Es posible que hayas escuchado muchas veces cuál es la 'mejor' manera de disciplinar a los niños. En realidad, las consecuencias y las estrategias de disciplina que funcionan para un niño pueden no funcionar para otros. Ninguna estrategia de disciplina única es efectiva para cuando se rompen las reglas.
Ningún niño es igual a otro y por este motivo resulta imprescindible que conozcas a tus hijos bien para poder así, escoger las técnicas de disciplina que más encajen con su personalidad o intereses personales. Por lo tanto, mientras que el tiempo de espera puede frenar el comportamiento agresivo de tu hijo, quitarle los privilegios puede funcionar mejor cuando no hace sus tareas.
Es importante y necesario que los padres tengan siempre a mano una caja de herramientas de disciplina personalidad, que esté llena de una variedad de estrategias que puedan aplicar a la mala conducta de sus hijos, teniendo siempre en cuenta el contexto de la situación para saber cuál puede ser mejor en cada caso.
Al igual que con cualquier caja de herramientas, habrá algunas herramientas que uses más que otras. Puede haber algunas herramientas de las que a veces te olvides. Pero el solo hecho de saber que tienes herramientas disponibles para consultar siempre que necesites, te puede dar la confianza para enfrentar los problemas de comportamiento de cualquier magnitud.
Es bueno tener varias opciones cuando estás decidiendo cómo enseñar mejor a tu hijo sobre el comportamiento apropiadoTener muchas herramientas de disciplina diferentes
Es bueno tener varias opciones cuando estás decidiendo cómo enseñar mejor a tu hijo sobre el comportamiento apropiado. Si tu hijo se porta mal en la escuela, ¿deberías quitarle los aparatos electrónicos o hacer más tareas? ¿Qué pasa si las consecuencias o herramientas de disciplina que escoges parece que no funcionan? Que tener otra herramienta para consultar puede ser clave para garantizar que tu hijo reciba una disciplina saludable.
Esto no consiste en escoger una herramienta de forma aleatoria y aplicarla al azar, esto sería sin duda un fracaso educativo. En cambio, es importante tener una idea de qué herramientas funcionan mejor con tu hijo. Puedes hacerte algunas preguntas del tipo: ¿tu hijo necesita habilidades para resolver problemas o educación emocional para verbalizar sus sentimientos? Piensa en cuáles son los déficits de habilidades en tu hijo para tomar las mejores decisiones en el futuro.
Cuáles son las herramientas de disciplina que debe tener tu caja
Tu caja de herramientas de disciplina deberá contener herramientas que eviten los problemas de comportamiento antes de que éstos comiencen, tener consecuencias que enseñen lecciones de vida y estrategias para enseñar nuevas habilidades.
Habilidades que previenen los problemas de comportamiento
Estas estrategias de disciplina requieren un tiempo y esfuerzo extra, pero son una inversión que puede evitar muchos problemas de comportamiento:
-Atención positiva. Dosis diaria de tiempo de calidad con los hijos que previenen el comportamiento de búsqueda de atención.
-Elogios. Vigila los comportamientos de tu hijo de cerca y cuando tenga un buen comportamiento anímalo para hacerlo de nuevo mostrando tu gratitud y buenas palabras hacia él y su comportamiento.
-Aviso previo. Explica a tus hijos las reglas y normas, así como las expectativas que tienes en cuanto a su comportamiento. De esta manera sabrá que se espera de él y podrá escoger su comportamiento a tiempo.
Consecuencias que enseñan lecciones de vida
Cuando tu hijo rompa las reglas, se deberán emplear consecuencias negativas para enseñarle a tomar las mejores decisiones en el futuro. Algunas consecuencias que son eficientes son:
-Ignorar el comportamiento negativo si no es peligroso. Ignorar activamente el comportamiento de búsqueda de atención y, finalmente, la mala conducta de tu hijo se detendrá.
-Tiempo de espera. Retira a tu hijo de la situación para que pueda tener unos minutos para calmarse y reflexionar contigo.
-Pérdida de privilegios. Quita privilegios a tu hijo un tiempo específico de tiempo, como por ejemplo, 24 horas.
-Consecuencias naturales. Permite que tu hijo se enfrente a las consecuencias naturales de sus elecciones.
-Consecuencias lógicas. Ayuda a tu hijo a asumir la responsabilidad de su comportamiento. Si rompe algo, tendrá que pagar para reemplazarlo.
-Reparar el daño. Si la conducta de tu hijo lastima a otra persona, tendrá que reparar el daño de algún modo.
Herramientas que enseñan habilidades específicas
Si tu hijo está luchando con un problema de comportamiento específico, como agresión u olvida hacer sus tareas, usa un sistema de recompensa que enseñe habilidades específicas:
-Tabla de comportamiento. Desde las tablas de puntos hasta los sistemas de recompensas son buenas ideas para tener u gráfico de conducta y que los niños tengan metas e incentivos.
Cuando tu hijo rompa las reglas, se deberán emplear consecuencias negativas-Sistema de economía de fichas. Los sistemas de economía de fichas motivan a los niños mayores a conseguir los objetivos a través de fichas. Las fichas pueden intercambiarse por premios.
Qué hacer cuando una herramienta no funciona
Si la herramienta de disciplina que estás utilizando no parece efectiva, examine la técnica. ¿Hay cosas que podrías hacer de manera diferente que pueden conseguir que la herramienta sea más efectiva? Por ejemplo, ¿eres consistente al aplicar la herramienta? ¿Tienes claras las reglas y consecuencias? ¿Le has dado suficiente tiempo para conseguirlo a tus hijos?
Si parece que una consecuencia específica simplemente no es efectiva, cambia a una herramienta diferente. Por ejemplo, si ignorar las palabrotas no ha frenado este comportamiento, trata de recompensarle por usar un lenguaje agradable o de ponerlo en pausa por usar palabras inapropiadas.
Si realmente estás luchando por encontrar una herramienta de disciplina que funcione bien y aunque lo intentas una y otra vez parece que no es posible, quizá necesites la ayuda de un profesional para conseguir buenos y mejores resultados. Puedes hablar con tu pediatra o con un especialista de salud mental para que te dé las pautas que realmente necesitas. Un profesional puede ayudarte a descartar trastornos de conducta subyacentes y a descubrir las estrategias disciplinarias más efectivas.
Con persistencia y buen hacer, encontrar la disciplina que realmente se ajusta a las necesidades e intereses de tu hijo así como de tu familia es posible. Sé consistente con las estrategias de disciplina que utilices y sobre todo, valora cuáles son las que mejores van en cada caso para repetirlas más a menudo. Si una herramienta de disciplina no funciona bien para tu hijo, eso no significa que tenga un trastorno de conducta, seguramente debas utilizar otras técnicas antes de suponer algo así.