No cabe duda de que durante los meses de verano, los niños disfrutan de unas merecidas vacaciones y pasa por alto ciertas rutinas o hábitos propios del resto del año. Es bastante probable que entre otras cosas, hayan pasado más tiempo de lo normal delante de las pantallas. Esto es algo normal en verano pero con la llegada del mes de septiembre es labor tanto de los padres como del propio pequeño comenzar a desengancharse de dichas pantallas.
Dejar que el niño pase horas y horas delante de una pantalla es un acto totalmente irresponsableEl uso de pantallas durante el verano
El tener tanto tiempo libre durante los meses de verano propicia que la gran mayoría de los padres, cedan ante el hecho de que sus hijos pasen más tiempo de lo normal delante de un móvil o una tablet. Es una manera fácil y sencilla de conseguir tener a los niños callados por unas horas y de esta manera poder descansar.
Es algo que no está bien, aunque es fácil caer en la tentación para poder tener un poco de tranquilidad en la casa y descansar durante las vacaciones de verano. En el caso de que el niño pase un tiempo prudencial delante de una pantalla no debe ser algo preocupante. Sin embargo si son muchas las horas las que pasa frente al móvil o a la tablet, es algo que debería preocupar a los padres ya que podría haber un serio problema de adicción.
Cómo saber si el pequeño es un adicto a las pantallas
No hay ningún tipo de problema cuando el tiempo frente a las pantallas es el adecuado y combina dicho rato con otro tipo de actividades como el jugar con otros niños o el realizar alguna clase de actividad física. De cualquier manera el uso de las pantallas debería producirse a partir de los años de edad y hasta los 5 años de edad el uso de las mismas debería limitarse a unas hora como mucho.
Dejar que el niño pase horas y horas delante de una pantalla es un acto totalmente irresponsable por parte de los padres, llegando a fomentar una cierta adicción. Hay una serie de características o señales que pueden ayudar a identificar que el niño es un adicto a las pantallas:
- El niño coge una rabieta importante en el caso de que no tenga ningún tipo de pantalla.
- Se enfada mucho cuando el móvil o la tablet se queda sin nada de batería.
- Solo realiza actividades cotidianas o del día a día como el vestirse o el lavarse, si tiene el incentivo de tener más adelante el móvil o la tablet.
- Prefiere pasar horas y horas delante de una pantalla en vez de realizar otra actividad como es el caso de jugar con los amigos.
- Sufre cambios de conducta importante o tiene ciertos problemas a la hora de dormir.
Los padres deben ofrecerles ciertas alternativas al uso del móvil o de la tabletCómo desenganchar a los niños del uso de pantallas
Si los padres creen que su hijo se ha vuelto un adicto a las pantallas sería importante acudir a un profesional del tema. A la hora de limitar el tiempo es bueno que sean los padres los encargados de guardar el móvil o la tablet en cuestión. Si la adicción es un hecho real sería bueno el dejarles sin pantallas un tiempo prudencial.
Los padres deben ofrecerles ciertas alternativas al uso del móvil o de la tablet. Una buena opción es el pasar cierto tiempo en familia jugando a juegos de mesa o salir al aire libre a realizar algún tipo de actividad física. Los niños deben saber que existe vida más allá de las pantallas y que no todo se limita a pasar horas y horas viendo el móvil.
Otro consejo que te puede ayudar a desenganchar a tu hijo de las pantallas es el de sentarse junto a él y mantener una charla educativa sobre el peligro que tiene el uso excesivo de las pantallas.