Aunque robar es una conducta totalmente reprobable es algo que suele pasar de manera habitual durante la infancia. Es bastante normal que durante el comienzo de la infancia, muchos niños se apoderen de objetos o juguetes de otros pequeños y los padres no sepan qué hacer al respecto. En el siguiente artículo te hablamos de los motivos de tal conducta y qué hacer para evitar que sigan robando.
¿Por qué motivo los niños roban?
Robar no está nada bien y es normal que muchos padres lo pasen realmente mal al comprobar cómo sus hijos roban a otros niños. Sin embargo y pesar de tratarse de una conducta inapropiada, la gran mayoría de los niños suelen robar durante sus primeros años de vida.
Al principio de la infancia el ego está por encima de cualquier cosa y es por ello que los niños suelen apoderarse de cosas que no son suyas. Lo hacen por el simple hecho de que desean que ciertos objetos sean de su pertenencia a pesar de que los dueños sean otros. En esta etapa de la vida los padres no deben preocuparse lo más mínimo ante el hecho de que sus hijos roben de vez en cuando.
A partir de los seis años de edad, los niños son capaces de distinguir lo que está bien de lo que está mal. Sin embargo todavía no son plenamente conscientes del valor que tienen las cosas, por lo que puede coger algo que no es suyo cuando lo deseen. Los padres en tal caso deben sentarse con su hijo y hacerle entender que robar no está bien y que se trata de una conducta reprobable. Son varias las causas por las que un niño puede llegar a robar a partir de los seis años:
- Por imitación de una conducta que ve en sus amigos o en su familia.
- Por una conducta impulsiva que no puede llegar a controlar.
- Si el niño es inseguro y tiene una autoestima demasiado baja puede robar con el fin de impresionar a otros niños.
- Por la presión que puede llegar a sentir por otros niños.
- Por la educación que ha recibido en casa. El niño no tiene ningún tipo de límites y piensa que puede robar con una total impunidad.
Qué deben hacer los padres si su hijo roba con frecuencia
Ante el hecho de que su hijo robe de manera habitual, los padres deben tranquilizarse y hacerle ver al niño que la conducta no es la apropiada y que no debe robar nada. Acto seguido te damos una serie de pautas que te permitan corregir el comportamiento de tu hijo:
- Antes de todo hay que dar con el motivo por el que el pequeño suele robar. A partir de ahí hay que actuar para reconducirle y que se dé cuenta que no se debe robar.
- A la hora de educar, hay que inculcarle una serie de valores como el respeto o la empatía. El niño debe comprender que hay que respetar a los demás niños y no se puede robar ya que se trata de una conducta inapropiada e inadecuada.
- Aunque robar no está bien, no se debe acudir al castigo como medio a la hora de recriminarle tal conducta. Hay que saber educar de una manera positiva y guiarle para que no vuelva a caer en tal comportamiento.
- La comunicación entre los padres y los hijos debe ser lo más positiva posible y dejar de lado ciertos enemigos de la comunicación como es el caso de los gritos o el chantaje emocional.
- Es bueno que los niños cometan errores ya que ello les permite aprender y darse cuenta en todo momento de lo que está mal y lo que está bien. Los padres deben ayudar en todo momento a su hijo a reparar el daño realizado y solucionar el problema.