Es un hecho que los niños pasan demasiado tiempo frente a las pantallas. Este exceso es culpa sobre todo de los padres, ya que lo permiten sin hacer nada a cambio. Los expertos en el tema señalan que los padres deben supervisar y gestionar el uso de las pantallas en sus hijos ya que un exceso de las mismas pueden causar diferentes problemas a nivel ocular. En el siguiente artículo te indicamos como evitar problemas en la vista de los niños por el uso excesivo de pantallas.
Consejos para un uso adecuado de las pantallas
Un uso excesivo de las pantallas por parte de los niños va a provocar una disminución importante en la frecuencia del parpadeo. Ello contribuye a que el ojo se reseque más de la cuenta con lo que ello supone para la salud ocular. Para evitar este problema es importante tomar buena nota de una serie de consejos:
- Los niños deben mantener una distancia de unos 30 cm a la hora de usar smartphones o tablets.
- La distancia debe ser de unos 50 cm cuando juegan a la consola o se ponen frente a un ordenador.
- El lugar en el que estén con la pantalla debe estar muy bien iluminado.
- El dispositivo utilizado debe encontrarse un poco por debajo de la línea de los ojos.
- La pantalla debe estar correctamente ajustada en relación a su brillo y contraste.
- Aplicar la famosa regla del 20-20-20.
En qué consiste la regla del 20-20-20
La fatiga ocular se produce cuando la persona pasa demasiado tiempo frente a una pantalla y los ojos realizan un esfuerzo mayor de lo habitual. Es por ello que los expertos aconsejan descansar la vista unos 20 segundos cada 20 minutos de tiempo, mirando en ese tiempo a unos 20 metros de distancia.
Con esta regla la vista consigue relajarse y evitar la citada fatiga visual. En el caso de los más pequeños de la casa se aconseja por tanto que lleven a la práctica esta regla y evitar posibles problemas oculares a causa de una gran fatiga y sequedad de los propios ojos.
Algunos problemas oculares a causa de un uso excesivo de las pantallas
El pasar más tiempo del recomendado delante de las pantallas, puede causar una serie de problemas oculares a los más pequeños de la casa. De esta manera pueden sufrir visión borrosa temporal, dolores de cabeza, ojos secos e irritados o cierta sensibilidad al brillo de la luz. Es por ello que los padres deben evitar que se excedan en el tiempo que pasan delante de una pantalla y gestionar el mismo de una manera adecuada.
A parte de ello es aconsejable que los niños acudan a la consulta de un óptico al menos una vez al año. Es mejor prevenir ciertos problemas oculares y no esperar a que el niño sufra alguno de los mismos. Por desgracia son pocos los niños los que acuden a la consulta de un buen profesional para someterse a una revisión anual. En la gran mayoría de los casos los padres acuden con sus hijos al oculista cuando perciben que puede haber algún que otro problema en la salud de los ojos.
En definitiva, por desgracia y a pesar de todas las advertencias, son cada vez más los niños los que se pasan horas y horas delante de la pantalla de un móvil o de una tablet. Los padres apenas le dan importancia a tal hecho y a lo peligroso que puede resultar para la salud ocular. Es normal que con el paso de las horas los ojos se resequen más de la cuenta y se produzca la conocida como fatiga visual. Es importante para evitarlo el gestionar el tiempo que pasan los niños frente a una pantalla.