La acetona es un mecanismo de defensa que tienen los niños frente a la posible falta de glucosa en el cuerpo. El organismo del niño crea la llamada acetona y evitar de esta manera que la falta de glucosa pueda provocar problemas de salud en el menor. Una dieta pobre y desequilibrada suele ser la causante de una bajada de glucosa en la sangre y de la formación de acetona. Dicho problema se suele dar sobre todo durante los primeros años de edad del niño. Un menor de edad necesita cuatro veces más de glucosa que un adulto, de ahí lo importante de llevar una buena alimentación que permita el tener unos buenos niveles de azúcar en la sangre. Gracias a la acetona, órganos del cuerpo tan importantes como es el caso del cerebro pueden funcionar sin problemas a pesar de la falta de glucosa en la sangre.
Síntomas de la acetona en los niños
El síntoma más evidente y claro de que un niño tiene acetona es el fuerte aliento que tiene al levantarse por la mañana. Otra serie de síntomas que pueden hacen indicar la presencia de acetona en el organismo es la irritabilidad o el cansancio extremo. Las ojeras, el dolor de barriga o los vómitos también son síntomas de la hipoglucemia y de la presencia de acetona en el cuerpo de los niños.
La acetona se forma a raíz de una aceleración del metabolismo por un estado febril alto Qué es lo que provoca la acetona
La acetona se forma a raíz de una aceleración del metabolismo por un estado febril alto o a causa de una dieta deficiente y pobre. Los niños necesitan cuatro veces más glucosa que un adulto por lo que es bastante normal que cuando estén malos, su organismo queme los azúcares mucho más rápido con el fin de conseguir energía. Para hacer frente a una posible hipoglucemia, el cuerpo empieza a formar una sustancia llamada acetona que le va a permitir hacer frente a la falta de glucosa en la sangre.
Cómo se debe tratar la acetona en los niños
Si el niño presenta acetona en su organismo, lo primero que hay que hacer es el bajarle la fiebre y tratar los vómitos. Aparte de ello, es aconsejable el ofrecerle un poco de zumo con azúcar para que la glucosa aumente en la sangre. Para evitar que pueda vomitarlo, es aconsejable darle dicho zumo en pequeñas cantidades. Los expertos recomiendan elaborar un poco de suero casero para que pueda recuperarse poco a poco.
Los niños necesitan cuatro veces más glucosa que un adultoDicho suero se elabora a base de agua mineral, zumo de limón, azúcar y un poco de sal. Lo normal es que la acetona desaparezca en un par de días sobre todo si es tratada correctamente. En el caso de que esto no ocurra y el niño siga con dicha sustancia en su cuerpo, es recomendable el acudir al pediatra para que lo pueda tratar y descartar algún tipo de problema más grave como pudiera ser la diabetes.
Como has podido ver en este artículo, la acetona no es una enfermedad sino que es un mecanismo de defensa natural del cuerpo frente a unos niveles excesivamente bajos en la sangre. Lo característico de la acetona es su mal olor que se manifiesta de manera principal tanto en la orina como en el aliento. No hay que preocuparse en exceso por la misma ya que un buen tratamiento ayuda a eliminarla del organismo. Una buena alimentación es clave a la hora de evitar que los niños puedan entrar en cetosis y producir acetona. Recuerda que si en un par de días, el niño sigue con acetona en su cuerpo es importante el acudir al pediatra con el fin de que pueda solucionar tal problema.