Entuertos o contracciones postparto, ¿qué son y a qué se deben?

El embarazo es uno de los momentos más especiales en la vida de una mujer que decide ser madre. Todos los cambios que se producen en su cuerpo culminan con el crecimiento del bebé y su posterior nacimiento.

Durante el embarazo la mujer puede sentir contracciones, las cuales indican la llegada del bebé o que algo no marcha bien en su cuerpo. Normalmente, las contracciones son mayores y se repiten en menos intensidad de tiempo cuando el pequeño está a punto de llegar al mundo e indican que el parto es inminente.

Sin embargo, algunas mujeres embarazadas siguen teniendo entuertos o contracciones postparto. En Bekia te contamos qué son y por qué se producen para que conozcas bien a qué se deben si tú las estás sufriendo en este momento.

¿Qué son los entuertos o las contracciones postparto?

La mujer ha llevado dentro de su organismo al bebé durante nueve meses. Este período de tiempo ha servido para que sus órganos reproductores cambiaran su forma y tamaño para acomodarse a las necesidades y al crecimiento del bebé. Durante los últimos meses del embarazo ha tenido que soportar los dolores y las contracciones que se han hecho cada vez más intensas hasta el nacimiento del bebé.

Los entuernos aparecen durante las 24 - 48 horas después del parto

Por eso, una vez ya ha nacido el niño el cuerpo necesita un tiempo para volver a ajustarse a su medida original. Los entuertos o las contracciones posparto se producen durante las veinticuatro horas o cuarenta y ocho horas después del parto y suele ser común en muchas mujeres.

Durante este período de tiempo normalmente te sigues encontrando en el hospital, por lo que el médico será el mejor indicado para determinar si los entuertos o las contracciones posparto que estás sufriendo son normales y a qué se deben.

En la mayoría de los casos los entuertos o contracciones postparto se producen porque el útero y los órganos sexuales que han albergado al bebé durante los nueve meses de gestación han aumentado su tamaño con el tiempo y ahora tienen que volver a su tamaño original. Durante este proceso puede que sientas los mismos dolores que los que tenías con las contracciones de antes de dar a luz dado el cambio de tamaño del útero.

Muchas mujeres que sufren de entuertos o contracciones postparto los tienen durante las veinticuatro o cuarenta y ocho horas después del parto y especialmente cuando el bebé se está amamantando, en el caso de que le den el pecho. Esto se produce así porque al dar de mamar al hijo se estimulan los órganos que han dado lugar al nacimiento del bebé, incentivando así dichos entuertos o contracciones posparto.

Factores a tener en cuenta

Si ya no estás en el hospital y sientes estas contracciones, no dudes en consultar con tu médico lo antes posible. Quizás te pide que vuelvas a la consulta para comprobar si todo esta bien. Recuerda que a veces estos dolores no son causados por los entuertos o las contracciones posparto sino que pueden ser una señal de que algo no marcha bien en nuestro cuerpo después de dar a luz, ya sea por motivos del parto u otros agentes externos.

La lactancia materna favorece la aparición de contracciones postparto

La involución causada por tus órganos sexuales y el útero para volver a su tamaño original tras el parto es más común en las madres que han tenido dos o más hijos, ya que su cuerpo ya ha pasado por este proceso de reducción en más de una ocasión. No obstante, esto no asegura que los entuertos y las contracciones posparto no puedan sucederle a una madre primeriza.

Acompañando los entuertos o contracciones postparto que afectan al útero de la mujer afectada, puede que también sientas unas constantes ganas de ir al baño, un dolor en el bajo vientre e incluso en la parte posterior de la espalda. Las contracciones pueden ser más o menos fuertes y se sucederán con más o menos intensidad, pero siempre es recomendable que hables con un médico para determinar por qué se producen realmente y cuál es el tratamiento más adecuado.

Quizás el médico te recete una medicación para paliar el dolor o te recomiende tumbarte en una postura específica para ayudar a hacerlo más llevadero. Sea como sea, no tomes ninguna medicación sin haber antes visitado al médico, ya que tu salud todavía debe recuperarse tras el gran esfuerzo que supone el embarazo y tu bebé te necesita lo más sana y contenta posible para poder iniciar la gran aventura de la vida juntos.