Es cierto que la gran mayoría de los padres tienen dificultades para encontrar tiempo para ellos mismos y mucho menos para correr o hacer ejercicio. Normalmente estas cosas quedan como secundarias en sus listas de cosas por hacer. Si te gusta correr o si no has corrido nunca, debes saber que puede mejorar tu salud física en general y también tendrás un mejor estado de ánimo. Tendrás más energía y vitalidad y gracias a todo esto, ¡podrás ejercer una mejor paternidad/maternidad!
Si estás dudando pero no sabes si quieres empezar a correr o no, no te pierdas estos consejos para pensar cuándo es el mejor momento en el día para comenzar a ejercitarte. ¡Organízate con tu pareja para que cada uno lo haga por su cuenta!
1. Alivio del estrés y de la ansiedad
La crianza de los hijos es un trabajo exigente física y emocionalmente que puede generar mucho estrés, tensión física y ansiedad, y correr es una excelente manera de liberarlo. Incluso si solo puedes ir durante 20 minutos con cochecito especializado para trotar antes de que tu hijo empiece a andar, aún obtendrás algunos beneficios de alivio para la ansiedad.
Podrás estar más relajado y te ayudará a sentir más calma y a ser más paciente con tus hijos. Es sin duda algo bueno para todos.
Preocuparte por ti y por tu salud es buena señal y también tus hijos aprenderán que la salud es importante2. Te preocupas por ti y por tu salud
Preocuparte por ti y por tu salud es buena señal y también tus hijos aprenderán que la salud es importante. Quizá tus hijos no sigan tus pasos y no quieran correr a medida que crecen porque no ven en esta actividad nada gratificante, pero en realidad, serán más proclives a desarrollar otros y buenos hábitos saludables. Esto será así porque habrán aprendido la importancia de cuidarse y mantenerse en forma. P uedes ser un buen modelo para ellos.
3. Te sentirás más feliz y tus hijos también lo estarán
Si tú eres feliz, tus hijos también lo serán... y si tus hijos son felices, tú lo serás aún más. Sientes profundamente el dolor y la desilusión de tus hijos, sus estados de ánimo afectan tu propio estado de ánimo. Correr ofrece a los padres un respiro de sus propias luchas emocionales y de sus hijos. Cuando comiences a correr, tu cuerpo liberará esos químicos "que te hacen sentir bien" que pueden mejorar tu estado de ánimo. Y esa felicidad puede ser contagiosa, a medida que tus hijos retoman su felicidad posterior a tu carrera.
4. Tendrás más energía
Los niños te absorben la energía y esta realidad es igual para todos los padres, te sientes agotado. correr, caminar y otras formas de ejercicio cardiovascular te ayudan a liberar potentes hormonas que te harán sentirte bien como las endorfinas que te ayudarán a aumentar tu energía incluso horas después de haber corrido.
Incluso si crees que estás demasiado cansado para correr, trata de hacer un trote rápido de 10 minutos. Lo más probable es que te sientas fortalecido después de que te hayas calentado y desees continuar.
Los padres a menudo se encuentran yendo en muchas direcciones diferentes5. Planificarás las cosas mejor
Los padres a menudo se encuentran yendo en muchas direcciones diferentes, con horarios y prioridades constantemente cambiantes. Al comenzar un hábito de correr, tus carreras se convertirán en puntos focales en tu semana. Planearás otras cosas a su alrededor, y tus días tendrán más estructura. Y al ser más disciplinado y organizado, serás un gran modelo para tus hijos.
6. Tendrás más confianza en ti
Muchos padres se sienten culpables por el día a día y se cuestionan si realmente están tomando las decisiones correctas en cada momento. Dudan de sus propias habilidades. A medida que empiezas a desarrollar un buen físico gracias al ejercicio, empezarás a tener también una buen alimentación de forma paralela y mejorarás en todos los aspectos. Todo esto fluirá en tu rol como padre o madre, porque sentirás que tienes más estrategias para manejar los desafíos que la crianza te pondrá delante.
7. Tiempo para ti
Por si fuera poco... ¡podrás tener tiempo para ti! Podrás tener tiempo tranquilo para pensar, escuchar música o simplemente desconectar del estrés diario. Si te cuesta encontrar este momento procura hacerlo como una prioridad para ti. Buscando soluciones que mejor se adapten a tu familia.