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Por qué la pedagogía Montessori no es para todos
Por qué la pedagogía Montessori no es para todos

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Por qué la pedagogía Montessori no es para todos

La pedagogía Montessori ha demostrado tener muy buenos resultadosl, pero en realidad, puede que no sea para todos, ¿es buen método para tus hijos?

Cada vez son más las escuelas y los padres en nuestro país que se han dado cuenta de que algunos aspectos de la educación convencional han quedado obsoletos. Por eso, es el momento de descubrir nuevos métodos pedagógicos con tal de poder darles la mejor educación posible a nuestros hijos. Sin embargo, las diferentes pedagogías que existen en la actualidad divergen bastante las unas de las otras, por lo que a la hora de escoger un método es posible que tanto padres como educadores tengan muchas dudas.

Uno de los métodos pedagógicos más populares en la actualidad es la pedagogía Montessori. Aunque hace muchos años que existe, son muchos los padres que en nuestros días se plantean si este tipo de educación es el más adecuado para sus hijos, tanto dentro como fuera del hogar. Con tal de que conozcas mejor este método educativo te contamos en qué consiste y para quién está orientado, con tal de que puedas decidir si es el más adecuado según la idea que tengas tú de la educación o de los objetivos que consideres primordiales para tus hijos.

¿En qué consiste el método Montessori?

La metodología Montessori suele estar muy bien considerada entre las escuelas que la aplican en todo el mundo. No obstante, no es indicada para todo el mundo. Este método consiste en tener el aula o la habitación del niño ordenada y organizada, de manera que desde bebé el niño tenga la libertad de moverse libremente por un espacio preparado para él y pueda decidir qué es lo que le interesa y de lo que quiere aprender con más detalle.

La metodología Montessori suele estar muy bien considerada entre las escuelas que la aplican en todo el mundoLa metodología Montessori suele estar muy bien considerada entre las escuelas que la aplican en todo el mundo

Así pues, todos los elementos que conforman la estancia están pensados para servirle de aprendizaje al niño. Simplemente será él el que escoja qué es lo que quiere ver o aprender en cada momento. Los adultos, padres o profesores, están ahí como guías para ayudarles en cuanto tengan dudas, si no han podido resolverlas por ellos mismos, y para dirigirles hacia las respuestas adecuadas con mayor libertad que con uno de los métodos tradicionales.

El material es muy concreto y está completamente estudiado, de manera que es un método cerrado que no admite grandes cambios. Dentro del aula se encuentran menos alumnos que en una escuela convencional, lo que permite al profesor contar con mayor tiempo para poder guiar al niño a la hora de realizar sus propios descubrimientos y aprendizaje con aquellos libros y materiales con los que cuenta en clase. El hecho de tener un material cerrado es que ha sido muy estudiado por profesionales de la pedagogía y esto reduce el margen de error en muchos casos.

A medida que el niño se va haciendo mayor se le van introduciendo otras asignaturas básicas, para que pueda tener los mismos conocimientos comunes que las escuelas convencionales y así estén preparados para hacer frente a los conocimientos y exámenes que se les exigirán de cara a los estudios secundarios, el bachillerato y la universidad en un futuro.

¿Es el método Montessori adecuado para mis hijos?

La pedagogía Montessori ha demostrado tener muy buenos resultados y es considerada como una de las maneras de educar a los niños más buenas del mundo. Sin embargo, no todos los alumnos son iguales, por lo que quizás esta metodología no termine de ser la más adecuada para tus hijos, tanto dentro como fuera del hogar.

La pedagogía Montessori ha demostrado tener muy buenos resultadosLa pedagogía Montessori ha demostrado tener muy buenos resultados

Así pues, el hecho de que el niño pueda escoger libremente qué aprender dentro de los materiales bien estudiados y repartidos en la habitación o en el aula no sea la mejor manera de estimular a tu hijo. Hay niños que pierden interés y que necesitan un empujón a la hora de escoger una actividad. Además, hay niños que necesitan más apoyo que otros a la hora de centrarse o de buscar información, por lo que este método puede llegar a abrumarles o aburrirles.

Es probable, entonces, que estos niños necesiten una mayor atención por parte del profesor o del adulto, lo que no les permitirá realizar la pedagogía Montessori adecuadamente, ya que no tendrán esta libertad a la que se aspira a la hora de buscar información y obtener los conocimientos de una manera autónoma, ya desde que son pequeños.

Además, dar mucha autonomía a los niños, si no se hace de manera controlada, puede que les genere una sensación de confianza en ellos mismos mayor a la real, por lo que en algunos casos creen que pueden hacer más cosas solos de las que se imaginan y dejan de pedir ayuda cuando les sea necesario, haciendo que tengan menor confianza en los adultos o educadores, perdiendo la posibilidad así de aprender cosas nuevas de ellos y generar un mayor vínculo y proximidad.

Por lo tanto, cada niño tiene unas necesidades especiales y existen muchas metodologías distintas tanto para ser aplicadas en el hogar como en la escuela. Dedícate el tiempo que necesites para conocerlas mejor y determinar cuál será la mejor para tus hijos, de manera que puedas darles la educación que consideres más conveniente y te sientas a gusto en todo momento con dicha metodología.

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