Los datos son realmente demoledores y es que se cree que cerca de un 25% de los jóvenes de hoy en día, tienen pensamientos y actitudes consideradas como racistas. Esto debe hacer pensar y reflexionar a la sociedad y ayudar a indagar sobre los motivos de este tipo de comportamientos totalmente discriminatorios hacia otras personas.
Lo que debe quedar claro en todo momento es que los niños no nacen racistas y que dichos prejuicios se aprenden con el paso del tiempo, ya sea a causa de un ambiente social concreto o a la educación que ha recibido el niño en casa. En el siguiente artículo te exponemos el por qué el racismo es un comportamiento o una conducta aprendida y no algo innato en el ser humano.
Los niños no nacen racistas y los prejuicios se aprenden con el paso del tiempoLos niños no nacen racistas
Es importante recalcar el hecho de que los niños no nacen odiando y no tienen ningún tipo de prejuicio hacia nadie. El racismo no es algo que venga innato en el ser humano desde que llega a este mundo. Sin embargo los más pequeños pueden aprender conductas racistas si el entorno en el que se desarrollan existen comportamientos discriminatorios o prejuicios hacia otro tipo de etnias.
Diversos estudios afirman que a partir de los 3 años de edad, los niños pueden comenzar a mostrar ciertas preferencias de tipo racial. Sin embargo hay que decir que si los pequeños nacen y se desarrollan en un ambiente seguro y abierto totalmente libre de comportamientos racistas, van a terminar por aceptar la diversidad como algo normal y natural. Si por el contrario, los niños nacen en un entorno en que existen prejuicios racistas, es normal que poco a poco vayan mostrando cierto rechazo hacia personas de diferentes etnias o con un color de piel totalmente distinto al suyo .
La sociedad no debe tolerar baja ningún concepto los comportamientos racistasPor qué resulta esencial educar desde la diversidad
Es verdad que el entorno social en el que el niño vaya a crecer es importante a la hora de que pueda llegar a desarrollar ciertas actitudes de tipo racistas. Sin embargo el papel de los padres y la educación que reciba en la casa, es clave a la hora de que los niños muestren cierta diversidad hacia las diferentes etnias y eviten ciertos prejuicios racistas.
Es por ello que es clave que los padres sean un buen ejemplo para los hijos y se muestren tolerantes hacia todas las personas sin importar en ningún momento la raza o la condición social que puedan llegar a tener. Aparte de predicar con el ejemplo en el entorno familiar, resulta esencial enseñar a los hijos que aunque existen en la sociedad ciertos comportamientos que estén aceptados, desde el punto de vista de la moral no son para nada aceptables y se deben combatir con la mayor celeridad y rapidez posible.
Es por ello que la sociedad no debe tolerar baja ningún concepto los comportamientos racistas y los padres deben inculcar tales modelos de conducta a sus hijos. A la hora de terminar con todos los estereotipos raciales es importante trabajar desde la infancia y educar que hay que mirar más allá del simple color de piel.
En definitiva, los niños no nacen racistas ni odiando a otras personas por el simple color de piel o por su etnia. Estos perjuicios racistas se van aprendiendo con el paso de los años, mientras van creciendo en un entorno en el que el racismo está presente en el ambiente. Es labor de los padres conseguir que el entorno sea el mejor posible para el niño y educar de una manera positiva, para que la diversidad sea la mejor opción posible sobre todo en lo que se refiere al color de piel.