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¿Son buenas las papillas de cereales para los bebés?
¿Son buenas las papillas de cereales para los bebés?

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¿Son buenas las papillas de cereales para los bebés?

Los expertos en el tema son claros y tajantes ya que la dieta complementaria del bebé debe estar libre de cualquier tipo de azúcar

La gran mayoría de profesionales en el tema aconsejan que durante los primeros 6 meses de vida, el bebé se alimente de manera exclusiva de la leche de la madre. A partir de dicha edad ya se puede poner en práctica la dieta complementaria. Uno de los primeros alimentos que suelen introducir muchas madres es la papilla de cereales. En el siguiente artículo te contamos si es necesaria la papilla de cereales y cuál es la mejor para el bebé.

 La dieta complementaria debe iniciarse a partir de los 6 meses de edad La dieta complementaria debe iniciarse a partir de los 6 meses de edad

La papilla de cereales en la dieta complementaria del bebé

Como ya te hemos comentado más arriba, la dieta complementaria debe iniciarse a partir de los 6 meses de edad. En relación a los alimentos, cada familia irá introduciendo aquellos que crean que son más saludables para los bebés. En cualquier caso los alimentos complementarios deben ser ricos en minerales como el zinc o el hierro. Si la familia lo considera conveniente puede optar por la papilla de cereales como alimento complementario de la dieta principal.

A pesar de que los cereales son una maravillosa fuente de fibra y de hidratos de carbonos que viene bien al organismo del bebé, los profesionales consideran que las papillas de cereales no son imprescindibles en la dieta del pequeño. Es mucho mejor optar por elaboraciones caseras como es el caso de los copos de avena con leche o la harina de maíz con leche.

En cualquier caso no es conveniente añadir el preparado de cereales al biberón ya que va a favorecer la obesidad o el sobrepeso del bebé. Lo mejor es comer con cuchara para poder controlar sin problema alguno el hambre del pequeño.

Las papillas de cereales no son saludables

La gran mayoría de papillas que se venden en el mercado no son saludables ya que contienen una gran cantidad de azúcares añadidos. Esta clase de azúcares son perjudiciales y dañinos para la salud del bebé.

Los expertos en el tema son claros y tajantes ya que la dieta complementaria del bebé debe estar libre de cualquier tipo de azúcar. Los bebés prefieren el sabor dulce a otro tipos de sabores, con el riesgo que ello implica para la alimentación. Al probar la papilla de cereales suelen preferirla frente a otros alimentos mucho más sanos como la fruta o las verduras.

Los cereales integrales en la dieta del bebé

A la hora de tomar cereales es preferible que sean integrales. Dichos cereales son mucho más nutritivos que los de grano entero. De esta manera el organismo del bebé recibe una buena cantidad de fibra, de vitaminas y de minerales. Aparte de ello el consumo de cereales integrales tiene enormes beneficios para la salud del bebé: reduce el riesgo de sufrir diabetes y mejora todo el tracto digestivo. Los profesionales por tanto aconsejan el consumo de papillas de cereales integrales frente a la papilla de cereales tradicional.

A la hora de tomar cereales es preferible que sean integralesA la hora de tomar cereales es preferible que sean integrales

Cómo introducir la papilla de cereales si se practica la lactancia materna

Hay que partir de la base de que las papillas de cereales no son esenciales en la dieta de los bebés. En el caso de optar por la lactancia materna, no es conveniente extraerse la leche con el propósito de elaborar una papilla de cereales. En casos excepcionales puede prepararse dicha papilla con la leche de la madre. Lo mejor por tanto es que la lactancia materna sea el alimento principal del pequeño y combinarlo con alimentos saludables como es el caso de fruta, verduras o cereales integrales.

En definitiva, las papillas de cereales en su gran mayoría no son saludables de ahí que no sean imprescindibles ni esenciales. Cada familia es libre a la hora de elaborar la dieta complementaria y ofrecer al pequeño aquellos alimentos que crea que son saludables.

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