La aparición de un embarazo en la vida de una mujer no sólo provoca cambios en su aspecto físico. A menudo, las mujeres tienen que sufrir durante el proceso de gestación diversas patologías y enfermedades, que aunque no suponen gravedad, si es conveniente que se observen y se traten de la manera que se pueda.
Así, una de los problemas o patologías más comunes en el embarazo de una mujer es la aparición de anemia, provocando que los niveles de hemoglobina bajen considerablemente y puedan darse síntomas que, en ocasiones, pueden llegar a ser molestos.
Durante el embarazo es importante que la mujer se alimente correctamentePor esta razón, hoy en Bekia queremos hablaros de aquellos síntomas que puedan darse tras la aparición de la anemia durante el embarazo, y también la manera en la que podemos minimizar estos síntomas producidos por la falta de hemoglobina, que contiene hierro, en nuestra sangre.
¿Por qué se produce la anemia durante el embarazo?
Determinar la razón por la que se produce la anemia durante el embarazo es algo complicado. Cientos de factores intervienen en el cuerpo humano de una mujer durante su embarazo, sin contar con los innumerables cambios hormonales a los que se exponen durante él.
Sin embargo, sí podemos citar algunas de las razones más comunes que puedan provocar esta anemia durante el proceso del embarazo. Una de ellas, y quizá la más importante, es la mala alimentación a la que estamos expuestos. Durante el embarazo es importante que la mujer se alimente correctamente y, sobre todo, consuma alimentos ricos en hierro. La razón principal por la que el hierro es tan importante es porque el volumen sanguíneo aumenta de una manera considerable, requiriendo unos niveles de hierro a los que nuestro cuerpo no está acostumbrado y dando lugar a la aparición de la anemia.
Otra de las razones por las que puede darse anemia en el embarazo es básicamente por genética. hay ciertas mujeres que nacen propensas a sufrir anemia, ya sea por genética o porque sufren un gran flujo a la hora de la menstruación, lo que les provoca fuertes hemorragias y, por consiguiente, un bajo nivel de hemoglobina en sangre.
¿Qué síntomas provoca la aparición de anemia?
Como en todas las patologías y problemas, los síntomas que puedan sufrirse siempre estarán relacionados con el nivel que se padezca. Así, p uede darse el caso que mujer viva su embarazo sin darse cuenta que tiene anemia ya que no supone una patología grave ni reseñable. Sin embargo, pueden darse otros casos en los que no sólo la embarazada sufre los síntomas de esta anemia, sino que también el feto los sufre, por lo que se debe prestar especial atención.
Dentro de los síntomas más comunes que pueden sufrir las mujeres durante el embarazo se encuentran principalmente la pérdida de más cabello de lo que se está acostumbrada, más cansancio del normal sin una justificación concreta, debilidad a la hora de realizar esfuerzos físicos, mareos o vértigos que no estén relacionados con el embarazo o aumento del ritmo cardiaco, que siempre dependerá también de los esfuerzos que se lleven a cabo durante el día.
Otros síntomas que también pueden darse en las mujeres durante su embarazo si se tiene anemia son el insomnio, desgana a la hora de comer, rotura de uñas o algunos episodios de ansiedad que pueden intervenir seriamente en el transcurso del embarazo.
Con respecto a esto, cabe señalar que la mayoría de las mujeres embarazadas no sufren la mayoría de los síntomas anteriormente citados. De hecho suelen saber de la existencia de la anemia por las constantes revisiones a las que se someten.
La anemia es por suerte uno de esos problemas o patologías que no necesitan medicación para su solución¿Cómo se trata la anemia durante el embarazo?
La anemia es por suerte uno de esos problemas o patologías que no necesitan medicación para su solución. De hecho, el mejor remedio para combatir la anemia es contar con una alimentación rica en hierro y vitaminas para que los niveles remonten.
Finalmente, una vez los niveles de anemia de hayan estabilizado, se recetarán complementos vitamínicos totalmente compatibles con el embarazo, e incluso recomendables.