Seguramente habrás oído hablar en más de una ocasión de que la lactancia funciona como un anticonceptivo natural tras el embarazo, y, en parte, es así. Se suele denominar el método de la lactancia y la amenorrea, y muchas mujeres suelen usarlo como anticonceptivo hasta que terminan de dar el pecho a sus hijos. No obstante, sí que se puede producir un embarazo imprevisto, con lo cual hay que conocer bien el método al completo para que no haya sorpresas. Recuerda que la simple ausencia de la menstruación no impide te quedes embarazada, se necesita seguir unos pasos muy concretos.
Después del embarazo y del parto, hay que esperar un mínimo de cuarenta días (la llamada cuarentena) para tener relaciones sexuales. Esto se debe a que el cuerpo de la mujer debe recuperarse del proceso del parto; tanto el cuello del útero como la vagina deben recuperar su tamaño anterior (en lo que suelen tardar unos diez días), así como otros órganos internos que se han movido durante todo el proceso. No obstante, estos cuarenta días pueden variar mucho dependiendo de la mujer. El cuerpo debe volver de nuevo a la normalidad.
Si durante este tiempo la madre decide que no va a dar el pecho a su hijo, la primera menstruación se producirá más o menos a los dos o tres meses de haber finalizado el embarazo anterior. No obstante, si se opta por la lactancia, la ovulación se retrasará hasta que se cese la misma. Al no haber ovulación, la mujer no puede quedarse embarazada; esto es lo que se conoce como método de la lactancia y la amenorrea, también denominado MELA.
En qué consiste el método de la lactancia y la amenorrea
Este método es mucho más sencillo de lo que pudiera parecer, así como muy efectivo siempre y cuando se lleve a cabo en condiciones adecuadas. Y es que durante la lactancia, mientras que la mujer esté amamantando, su cuerpo no generará una hormona que es totalmente necesaria para que se produzca la ovulación. Y, mientras no haya ovulación, tampoco habrá posibilidades de embarazo.
Pero el método de la lactancia y la amenorrea debe seguir unas normas básicas para funcionar realmente como anticonceptivo: el bebé debe tener menos de seis meses, la madre no puede tener la menstruación y no deben darse tramos muy largos sin que el bebé tome leche. Estamos hablando de una lactancia que debe ser exclusiva y a demanda, es decir, que el bebé solo tome leche; además, no deben pasar más de cuatro horas durante el día entre toma y toma, y no más de seis por la noche. Es un método bastante exigente, puesto que la lactancia debe comenzar justamente tras el parto, y debe alimentarse al lactante cada vez que este lo pide, sin ningún tipo de horario preestablecido. Se recomienda que tampoco haya chupetes de por medio, ni suplementos alimenticios, siendo todo entre la madre y el niño.
La probabilidad de embarazo es muy, muy baja si todas estas condiciones se dan, entre el uno y el dos por ciento. Lo positivo de este método es que es gratis, y que es algo que el cuerpo regula de forma natural; es el propio organismo el que comprende que para la madre sería muy complicado pasar por otro embarazo en ese momento, y no segrega las hormonas necesarias para que este se dé.
Precauciones: no siempre es efectivo
Pero este método de la lactancia y la amenorrea cuenta también con algunas desventajas muy claras como anticonceptivo. La primera, y que seguramente todas las madres verán rápidamente, es que amamantar de forma exclusiva no es algo que todas puedan hacer. Si una mujer está trabajando no podrá estar disponible cada tres o cuatro horas para darle de mamar al bebé, por ejemplo. Además, las noches serán igual de duras, puesto que no se dormirán más de seis horas seguidas. Depende también de cómo el bebé sepa tomar el pecho; si no tienen un método de succión fuerte, podría reducirse la eficacia del método. Además, el sacaleches no sirve, sino que debe ser el bebé el que succione.
Hay más métodos anticonceptivos posteriores al parto, pero este es uno que puedes plantearte si los demás no te convencen y, sobre todo, si cumples lo necesario. Si no puedes mantener las exigencias del método, utiliza otro.