para que el diálogo interno nos ayude a crecer y a sacar la mejor versión de uno mismo. Si un niño se insulta a sí mismo o se llama "tonto" cada vez que comete un error, no se esforzará por mejorar.
Cuando tu hijo se diga cosas negativas, es importante que le ayudes a reconducir esos pensamientos para que se dé cuenta de que no necesariamente son pensamientos verdaderos. Puedes preguntarle cosas como: "¿Hay otra forma de ver esta situación?" Con un poco de ayuda por su parte, podría recordarle que con la práctica lo puede mejorar todo. Nunca le digas lo que quieres que piense, debes fomentar que él mismo construya esos pensamientos, para que aprenda a ser su mejor amigo.
Momentos de humildad
Todos los niños tendrán momentos en que necesitarán lecciones de humildad y modales. Siempre que cometa errores serán oportunidades de aprendizaje y de mejora para el futuro. Puedes pedirle que intente algo de nuevo o comentarle que te has dado cuenta de que tiene dificultades para hacer algo en concreto y hacerle reflexionar sobre las cosas que puede hacer para mejorar esa situación.
No remiendes sus errores, recuerda que es necesario que aprenda a reconocerlos y a saber buscar soluciones para poder crecer personalmente. Es importante también que existan ciertos incentivos para motivarle a mejorar. Puede ser a través de privilegios cuando acabe sus tareas, por ejemplo, como ver un ratito más la televisión.