Nos han hecho creer que nuestra finalidad en esta vida, en este mundo, es tener hijos. Nos plantean la posibilidad de tener hijos desde que somos pequeños, diciéndonos que será lo mejor que nos pasará en nuestra vida, que estaremos incompletos si no lo hacemos, que debe ser nuestra máxima aspiración. Y, a veces, esto no puede ser. Puede que no queramos tener hijos, o puede que queramos con todas nuestras fuerzas pero no podamos llegar a tenerlos nunca. Los problemas de infertilidad, una edad avanzada, o incluso la falta de estabilidad económica o sentimental, son las principales causas de que una persona o una pareja no pueda tener hijos.
¿Qué hacemos entonces? ¿Cómo nos enfrentamos al hecho de que no vamos a poder tener hijos nunca, de que esa posibilidad ha desaparecido de nuestra vida? Ni de forma biológica ni adoptando, todos los caminos nos han sido vetados. Así que... Ahora, ¿qué? No nos queda más remedio que superar la situación, aprender a vivir con esto y continuar con nuestra vida de la mejor forma posible. Pero sabemos que es mucho más difícil hacerlo que decirlo, y es por eso que os vamos a dar algunos consejos para superar el no poder tener hijos. No tiene por qué ser fácil, pero todo se puede superar en esta vida.
Olvidad la presión del entorno
El principal problema al que os enfrentaréis, curiosamente, no provendrá de vosotros mismos, sino del entorno. Las típicas preguntas en reuniones familiares o de amigos, donde vuestra incapacidad de tener hijos saldrá a la luz. " ¿Para cuándo el bebé? ", os dirán, y vosotros no sabréis ni qué contestar. Es mucho más fácil de lo que parece: la pregunta que os acaban de hacer es irrespetuosa, porque no tienen ni idea de lo que haya podido pasar en vuestra vida para que no tengáis ya hijos. No saben a lo que os estáis enfrentando, lo que habéis tenido que superar ya, y se están entrometiendo en vuestra privacidad sin vuestro consentimiento. Porque alguien que de verdad os conozca, que sepa por lo que habéis pasado, no os va a preguntar. Con lo cual, ¿qué le debéis a esa persona? Nada. Absolutamente nada. Sonreíd, decidle que sois muy felices tal y como estáis, y pasad a otro asunto. Por supuesto, las primeras veces que os pregunten os hará daño. Pero poco a poco todo irá pasando, y os costará menos esbozar una sonrisa.
No tener hijos es duro, pero podemos ser felices igualmenteNo es necesario tener hijos para ser feliz
Pese a lo que os hayan hecho creer, no es necesario tener hijos para ser feliz. Vuestra vida puede estar igual de completa sin hijos, siempre y cuando os enfoquéis en otras actividades, sigáis realizándoos como persona y no olvidéis cuáles son el resto de vuestras metas de futuro. Ese instinto que tenéis de protección podéis volcarlo en cualquier sobrino, por ejemplo, o incluso os podéis plantear adoptar una mascota. Por supuesto, no será lo mismo... Al menos al principio. Poco a poco la herida irá sanando.
Es importante tener siempre en cuenta que la vida debe continuar, que es algo que se debe superar porque es una circunstancia que no va a cambiar a lo largo de los años. Si no podéis tener hijos de forma biológica, si no podéis adoptar, si no hay ninguna forma... Lo mejor que se puede hacer es tratar de asimilarlo, y comprender que hay más vida aparte de eso. Será como una pérdida, como una muerte y, como tal, necesitará un tiempo de duelo. Pero poco a poco todo irá recuperando su lugar. Somos humanos, nos caemos y nos levantamos, todas nuestras heridas pueden sanar con el tiempo suficiente. Recordad siempre eso.
Evitad las actividades que giren en torno a bebés
Durante los primeros meses, o años (el tiempo que necesitéis), tratad de evitar todas las actividades relacionadas con bebés. Una vez que asimiléis que no vais a poder tener hijos, probablemente los veáis en todas partes, todos vuestros amigos comiencen a tenerlos y vuestra familia se llene de bebés. No será así realmente, sino que os empezaréis a fijar cada vez más, y todo lo que os rodeará estará relacionado con bebés.
En ese momento es importante que tratéis de evitar todas las actividades relacionadas con los niños, para que estos desaparezcan un poco de vuestra vista. Tratad de coger un poco de distancia con el problema, enfocad vuestra vida en otras direcciones, para que así vaya doliendo menos. Costará, pero pronto todo pasará, recordad siempre eso. Ningún dolor es eterno.
Es interesante coger distancia del problema para verlo desde otra perspectivaNo paralicéis vuestra vida
El hecho de que se nos niegue algo que llevamos mucho tiempo queriendo puede ser muy doloroso (lo es, de hecho), pero eso no implica que deba ser el fin de nuestra vida. Vosotros debéis continuar luchando, viviendo, disfrutando de todos esos pequeños placeres que nadie os podrá arrebatar. Hay miles de razones por las que continuar viviendo, por las que seguir disfrutando de cada minuto, y eso es algo que el no tener hijos no os va a quitar.
Buscad nuevas aficiones que os gusten, seguid yendo al gimnasio, continuad practicando deporte, no dejéis de leer o de escribir, intentad dedicarle algunos minutos a la pintura, a ver cómo se os da. Así, poco a poco, los días irán pasando y el dolor se irá con ellos. No perdáis la esperanza y, mucho menos, las ganas de vivir.
Acudid a un profesional siempre que sea necesario
Si veis que no podéis con el dolor, que os sentís constantemente tristes, que la situación os está sobrepasando, no dudéis ni por un segundo y acudid a un profesional. Es fundamental que tengáis esto en cuenta, porque el no poder tener hijos puede ser muy doloroso, dependiendo de la persona.
El hecho de que necesitéis de ayuda psicológica no os hará menos fuertes, o menos capaces: os hace única y exclusivamente más humanos. Los psicólogos están ahí para algo, su trabajo es de vital importancia en estos casos, y no debemos obviarlos. Gracias a ellos, a su ayuda, seguramente seáis capaces de superarlo todo mucho antes. No estáis "locos", ni mucho menos, sois personas que han tenido que soportar algo complicado en su vida, y que no saben cómo gestionarlo.