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Intolerancia a la lactosa en niños
Intolerancia a la lactosa en niños

ALIMENTACIÓN

Intolerancia a la lactosa en niños

¿Cómo detectar la intolerancia a la lactosa en niños y cuáles pueden ser sus causas?

intolerancia a la lactosaLa intolerancia se produce porque no somos capaces de separar los azúcares de la lactosa

La intolerancia a la lactosa es un trastorno que hasta hace unas décadas no era muy conocido ni tenido en cuenta, también debido a que aquellas personas intolerantes tenían difícil tratamiento en alimentos sin lactosa. Pero actualmente son muchos los alimentos con marcas para personas cuyos cuerpos no toleran bien este azúcar propio de la leche y de sus derivados.

Lo que menos sabíamos y podíamos pensar es que este pequeño trastorno también puede darse en bebés y en niños, aun así no tenemos por qué preocuparnos, ya que no es nada grave y con un poco de conciencia sobre el tema, los pequeños que padezcan intolerancia pueden llevar una vida normal y una dieta totalmente equilibrada.

¿Qué es y por qué ocurre?

La intolerancia a la lactosa se presenta cuando nuestro intestino delgado, encargado de separar los azúcares de los que está compuesta la lactosa, tiene incapacidad de crear enzima lactasa y por tanto, de separar los azúcares. Esto produce que la lactosa pase por completo con todos sus azúcares hacia el intestino grueso, y es ahí donde se produce las reacciones conocidas como síntomas de la intolerancia.

Por norma general, todos los bebés nacen con tolerancia completa a la lactosa, ya que en los primeros meses de vida tienen que alimentarse de leche materna, o en su defecto, leches artificiales que la simulan. Pero con el paso de los años, normalmente entre los 3 y los 5, la lactasa de su cuerpo puede comenzar a debilitarse o desaparecer, dejando a la luz esa intolerancia.

Esto no ocurre en todos los niños por igual, depende del desarrollo de su organismo y su cuerpo, ya que hay niños que tolerarán la lactosa durante el resto de su vida, mientras que otros empezarán a volverse más sensibles a este azúcar o incluso no poder volver a consumir nada que lleve lactosa ni derivados productos lácteos.

jarra de lecheLas personas intolerantes a la lactosa tienen múltiples alternativas en su dieta

Un niño puede volverse intolerante a la lactosa debido a cualquier otro tipo de infección o pequeña enfermedad gastrointestinal, que junto al consumo de antibióticos haga que la lactasa del cuerpo disminuya por un tiempo. En este caso se trata de una intolerancia temporal, que puede desaparecer a las semanas de que se haya producido.

Síntomas de intolerancia a la lactosa en niños

Los síntomas para empezar a pensar que nuestro hijo puede ser intolerante a la lactosa pueden comenzar a verse desde la media hora o dos horas del consumo de leche o alguno de los alimentos derivados de la lactosa. Para ello también hay que tener en cuenta que serán más claros los síntomas cuánta mayor sea la cantidad de lactosa del producto, es decir, no es lo mismo consumir un vaso de leche entera que un yogur o queso fermentado. Los síntomas que pueden observarse si nuestro niño es intolerante es que empezará a tener diarreas, gases, flatulencias, náuseas o distensión abdominal. No tenemos que alarmarnos por el más mínimo síntoma parecido a los nombrados anteriormente, ya que puede tratarse simplemente de un trastorno gastrointestinal pasajero.

Para saber verdaderamente si nuestro hijo lo que está padeciendo es intolerancia a la lactosa, el primer examen que se hará es eliminar la leche de su alimentación y aquellos productos lácteos que estén acostumbrados a consumir. Esta prevención se hará durante dos semanas y una vez pasadas se le volverán a incluir los alimentos en el consumo diario. Si los niños vuelven a padecer los síntomas citados anteriormente, podríamos confirmar la intolerancia, por lo que deberíamos acudir a un pediatra que le haga un seguimiento. La prueba clínica más conocida y común para confirmar el trastorno es el examen de lactosa en la respiración, también conocida como prueba de hidrógeno en el aliento. Con esta prueba se ve el nivel de hidrógeno y metano en la respiración sin consumo de lactosa y luego posterior al consumo, y si es superior al promedio, confirmará la intolerancia.

niña con dolor de barrigaNaúseas, diarrea y sensación de hinchazón

¿Qué hacer si nuestro hijo es intolerante?

Si definitivamente se confirma que nuestro hijo es intolerante a la lactosa, lo primero que hay que hacer es no alarmarse, ya que no se trata de una enfermedad grave ni que tenga un tratamiento severo ni dañino.

Lo primero que hay que hacer es eliminar aquellos alimentos que produzcan graves síntomas en nuestro pequeño, algo que solo podremos saber probando. Es necesario saber que este trastorno no produce graves problemas a la larga, es decir, que el consumo de lactosa en intolerantes no es el mismo que, por ejemplo, el consumo de gluten en celíacos, que sí puede llegar a crear linfomas. La lactosa en intolerantes solo puede tener el problema de producir molestias gastrointestinales, por ello lo mejor es probar qué alimentos producen más problemas y a qué niveles.

Como medida clara lo que tenemos que tener definitivamente en cuenta es que los niños no tienen por qué dejar eliminar en su totalidad todo alimento que contenga lactosa, ya que en los primeros años de vida, muchos de estos alimentos contienen otros nutrientes esenciales para su desarrollo. Si con el paso del tiempo, nos damos cuenta de que nuestro hijo no tolera ningún tipo de alimento con lactosa, en los supermercados son cada vez más las marcas que amplían su mercado de productos sin lactosa.

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