Cuando una persona no está de acuerdo con otra puede sentirse con vierta violencia porque es una situación incómoda. En este sentido, es importante que las personas aprendan desde pequeños a tener unas de las habilidades sociales que les ayuden a aprender a estar en desacuerdo respetuosamente.
Los niños establecen su individualidad e independencia, por lo que querrán formar sus propias opiniones sobre las cosas y averiguar qué les gusta más y qué les gusta menos. Es natural que en ocasiones los niños no estén are acuerdo con algunas cosas ya sea contigo, con otro adulto o con alguno de sus amigos.
Enseña discusiones asertivas
Es bueno para su desarrollo que aprendan a formar sus propias opiniones y expresar sus propias opiniones, pensamientos e ideas. Para ello los niños deben aprender a expresarse de forma respetuosa; con empatía y asertividad. De hecho, la capacidad de compartir tranquilamente sus ideas incluso cuando entra en conflicto con los puntos de vista de otras personas es un signo de madurez. Cuando ves adultos que no pueden hacer esto, parecen niños inmaduros. Para conseguir que tus hijos sean capaces de esto, sigue estos consejos.
Aprovecha cualquier oportunidad
Estate atento cuando estéis viendo las noticias o cualquier programa y controla lo que ve en Internet. Las personas pueden hablarse mal con insolutos y de forma despectiva, un mal ejemplo para los niños que lo ven y aprenden. Por este motivo, es importante que aprendan a rechazar la mezquindad y la intimidación. Se debe escoger siempre por el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.
Enseña a ser un buen oyente
Enseña a tu hijo a ser buen oyente modelando este buen comportamiento prestándole atención siempre que te hable. Escuchar a las personas es una señal de respeto y es una habilidad importante que se debe adquirir desde la infancia. Enseña a tu hijo a escuchar realmente lo que dice otra persona y trata de comprender su punto de vista. Lo ideal es no buscar un contra argumento mientras la otra persona está hablando.
Comer y cenar juntos en familia
Las cenas y comidas familiares son importantes para la salud y el desarrollo de los niños. Los niños que comen y cenan con sus padres tendrán menos probabilidad de ser obesos, tendrán un mejor rendimiento escolar y una mayor autoestima.
Por si fuera poco también es una excelente oportunidad para que los niños aprendan a expresar sus opiniones sobre lo que está sucediendo en el mundo y en sus vidas. Motiva a tus hijos a hablar sobre lo que ocurre en sus vidas diariamente, sobre un libro que haya leído o lo que está aprendiendo en la escuela. Intercambia ideas y respeta sus opiniones, así también aprenderán a respetar las opiniones de los demás.
Respetar el punto de vista ajeno
Es necesario que tu hijo practique poniéndose en el punto de vista de los demás. Este aspecto es fundamental y se necesita empatía. La empatía es fundamental para tener éxito en la vida y cuando los niños adquieren este hábito de ver las cosas desde la perspectiva de otros, aprenderán a ver las cosas de forma menos agresiva y darán más valor a las cosas, incluso aunque no estén de acuerdo.
Ser fiel a sus pensamientos
Tus hijos deben aprender a ser fiel a sus creencias y pensamientos. Puede ser difícil seguir un camino cuando otros piensan algo diferente. Enseña a tu hijo a tener confianza y recuérdale de estar seguro de sus propias ideas y pensamientos y que esto no significa que deba menospreciar los pensamientos o las opiniones de otros para fortalecer las propias. Cuando no haga esto, entonces será una verdadera señal de que tiene confianza plena en su propia opinión.