En una violación, la víctima es obligada a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento, ya sea usando la fuerza, disminuyendo su capacidad de decisión y de reacción con drogas, alcohol, etc, o amenazándola directamente.
Según la ley, para que se dé una violación tiene que haber penetración vaginal o anal, sea con el pene o con un objeto. También se considera violación la práctica sexual con personas que no sean capaz de oponerse psicológicamente o físicamente, como por ejemplo: menores de edad, personas en estado de inconsciencia, personas con discapacidades físicas o mentales, etc.
Toda persona que ha sido víctima de una violación necesita recibir atención médica, apoyo de sus familiares y amigos más cercanos, ayuda psicológica, comprensión y consuelo. Pero generalmente esto se multiplica cuando se trata de un menor de edad, ya que están en una edad muy complicada y sensible, en la que todo les afecta con mayor intensidad.
Por eso muchos padres se preguntan que pueden o deben de hacer si se enteran de que uno de sus hijos ha sido víctima de una violación. Para responder a esto, desde Bekia les dejamos una serie de
consejos que llevar a cabo y ayudaran a superar dicha situación:
- No te alteres : Es normal sentir fuertes emociones negativas al enterarte de que tu hijo ha sido violado, pero debes mostrarte tranquilo delante de él, ya que si te agobias o te pones nervioso transmitirás esta sensación al menor, haciendo que aumente su preocupación.
- Lleve a su hijo o hija a un centro médico para que valoren las consecuencias que ha tenido en el niño, le realicen un estudio descartando con él posibles fisuras internas en sus zonas intimas, lesiones, infecciones, enfermedades de transmisión sexual, embarazo, etc.
- Hazle sentir a salvo : Que el niño o niña sepa que tú le proteges, que no dejaras que el violador se le acerque y que estarás para él cuando lo necesite.
- Cree a tu hijo o hija: no dudes de su versión de los hechos, muy pocas veces los niños se inventan haber sufrido un abuso sexual. Incluso si su hijo le dice que el agresor es algún familiar o amigo cercano, créale. Ten en cuenta que puede estar siendo amable para tener mayor relación contigo y estar así más cerca del niño.
- Apoya a tu hijo en la decisión de haberte contado lo sucedido y felicítale por ello, haciéndole saber que ha hecho lo correcto, que tú vas a estar a su lado todo el tiempo y que vas a ayudarle en lo que necesite.
- Hazle ver que no tiene la culpa : Explícale todas las veces que sea necesario que él no es el culpable de lo sucedido y que tú no le echas la culpa ni estas enfadada con el por ello.
- Lleva a tu hijo o a tu hija a un psicólogo si es necesario: Ha sufrido mucho y una violación también puede dejar secuelas psicológicas. Por ello, es muy importante que su hijo acuda a un especialista y le realice un seguimiento, le proporcione apoyo y posibles soluciones para superar la situación, métodos para sentirse mejor, etc. Si el psicólogo lo viera necesario mandaría a su hijo a consulta con un psiquiatra para otro tipo de ayuda, como por ejemplo: medicamentos; generalmente contra la ansiedad y la depresión.
- Evita que tu hijo reviva situaciones que le recuerden a la violació n, por ejemplo: no nombre delante de él al agresor, no deje que se acerque al lugar en el cual se dieron los hechos, etc.
- No le hagas promesas que no vas a poder cumplir, céntrate en lo que tienes a mano y puedes llevar a cabo.
- Conciencia al resto de tus hijos de la situación, que sepan lo que ha sucedido, que lo entiendan y que ayuden en todo lo posible.
- Informa a tu hijo o hija : Mantén a tu hijo informado de lo que sucede, de lo que va a pasar ahora o de cómo está la situación, ya sea medica, jurídica, personal, etc. Mantente a su lado si esta se complica y explícale cada paso que llevéis a cabo.
¿Qué hago si como padre la situación me sobrepasa?
Es importante tener en cuenta que una violación a un hijo también es algo muy complicado para los padres, por ello aconsejamos que si te encuentras en dicha situación, acudas a grupos de apoyo, ya que estos te ayudaran psicológicamente, te enseñaran a afrontarlo de forma positiva, a estar más fuerte emocionalmente para tu hijo, a no agobiarte y a no dejar que te sobrepase la situación.
También se recomienda que los padres acudan a consulta con un psicólogo para facilitar la información y los consejos que necesitan para la situación específica de su hijo. Si finalmente decides no acudir a terapia o a grupos de apoyo, sea por la razón que sea, te dejamos una serie de consejos que te pueden ayudar para manejar mejor la situación:
- Procura tranquilizarte, como ya hemos dicho antes estar nerviosa puede perjudicar a tu hijo.
- Busca ayuda familiar si es necesario y ves que tú no puedes con todo. Pide a los abuelos que estén contigo hasta que la situación mejore, a tu pareja que permanezca a tu lado y sea participe de las decisiones y del cuidado del niño, al resto de tus hijos que te ayuden y apoyen a la victima, etc.
- Duerme las horas recomendadas y mantén una dieta equilibrada, ya que será de vital importancia que tengas fuerzas para ayudaros a ti y a tu hijo a superar la situación que estáis viviendo.
- No te echas la culpa, no es culpa tuya lo ha sucedido, no podías hacer nada.
- No dejes de hacer vida social. Tus amigos y familiares te animaran a luchar y a seguir adelante, así como a mejorar la situación.
- Confía en los médicos y en la ley, no decidas nada por tu cuenta.
- Infórmate de los procedimientos y de cómo va la situación de tu hijo, ya sea medicamente, legalmente, personalmente, etc.
- Busca apoyo en tu pareja, familiares o amigos para que la situación no te supere y te ayuden a superar lo ocurrido.
- No dejes de llevar una vida normalizada, dentro de lo que es posible en dicha situación. Sigue con tus rutinas, tus aficiones, etc.
- No recurras al alcohol, a las drogas o te automediques. En el caso de pensar llevarlo a cabo, replantéate acudir a un especialista.
¿Qué pasa si después de contármelo mi hijo se retracta?
Es muy común que los niños que han revelado ser víctimas de una violación, posteriormente se retracten, es decir desdigan lo que han contado con anterioridad. Muchos padres entienden esto como que la violación ha sido mentira, o un cuento inventado por su hijo. Pero lo cierto es, que en la mayoría de los casos, cuando un niño se retracta en este tipo de situaciones, no estaba mintiendo, solo que desdice lo dicho por:
- Vergüenza a lo que puedan pensar de él sus padres, amigos o familiares cercanos. Los niños suelen retractarse por este motivo más que las niñas, ya que no quieren que se les vea como débiles, frágiles, fáciles de manipular, etc.
- Miedo. Es muy común que los niños tras contar que han sido víctimas de una violación sientan miedo. Ya sea por lo que puede pasar tras contarlo, por lo que pueda hacer el agresor si se entera de que lo ha contado, por cómo responderán sus padres o por que han sido amenazados en el momento de la violación por su agresor.
- Falta de credibilidad, es decir, que retire lo dicho porque sienta que nadie le cree, o que nadie confía en la veracidad de su versión, etc.