Durante el embarazo nuestro cuerpo sufrirá muchos cambios, por lo que es muy importante estar preparada tanto física como psicológicamente para lo que se avecina. Así pues, si queremos encontrarnos bien y no tener problemas de salud, tendremos que adaptar nuevas rutinas y cuidados a nuestra nueva forma de vida.
Nuestra zona íntima tendrá ahora un papel muy importante, ya que está estrechamente ligada con nuestro bebé y su rigurosa higiene será clave para que nada malo le pueda suceder por esta causa. En Bekia te contamos cómo debes realizar la higiene íntima durante el embarazo, para que tu bebé y tú os encontréis perfectamente y podáis vivir la gestación como uno de los momentos más bonitos de vuestras vidas.
Por qué es más importante la higiene íntima durante el embarazo
Desde el momento en que te quedas embarazada las hormonas de tu cuerpo están en un cambio continuo y necesita nuevos cuidados. Eso hace que te puedan bajar las defensas y te sea más fácil coger una infección o estar enferma. Por eso, es muy importante que te protejas con más cuidado que de costumbre.
Nuestra zona íntima está expuesta a muchos agentes externos que pueden crearle una infección. Además el flujo vaginal será más denso que de costumbre y si no nos lavamos tantas veces como sea necesario, este puede llegar a irritar nuestra piel y causarnos problemas mayores. Este exceso de flujo se produce por el aumento de estrógenos en el cuerpo, y el mayor riesgo sanguíneo de la zona vaginal, así también la zona se mantendrá más limpira y protegida. Pero nuestro cuerpo no cuenta con que se lleva ropa interior, a veces sintética, que no transpira bien y este exceso de humedad puede generarnos hongos, picores e irritaciones.
Normalmente, este flujo vaginal no huele mal ni tiene porqué causarte molestias. Sin embargo, si es así es porque seguramente haya infección y deberás acudir a tu ginecólogo lo antes posible para ponerle remedio y sentirte mejor.
Qué productos de higiene íntima debemos utilizar durante el embarazo
Existen muchos productos de higiene íntima en el mercado que puedes usar durante el embarazo. No obstante, debes tener en cuenta que cualquier producto no adecuado que te pongas en el cuerpo, no solamente puede hacerte daño a ti, sino también a tu bebé que es mucho más débil a las agresiones externas. Por lo tanto, no utilices productos que no sean específicos para mujeres embarazadas y que no estén testados contra alergias, ya que ambos aspectos podrían hacer peligrar gravemente vuestra salud.
Nunca debemos utilizar productos que no sean específicos para la higiene íntima o que sean de dudosa calidad, puesto que el remedio puede ser peor que la enfermedad. No obstante, no deberíamos usar jabones ni sprays íntimos, ni tampoco darnos duchas vaginales, con el fin de no irritar ni alterar el ph de la zona.
Con que nos duchemos a diario será suficiente para la higiene íntima, en el caso de que no tengamos infección o vaginitis y el médico nos haya recomendado otros hábitos de higiene íntima. Intenta no utilizar orinales o bidés, ya que el agua si queda estancada sucia y en lugar de limpiar lo que hacemos es poner nuestra zona íntima en una zona de agua estancada que ya está infectada, durante mucho tiempo. Por lo que la humedad no es nada bueno para este tipo de infecciones. Así pues, siempre debemos secar muy bien la zona para evitar la aparición de hongos u otras enfermedades o irritaciones.
Deberemos cambiar muchos de nuestros hábitos con cual de prevenir enfermedades, como limpiarnos las manos antes y después de ir al baño, no utilizar jabones para la ropa que puedan irritar la ropa interior, limpiarnos de adelante hacia atrás al orinar con tal de no ensuciar la vagina de heces y cambiarnos la compresa o salvaslips a menudo. También es recomendable usarlos de algodón ya que irritarán menos la zona íntima. No deberíamos utilizar tampones, pues pueden favorecer el desarrollo de infecciones.
Por lo tanto, la higiene íntima es sumamente importante durante el embarazo, porque se genera más flujo vaginal que de costumbre. Siguiendo los consejos que te hemos recomendado mejorarás tu higiene íntima, pero a la mínima sensación de molestia o de que tu flujo huela diferente o tenga otra textura, deberás acudir a tu ginecólogo lo antes posible para prevenir futuras complicaciones para ti o para tu bebé.