Menú
Cómo ayudar a un amigo que acaba de tener un bebé
Cómo ayudar a un amigo que acaba de tener un bebé

BEBÉS

Cómo ayudar a un amigo que acaba de tener un bebé

Si tienes un amigo que acaba de tener un bebé es necesario que descubras cómo ayudarles sin incomodarle.

Todas las madres recientes del mundo necesitan ayuda de sus amigos y familiares, y no deberían pedirlo. Es deber de las personas que la quieren ayudarla cuando lo necesiten. Pero, ¿cómo saber cuándo necesita ayuda? Siempre la necesita, sobre todo las primeras semanas de vida del bebé cuando todo es más caótico.

Cuando se trata de criar a un niño, siempre se necesitará a una tribu para conseguirlo. Abuelas, abuelos, tías, tíos, amigos cercanos... todos pueden tener un papel. Recuerda que si le preguntas a una madre reciente si le puedes ayudar se sentirá mal y siempre te dirá que no hace falta, que están bien o te dirá que cuando necesite ya te lo dirá, y no lo hará, aunque no pueda con su alma.

Muchas madres piensan que es su responsabilidad y que no deben pedir ayudaMuchas madres piensan que es su responsabilidad y que no deben pedir ayuda

Muchas madres piensan que es su responsabilidad y que no deben pedir ayuda. Pero está demasiado cansada como para responder en el momento o simplemente es que siente vergüenza por pedir algo que realmente necesita. Pero hay muchas maneras de ayudar a un amigo o amiga que acaba de ser padre o madre. Descubre cómo, así le podrás ayudar sin que te lo pida, y te estará eternamente agradecido.

Voy al supermercado, ¿necesitas algo?

Es más que probable que tu amigo/a necesite cosas del supermercado y que no le haya dado tiempo a ir. Si le ofreces esa ayuda cuando ya está allí no te la rechazará. Llámale cuando estés allí y pregúntale si necesita que le compres cualquier cosa aunque después te dé el dinero. Si tu amigo/a insiste que no necesita nada, consiéntele y cómprale algún aperitivo saludable o pañales, ¡que seguro que te agradecerá!

Regala tiempo para él/ella

Si le regalas tiempo a tu amigo/a para que haga algo que quiere aunque solo sea plancharse el pelo o bañarse en 20 minutos, te lo agradecerá eternamente. Se sentirá renovado/a y a ti no te habrá costado demasiado. Y si le regalas una siesta de 90 minutos, aún te lo agradecerá más. Dile que cuidarás de su bebé mientras él o ella hace lo que necesita, y que no se preocupe porque si ocurre algo estás allí con ella. Pero cuando te marches a tu casa, se sentirá totalmente renovado/a.

No des consejos a menos que te lo pida

Las nuevas mamás siempre tienen consejos de todo el mundo. Todos les dicen qué es mejor o peor para su bebé, pero a menos que te lo pida, ¡deja que sea su instinto el que le ayude! Aunque quieras ayudarle con tus consejos, es mejor que no se los des si no te lo pide, aunque vayan con la mejor de tus intenciones.

No presumas de lo bien que tú lo haces

Esto no es una buena idea. Tu amigo/a no necesita escuchar que la lactancia materna fue lo mejor que te ha pasado cuando la mamá está teniendo dificultades o simplemente no quiere dar lactancia materna a su bebé y prefiere la leche de formula para alimentarle. Tampoco necesita escuchar que tu bebé siempre ha dormido la noche del tirón si ella se despierta varias veces durante la noche.

 Tu amigo/a no necesita escuchar que la lactancia materna fue lo mejor que te ha pasado Tu amigo/a no necesita escuchar que la lactancia materna fue lo mejor que te ha pasado

Si le haces sentir mal mientras te regodeas hablando de lo bien que te va a ti y lo mal que lo hace ella, entonces no te sorprendas si después no quiere quedar contigo o te da largas cuando insistas en verle.

Pregunta siempre antes de ir a verle

Lo peor (y nos referimos a lo peor de lo peor) para una nueva mamá, es un visitante no anunciado. Tu amigo/a tiene mucho con lo que lidiar, y una visita sorpresa no le hará ninguna gracia aunque te sonría al abrir la puerta. Es probable que la veas sin vestir, sin haberse podido sentar durante horas y puede incluso, que la veas en un estado emocional inestable, por lo que no le hará gracia que aparezcas como si nada. A nadie le gusta que le vean en un momento vulnerable. Si quieres verle, primero pregúntale y después permite que te diga si sí o si no.

Te puede interesar