De entre todas las cosas que deben hacer los padres de un bebé recién nacido, una de ellas es la de acudir al pediatra. La primera visita del bebé al pediatra se suele producir a la semana de su nacimiento. La gran mayoría de veces dicha visita al pediatra suele ser bastante estresante para los padres. El bebé suele llorar y los padres lo pasan mal al ver el estado de su hijo. En el siguiente artículo te mostramos qué deben tener en cuenta los padres a la hora de que su bebé visite por primera vez la consulta del pediatra.
La primera visita del bebé al pediatra se suele producir a la semana de su nacimientoQué ocurre durante la primera visita del bebé al pediatra
Lo primero que va a hacer el pediatra es abrir un historial clínico con todo lo relativo al parto y al embarazo. Después va a realizar una exploración física al recién nacido con el fin de comprobar de que todo marcha bien. No hay que olvidar tampoco el examen cardiopulmunar con el fin de corroborar de que los latidos del corazón son los normales y que el bebé respira de manera correcta.
Después de la exploración física, el pediatra va a realizar una serie de preguntas a los padres sobre la alimentación del bebé o sobre otros aspectos importantes de la vida diaria del bebé como el sueño o la higiene.
Qué deben tener en cuenta los padres cuando acuden por primera vez con su bebé al pediatra
- Para evitar ciertos nervios, es bueno que los padres preparen con cierta antelación la visita a la consulta del pediatra. Ello es perfecto para rebajar ciertos niveles de estrés y acudir a dicha visita de una maneras tranquila.
- De la misma manera es aconsejable tener planificado el medio de transporte usado para llegar a tal consulta. No es para nada conveniente dejar para el final cómo desplazase al centro de salud.
- La visita al pediatra debe hacerse en el momento en el que el bebé esté tranquilo y relajado. No es para nada aconsejable acudir a la consulta en horas de sueño del bebé o cuando le toque comer. Respetar las rutinas son claves en el día a día del recién nacido.
- Para que todo resulte mucho más fácil y sencillo es bueno que el bebé tenga un tipo de ropa que se pueda quitar sin problema alguno. Recuerda que la exploración física requiere desnudar por completo al pequeño. En ocasiones resulta complicado quitar la ropa al bebé, resultando un auténtico suplicio para el pequeño.
- Puede ocurrir que la visita al pediatra coincida con el día de vacunación. En tal caso es importante que el bebé esté lo más relajado y tranquilo posible. La madre puede optar por darle de comer unos minutos antes de ir a la consulta.
- Es muy importante a la hora de relajarse y evitar momentos de estrés que el pediatra cuenta con la total confianza de los padres. Ello es clave para crear un ambiente tranquilo y relajado que no ponga nervioso ni al bebé ni a los padres. En el caso de no estar cómodos, los padres pueden optar por elegir otro profesional que ofrezca mucha más confianza y tranquilidad.
La primera visita al pediatra es un momento realmente estresante e incómodoEn definitiva, no cabe duda de que la primera visita al pediatra es un momento realmente estresante e incómodo para la gran mayoría de padres. Sin embargo de nada sirve ponerse nervioso ya que con ello el bebé lo pasa realmente mal. Los padres deben mostrar la mayor calma y tranquilidad posible para que el bebé no lo pase realmente mal. Se trata de un momento como otro cualquiera y que es esencial y clave para comprobar que todo marcha bien desde el punto de vista de la salud del recién nacido.