Los bebés exploran las cosas con la boca y cuando están en esta fase es muy importante que los padres estén todo el tiempo pendientes para evitar que se metan cosas pequeñas o tóxicas en la boca. Algo de poco tamaño que parece inofensivo puede ser un arma mortal para un bebé, se puede asfixiar y morir.
Un niño que se asfixia es la peor pesadilla para cualquier padre. A los niños pequeños les encanta explorar con las manos y la boca, por lo que cualquier cosa que hay a su alrededor se puede convertir en un peligro. La secuenciación es siempre igual: el bebé se da cuenta de un objeto que le resulta interesante, lo coge, lo suelta (o lo mira), lo vuelve a coger y se lo mete en la boca... y los padres entramos en pánico, y por una buena razón.
Los niños menores de cinco años tienen una vía aérea del tamaño de su dedo meñique. Solo un rápido vistazo al tamaño de tu propio dedo meñique debería decirte que eso es muy pequeño. Que algo se quede atascado es demasiado fácil. Aunque existe el reflejo de las náuseas para evitar la asfixia, h ay hay algunos objetos, texturas y alimentos que son demasiado difíciles de controlar.
Al igual que todo lo relacionado con la seguridad, cuando se trata de asfixia, la prevención es la clave, y saber qué alimentos y objetos causan con mayor frecuencia la asfixia puede reducir el riesgo.
1. Uvas
Las uvas parecen inofensivas pero no lo son, pueden quedarse en la traqueas si permites que se las meta enteras en la boca. Para estar seguro de que tu hijo se las come sin peligro tendrás que cortarlas en cuartos antes de ofrecerlas a tu hijo.
2. Globos
Un trozo de globo desinflado puede sellar completamente las vías respiratorias de los niños. Aunque es divertido jugar con ellos, si se explotan son demasiado fáciles de tragar. Jamás dejes a un niño pequeño jugando con un globo sin que estés vigilando todo el tiempo.
3. Las tapas de las botellas de plástico
A los bebés les encanta jugar con las botellas de agua. Les gusta el sonido que hacen y disfrutan moviéndolo como si fuese un sonajero. Parece un objeto inofensivo, pero en realidad es muy peligroso porque tanto bebés como niños no tan pequeños, son capaces de quitar la tapa de plástico y meterla en la boca.
4. Pilas
A los niños pequeños y a los bebés les encanta jugar con sus juguetes pero muchos de ellos pueden tener pilas... que caen al suelo a veces. Además de ser un peligro de asfixia, las baterías de litio (pilas de botón) pueden causar daños graves en tan solo dos horas si se ingieren. Si la parte donde se ponen las pilas no va atornillada, tendrás que sellarla con cinta adhesiva.
5. Mantequilla o crema de cacahuete
Este tipo de mantequilla o crema es muy espesa y se pega en el paladar, pero una cucharada de esta crema se puede quedar pegada en el paladar de tu hijo, así que es mejor evitarla hasta que sea más mayor. No es imprescindible para su dieta en absoluto.
6. Pienso para mascotas
Los pequeños que gatean o andan tan cerca del sueño, ven a la comida de las mascotas como algo que pueden explorar. Pero estos trozos pequeños y duros son un grave peligro de asfixia para tu pequeño. Es necesario que mantengas la comida de las mascotas fuera del alcance de tu hijo pequeño y recoge siempre lo que caiga al sueño.
7. Palomitas de maíz
Lo que hace que las palomitas de maíz sean un peligro, es el hecho de que los niños generalmente las comen por puñado en lugar de una pieza a la vez, lo que facilita que un trozo se atasque. Las palomitas de maíz es mejor que no las ofrezcas a tus hijos hasta que sean más mayores.
Esta norma no la olvides nunca: Los juguetes y objetos que pueden pasar a través de un rollo de papel higiénico vacío no son seguros para dárselos a bebés y niños pequeños.