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Ayuda a tu hijo después de una tormenta emocional
Ayuda a tu hijo después de una tormenta emocional

EMOCIONES INTENSAS

Ayuda a tu hijo después de una tormenta emocional

Eres el mejor ejemplo y el mejor guía para poder ayudar a tu hijo después de que tenga una tormenta emocional.

Las tormentas emocionales son bastante habituales tanto en adultos como en niños. La diferencia está en que un adulto puede tener las estrategias necesarias para hacer frente a esas emociones intensas y los niños, necesitan la guía y la enseñanza de sus padres para poder hacerles frente.

Tormentas emocionales

Las tormentas emocionales también se pueden denominar rabietas, pero en realidad son momentos muy intensos a nivel emocional que generan en los niños un gran malestar interno. Ellos no saben cómo manejar estas emociones intensas y pueden acabar llorando desconsoladamente, teniendo una rabieta o simplemente mostrando un comportamiento poco adecuado. Esto genera agitación y caos en toda la familia porque las molestias que causan tanto malestar emocional a los niños parecen ilógicas para el mundo adulto.

No es fácil mantener la calma como padre o madre cuando un niño amenaza con causar estragos en la familia. La mayoría de las veces, recurrimos a las mismas reacciones que nuestros padres probablemente usaron con nosotros: "¡El vaso rojo es tan bueno como la azul!" O también: "Si solo te calmas y resuelves el problema paso a paso, ¡descubrirás lo divertido que pueden ser la matemáticas!"

Es necesario tener conciencia de que cuando los niño están inundados de emociones intensas y no son capaces de procesar todos esos sentimientos (como la ira o la frustración) parte de su cerebro queda bloqueado. En este sentido, si pretendes explicarle o justificar las cosas de forma racional es probable que no te escuche del todo. Ellos están ahogados en un mal de emociones.

Las tormentas emocionales también se pueden denominar rabietasLas tormentas emocionales también se pueden denominar rabietas

Cuando un niño está en medio de una tormenta emocional, los padres se pueden sentir abrumados o juzgados Poor las personas que miran desde fuera. Esto puede hacerte sentir incapaz o que los demás piensan que no estás criando bien a tus hijos. Necesitas sentirte competente en la crianza de tus hijos, independientemente de lo que piensen los demás... para poder guiarle en su tormenta emocional.

El regalo más importante

Cuando los niños aprenden a manejar sus emociones en estas tormentas emocionales le estarás haciendo un regalo para toda su vida. Tus hijos tienen que ver en ti un gran ejemplo de control en tus propias tormentas emocionales y sobre todo, un guía para cuando le ocurre a él. Tus hijos necesitan saber que eres capaz de ayudarles a atravesar los mares tormentosos en sus vidas.

Los niños crecen aprendiendo sobre grandes emociones Los niños crecen aprendiendo sobre grandes emociones

Cuando intentamos forzarlos a que dejen de llorar ansiosamente, o les decimos que sus quejas nos están volviendo locos, les hemos alertado de la idea de que somos un capitán que no puede hacer frente a las tormentas. Los pasajeros quieren capitanes que no saltan del barco cuando los mares se ponen difíciles, ¿verdad? De manera similar, nuestros hijos quieren y necesitan saber que podemos ayudarles a atravesar los mares tormentosos de sus vidas.

Aunque no sea fácil ayudarles no significa que sea imposible. Los niños crecen aprendiendo sobre grandes emociones y a veces las sienten como desordenadas en sus vidas. No tienen miedo de sentir lo que sienten y cuando lo hacen, lo hacen de forma intensa. Cuando un niño no tiene miedo de sentir se convertirá en un adulto seguro y resistente, capaz de superar las emociones más difíciles en lugar de ahogarlas en alimentos, alcohol u otras sustancias. Así podrán enfrentarse a la frustración, al miedo o a la decepción.

Los niños NUNCA deben reprimir, ignorar, minimizar o no hacer casos a sus sentimientos porque esto solo les provocará graves problemas emocionales en el futuro. Tienes una oportunidad de oro mientras tus hijos son pequeños para ayudarles a sentirse cómodos con las emociones difíciles. Y, en el proceso, tú también puedes hacer una curación profunda, aprendiendo que si bien los sentimientos grandes pueden parecer abrumadores, las personas estamos equipadas con todo lo que necesitamos para afrontar las tormentas emocionales.

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